Control de las enfermedades no transmisibles

Enfermedades crónicas no transmisiblesLas Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) son enfermedades de larga duración cuya evolución es generalmente lenta. Estas enfermedades representan una verdadera epidemia que va en aumento debido al envejecimiento de la población y los modos de vida actuales que acentúan el sedentarismo y la mala alimentación. Estas enfermedades ya no se consideran exclusivamente consecuencia del curso natural de la vida, puesto que son prevenibles.

Las cuatro principales enfermedades no transmisibles (las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes) tienen cuatro factores de riesgo en común: el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, una alimentación poco saludable y la inactividad física. Estos factores de riesgo, a su vez, producen cambios metabólicos o fisiológicos importantes, como la hipertensión, el sobrepeso o la obesidad, la hiperglucemia y el aumento del colesterol.

Consumo nocivo de alcohol: El consumo nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 trastornos de salud. La mayor parte de estos trastornos son enfermedades no transmisibles, entre las cuales se encuentran distintos tipos de cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la cirrosis hepática, refleja el efecto negativo que tiene el consumo de bebidas alcohólicas en la salud En el grueso de las enfermedades y lesiones causadas por el alcohol hay una relación dosis-efecto: a mayor consumo, mayor riesgo de que haya una consecuencia negativa

Actividad física insuficiente: En los adultos, la actividad física regular reduce el riesgo de sufrir cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, diabetes, y cáncer de mama y de colon. La actividad física habitual es un determinante del gasto de energía y, junto con la alimentación saludable, puede repercutir en el control del peso y la prevención de la obesidad. Existe una relación positiva entre la actividad física y la salud cardiorrespiratoria y metabólica de la población infantil y joven. Se estima que la mayor parte de los niños, adolescentes y jóvenes que acumulan un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa podrán obtener beneficios para su salud. Lamentablemente, la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas

Consumo de sodio o sal: La hipertensión y las enfermedades cardiovasculares están asociadas con mayor consumo de sodio o sal en la alimentación. Un nivel alto de consumo de sodio o sal contribuye a causar aproximadamente 30% de los casos de hipertensión. La OMS recomienda reducir el consumo de sal a menos de 5 gramos/día para reducir la presión arterial y el riesgo de padecer cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares.

Consumo de Tabaco: El consumo de tabaco es un factor de riesgo común de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. También tiene una relación de causalidad con muchas otras enfermedades y efectos nocivos para la salud. La aplicación de políticas para controlar el consumo de tabaco tendrá una repercusión positiva en la reducción de la carga de las enfermedades no transmisibles.

Sobrepeso y obesidad: La obesidad aumenta las probabilidades de presentar diabetes, hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer, apnea obstructiva y osteoartritis. También afecta negativamente la función reproductiva. De hecho, la relación entre obesidad, resultados de salud desalentadores y mortalidad general está bien establecida

Enfermedades crónicas no transmisibles

Las ENT afectan a todos los grupos socioeconómicos e imponen dos tipos de cargas: por una parte, afectan la productividad de los individuos y su capacidad de generar ingresos y, por la otra, originan un mayor consumo de servicios sociales y de salud, generalmente de alto costo.

Para este verano se debe tener en cuenta la reducción de dichos factores de riesgo, la familia acompañar a las personas con padecimientos crónico para la prevención y cuidados, disfrutar de un verano placentero sin descuidar la salud.

  • Prevención en todos los sectores ya sean de salud o no.
  • Reducción del consumo de tabaco y exposición al humo de segunda mano.
  • Disminución del consumo nocivo de alcohol.
  • Promoción de una alimentación sana, reduciendo el consumo de alimentos y bebidas altos en grasas saturadas, grasas, azúcares y sodio,
  • Impulso de una vida activa que prevenga la obesidad y reducción de la inactividad física.

En Cuba contamos con acceso y uso de medicamentos y tecnologías para detectar, diagnosticar, tratar, controlar, rehabilitar, y brindar cuidados paliativos de las ENT. Ante cualquier problema no se automedique, acuda a su médico de Familia y a los Servicios de Salud.