Salud Pública: derecho de todos los cubanos

Derechos HumanosCada 10 de diciembre, desde 1948, se celebra el Día de los Derechos Humanos, año en que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, expresando que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de las personas «son los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo».

Este año, el tema del Día de los Derechos Humanos está relacionado con la pandemia de la COVID-19 y se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose de que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación.

La salud, como un derecho esencial de todo ciudadano, está garantizada en Cuba y representa una prioridad para el Estado. La existencia de un Sistema Nacional de Salud que garantiza la cobertura universal y asistencia gratuita para todos los cubanos, ratifica el compromiso y cumplimiento de los derechos humanos en nuestro país.

Cuba es un modelo para otros países, pues demuestra que la salud es un derecho humano para todos, no un privilegio para unos pocos. En nuestro país ya no es una aspiración sino una realidad que todos tengan acceso a servicios de salud de calidad.

 En la recién aprobada Constitución de la República de Cuba, se reconoce a la salud pública como un derecho inalienable de todas las personas, siendo el Estado Cubano el responsable de garantizar “el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación.

EmbarazoEl Estado, para hacer efectivo este derecho, instituye un sistema de salud a todos los niveles accesible a la población y desarrolla programas de prevención y educación, en los que contribuyen la sociedad y las familias.

La existencia de este sistema de salud ha permitido que, al cierre del 2019, la esperanza de vida al nacer de los cubanos sea de 78,45 años; la mortalidad en niños menores de 1 año de 5,0 por cada mil nacidos vivos, y se garantiza que el 99,9% de los partos sean institucionales.

Cuba mantiene cumplidos los indicadores de impacto que la certificaron como el primer país del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, en el año 2015.

El nivel inmunitario alcanza el 98%: están erradicadas 14 enfermedades infecciosas, 11 de ellas por vacunas, de las cuales ocho son de producción nacional.

La industria médico farmacéutica y biotecnológica asegura el 64% del cuadro básico de medicamentos, además de tecnologías que permiten la realización de pesquisas activas, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de enfermedades no transmisibles, facilitando el acceso y una mayor calidad de vida. Su implementación se apoya en un sistema de salud gratuito y resiliente, con un indicador de 9,0 médicos por cada mil habitantes que permite una cobertura al 100% de la población; y también en una industria médico-farmacéutica y biotecnológica, con productos novedosos para el tratamiento de la enfermedad como el interferón alfa 2B, los anticuerpos monoclonales, el péptido CIGB 258 y el Surfacen. Gracias a ello se ha logrado que el país esté actualmente en un escenario favorable en el enfrentamiento a la pandemia.

Unido a lo anterior, se han desempeñado la ciencia y la biotecnología cubanas. Se llevan a cabo más de 500 investigaciones en casi todas las áreas del conocimiento y se encuentran en ejecución 12 ensayos clínicos.

Vacunación en Cuba

En total, se dispone de 22 productos de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica nacional para la prevención, el tratamiento y la recuperación de pacientes, entre los cuales destaca el anticuerpo monoclonal Anti CD6 (Itolizumab) y el péptido CIGB 258 (jusvinza), que junto al uso del plasma de pacientes convalecientes han ayudado a minimizar la evolución desfavorable de las personas enfermas hacia la criticidad. En ese sentido, un resultado muy positivo en Cuba es que no se reportan niños, niñas y adolescentes fallecidos. Tampoco se han lamentado muertes maternas, ni de ningún personal sanitario.

Todo esto sin descuidar en ningún momento la responsabilidad de proteger a nuestro pueblo, no hemos abandonado la vocación solidaria de la Revolución Cubana. Más de 2300 colaboradores, organizados en 26 brigadas médicas del Contingente Henry Reeve, contribuyen hoy en la lucha contra esta enfermedad en 24 países. A ellos se suman los más de 28 mil profesionales que ya se encontraban en 59 naciones.

Nuestra isla continuará velando por el cumplimiento de los derechos humanos para todos sus ciudadanos, como se ha hecho hasta hoy, fieles al legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando expresó:

    “(…) no hay país en que se haya respetado más escrupulosamente los derechos humanos, y no hay revolución en el mundo, no hay país en el mundo que haya sido más estricto en el respeto a los derechos humanos que nuestro país!