Más de tres décadas de campaña contra la infección por VIH se cumplen este 1ro de diciembre, luego de que en 1988 la Organización Mundial de la Salud (OMS), declarara esta fecha para garantizar a las personas que viven con VIH el acceso a los servicios de asistencia y prevención de calidad.
En el 2020, la pandemia mundial de la Covid 19 ha puesto de manifiesto cómo las pandemias impactan en nuestro modo de vida, y cómo la salud está ligada con otros problemas fundamentales, como la voluntad política de los Gobiernos, el derecho a la salud, la igualdad de género, el crecimiento económico y la protección social.
Bajo el lema Solidaridad mundial, Responsabilidad compartida este año nos volvemos a encontrar para celebrar este día, momento especial para llamar la atención sobre la importancia de la prevención del VIH desde todos los ámbitos, así como reafirmar nuestro compromiso de apoyo a las personas que viven con VIH, recordar a aquellos que no están hoy con nosotros; comentar los resultados alcanzados por nuestro país y valorar los retos que quedan por delante.
Para acabar con las pandemias de VIH y la de la Covid 19, es fundamental poner a las personas en el centro de la pandemia, eliminar las desigualdades y robustecer los sistemas de salud hasta lograr el acceso universal.
Han sido notables los avances alcanzados en los últimos años en el Programa de Prevención y control de las ITS y VIH/sida, los que se han revertido en una mejoría de la calidad de vida de las personas que viven con el VIH, así como en el marcado incremento de la supervivencia y disminución de las complicaciones asociadas.
Existe una tendencia a la estabilización en la cantidad de nuevas infecciones, las cuales en los últimos tres años rondan las dos mil anualmente, donde las mujeres transgénico y los hombres, en especial los que tienen sexo con otros hombres, continúan siendo los grupos más afectados.
Durante el año más de 1 500 personas iniciaron terapias antirretrovirales (1 542). Al cierre del 2019, el 87% de las personas que vivían con el VIH conocían su estado serológico frente al VIH. Entre las personas que conocían su estado, el 90,7% tenían acceso al tratamiento y; entre las personas que tenían acceso al tratamiento, el 76,1% habían logrado la supresión viral; lo cual ubica al país en avance hacia el cumplimiento de las metas urgentes 90/90/90 trazadas por ONUSIDA.
Entre otros logros cabe destacar que Cuba este año mantuvo el cumplimiento de los indicadores que la convirtieron en el 2015 en el primer territorio en obtener la certificación de la Organización Mundial de la Salud, por la eliminación de la transmisión maternoinfantil de la sífilis y el VIH.
Durante todo el año se trabaja conjuntamente sectores, comunidad, el sistema de salud, la sociedad civil, haciendo énfasis fundamentalmente en los mensajes claves: El autocuidado y la adherencia al tratamiento antirretroviral para alcanzar la carga viral indetectable: La conducta sexual responsable; Hacerse la prueba y conocer los resultados: promoción de la prueba voluntaria de VIH y la consejería como herramienta para la comunicación; La participación de los sectores sociales en la respuesta nacional; El abordaje integral de las brechas de género.
Cuba sigue siendo la nación latinoamericana con más baja prevalencia de VIH, como resultado de la implementación de una estrategia de prevención y control con un enfoque de salud pública, eminentemente preventivo y en función de la participación comunitaria e intersectorial. Por esta y otras razones hacemos extensiva nuestra felicitación por participar en la respuesta a la prevención del VIH, a cada persona con VIH, a las diferentes redes, a los promotores y consejeros, al sistema de salud pública cubana, a las comunidades y a la población en general, que se han apropiado de estos conocimientos y han asumido con responsabilidad el cuidado de su salud.