Somos un ejército, sí, pero de batas blancas

Nuestro país enfrenta una nueva batalla, esta vez para vencer la Covid-19 y ante el llamado de la patria el ejército de batas blancas no dudó en dar su paso al frente. Esta decisión significaba estar alejado de sus hogares, familiares y seres queridos pero los profesionales, técnicos y trabajadores de servicios del sistema de salud cubano estamos formados sobre la base de la solidaridad, el compromiso y vocación por nuestra profesión y conscientes que el aislamiento es la forma más eficaz de vencer la enfermedad.

Para cumplir su misión los trabajadores de la salud reciben entrenamiento y capacitación actualizada de protocolos de actuación, del curso de la enfermedad, de tratamientos y manejo de los casos. Largas han sido las jornadas de trabajo en las terapias, las salas de hospitalización, los centros de aislamientos y en las comunidades. Cada uno escribe historias de humanidad que nuestro pueblo y millones de personas en el mundo agradecen.

Los expertos y científicos cubanos trabajan en la actualización de los protocolos, en candidatos vacúnales, en investigaciones clínicas de alto impacto asociadas a protocolos de tratamientos para evitar que los pacientes evolucionen a formas graves de la enfermedad,  en vacunas terapéuticas para incrementar la inmunidad innata de las personas en atapas iniciales y en aumentar la eficiencia y eficacia de la pesquisa activa para lograr el diagnóstico temprano de la enfermedad.

El personal de salud ha perdido sus rostros detrás de nasobucos, máscaras y escafandras desde la línea roja hasta el pesquisaje en la Atención Primaria de Salud, por la noble misión de arrancarle una vida a la muerte, y agradecen ese reconocimiento de cada noche a través de los aplausos, lo recibe como el gran abrazo de hermandad y solidaridad de nuestro pueblo y lo convierten en compromiso para vencer la batalla contra la Covid-19.

Ante la amplia y rápida propagación de la enfermedad y a pesar de las campañas mediáticas para desacreditar la colaboración médica, en esta pandemia el país ha incrementado su presencia en el mundo. Nuestros profesionales se encuentran en 22 países organizados en 25 brigadas como parte del Contingente Internacional Especializado en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias   Henry Reeve, previa solitud y coordinación de los gobiernos, bajo el principio de la solidaridad, su misión principal salvar vidas y allí trabajan en las pesquisas de las comunidades, en la atención directa a los pacientes y en la confección o actualización de los protocolos para evitar la expansión de la enfermedad, a su vez las brigadas que ya se encontraban cumpliendo misiones internacionalistas se han incorporado a este noble gesto.

Los galenos ratifican la consigna ¨Fuerza Cuba, Venceremos¨.

Somos un ejército, sí, pero de batas blancas!!!!