El autismo: un reto para aceptar las diferencias

Día Mundial de Concienciación sobre el AutismoEl 2 de abril, a nivel internacional, se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo y, aunque esta no sea una condición que afecte a amplios conglomerados de personas, si constituye una afección sobre la que muchos pueden tener creencias erróneas o prejuicios.

El autismo es una alteración neurológica permanente que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica de quien la padece. Se caracteriza, principalmente, por peculiaridades en la esfera de la interacción social y dificultades en situaciones comunicativas comunes. Las personas con esta afección pueden desarrollar modos de aprendizaje poco usuales, con especial interés hacia ciertos temas. Tal vez lo más conocido sobre la enfermadad sea la predisposición que tienen los individuos autistas a realizar actividades rutinarias con peculiaridades en el procesamiento de la información sensorial.

En el individuo autista pueden aparecer alteraciones en el procesamiento de estímulos que provienen del entorno (ya sean estímulos auditivos, visuales, táctiles, etc.), ante esto la persona puede experimentar reacciones de híper o hiposensibilidad. Esta condición afecta la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno y origina problemas de comunicación verbal. Han sido muchos los personajes famosos en distintos países del mundo que han nacido con autismo, pero a pesar de esta condición, se han convertido en verdaderos ejemplos de vida para muchas personas como, por ejemplo: Albert Einstein, Isaac Newton, Mozart y Bill Gates.

Es importante señalar que el índice de autismo en todas las regiones del mundo es alto y la falta de comprensión social hacia quienes lo padecen, produce fuertes repercusiones sobre las personas, sus familias y comunidades. De ahí proviene la necesidad de visibilizar este tema y recordar a todas las sociedades que esta afección existe y las personas que la padecen requieren comprensión y respeto. A partir de que, en el año 2008, entrara en vigor la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, se reafirmó el principio fundamental de los derechos humanos universales para todos, fomentando así una sociedad inclusiva que cuide a todos sus miembros y garantice que las personas con autismo puedan llevar una vida plena y gratificante.

Se hace imprescindible en todos los casos diagnosticar el autismo en las primeras etapas del desarrollo, para garantizar su identificación y el acceso a una intervención o apoyo especializado lo antes posible. Un signo sospechoso que los padres deben tener en cuanta son las alteraciones evidentes en el desarrollo, particularmente la ausencia de lenguaje en las edades esperadas. En esta detección y apoyo temprano juega un papel fundamental la familia, pues esta posee la información más completa acerca de la persona y la manera en que se puede orientar el apoyo a sus intereses y necesidades individuales. Es importante constituir un marco de colaboración entre la familia y los profesionales que estén implicados en el sistema de apoyo que precisa la persona.

Debemos tomar conciencia de que esta no es una enfermedad inhabilitante, sino una condición que hace a algunas personas “especiales” en su manera de relacionarse con los otros. Si no aceptamos a los individuos autistas con sus diferencias y les damos una oportunidad a sus potencialidades y limitaciones, nos estamos perdiendo la posibilidad de acceder a un torrente inagotable de conocimientos y experiencias diversas y únicas.