El lavado de las manos. Medida higiénico-sanitaria para la prevención de enfermedades trasmisibles ante situaciones de desastres naturales

Desastres NaturalesComo es conocido por  todos, en nuestro país comienza la Temporada Ciclónica desde el 1ro de junio hasta el 30 de noviembre por lo que  debemos estar alertas y preparados  para enfrentar los riesgos y peligros que pueden causar estos eventos hidrometeorológicos.

Los efectos de los desastres naturales en las comunidades perduran por lo general  largo tiempo y dificultan su desarrollo. Hay que tener en cuenta que cada desastre es único y tiene efectos diferentes en cada región afectada por presentar condiciones sociales y económicas específicas y diferentes, aunque hay similitudes en los daños que provocan los ciclones y huracanes como por ejemplo:

  • Inundaciones provocadas por intensas lluvias.
  • Inundaciones provocadas por las penetraciones del mar y ríos.
  • Derribos de árboles, viviendas, etc.

Estas condiciones adversas generan el incremento de factores ambientales de riesgo. La contaminación del agua de consumo, las obstrucciones de fosas, alcantarillados y tragantes, el derrumbe de viviendas, locales y árboles, la contaminación del aire en locales cerrados entre otros traen como consecuencia enfermedades trasmisibles y otras como accidentes, enfermedades mentales, el incrementos de vectores, roedores, insectos, etc.

En las medidas de prevención y enfrentamiento a estos desastres naturales tienen un elemento común  que es la higiene; esta incluye un conjunto de prácticas con el objetivo de conservar la salud. Una de las prácticas más comunes es el lavado de las manos el cual cobra mucha importancia en estas situaciones.

Las manos deben lavarse cuantas veces sea necesario, por ser la parte del cuerpo que más utilizamos, tanto para realizar trabajos en los que puede haber contaminación, como en los más pulcros y delicados. Por tal razón se deben lavar, sobre todo:

  • Antes, durante y después de preparar alimentos.
  • Antes de comer.
  • Antes y después de atender a un enfermo.
  • Después de ir al baño.
  • Después de cambiarle los pañales a un niño o limpiarlo después que haya ido al baño.
  • Después de tocar animales, sus alimentos y excrementos
  • Después de llegar de la calle.
  • Después de manipular o botar la basura.
  • Después de realizar la limpieza del hogar.

Adoptar una buena práctica del lavado de manos ayuda a prevenir muchas enfermedades infecciosas y otros problemas de salud. Es prioridad que adoptemos correctamente esta medida básica y tan importante.

Recuerda que prevenir, en tiempos de desastres, es mejor que lamentar.

Lavado de las manos