El 27 de junio fue declarado como día Internacional del sordo ciego, desde el año 1989 en Estocolmo, Suecia según la Declaración de las necesidades básicas de las personas sordo ciegas, fecha en que se conmemora el natalicio de Hellen Keller, una activista y oradora con esta condición, la cual logró incorporarse a la vida social y con su ejemplo y empeño superó muchas barreras, organizó campañas a favor de la rehabilitación de sus iguales y fue la primera en graduarse en la universidad.
El propósito de la celebración es divulgar y concienciar a todos los medios a nivel mundial de la existencia de personas con sordo ceguera, la cual es una condición única que puede ser congénita o adquirida, que afecta de manera diferente a cada persona, según la edad de aparición y que presentan una limitación total o parcial de sus sentidos, no es la suma de dos discapacidades, sino una, con características, identidad y cultura propias que implica muchas más dificultades para estos pacientes. Las mayores necesidades de estos individuos se concentran en dos áreas la comunicación y la orientación movilidad.
En nuestro país el programa de atención a sordo ciegos tiene una gran prioridad, comenzó en el año 1997, pero fue después del 2005, como resultado del estudio de discapacidad que se realizó a nivel nacional, donde se han obtenido los mejores resultados. Los servicios para su atención están regionalizados en todo el territorio nacional, y parten desde los estudios genéticos prenatales y el seguimiento en la Atención Primaria de Salud (APS).
A cada paciente después de sus estudios y diagnóstico se le ofrece un seguimiento personalizado por el Ministerio de Salud Pública y el Ministerio de Educación para su evaluación, seguimiento, rehabilitación protésica y reinserción social. Se han operado 38 pacientes con implante coclear y de ellos tres con implantes bilaterales, con excelentes resultados.
En el contexto de la Covid -19, por ser grupo de riesgo vulnerable se mantiene seguimiento y pesquisas desde la APS, para extremar los cuidados higiénicos y el distanciamiento físico, como prevención de la enfermedad.