Las principales enfermedades humanas transmitidas por vectores representan alrededor del 17% de la carga mundial estimada de enfermedades transmisibles. La incidencia de las arbovirosis en la región americana, en los últimos años, ha tenido una tendencia ascendente con picos epidémicos cada vez mayores. Aedes aegypti es el vector que se ha visto implicado en la mayoría de estos eventos.
Cuba, por su localización geográfica, el intercambio comercial, turístico, científico, cultural y deportivo con los diferentes países, está expuesto a un mayor riesgo de incrementar la infestación por este vector y a que se produzcan brotes de arbovirosis.
Los determinantes sociales que condicionan la aparición y persistencia de Aedes aegypti, están relacionados con condiciones climáticas, crecimiento desordenado de la población, insuficiente abastecimiento de agua intradomiciliario, inadecuadas prácticas para su almacenamiento, deficiente manejo de los residuos sólidos y una escasa participación de la comunidad en el tratamiento de estas cuestiones.
Estudios recientes refieren que concentrarse en unos pocos comportamientos básicos y en los recipientes que más criaderos aportan puede ayudar a darle un duro golpe al mosquito y a prevenir con esto las enfermedades que transmite.
En nuestras condiciones se han identificado tres comportamientos básicos que nos permitirán avanzar en este sendero y que son: el tapado hermético de los tanques, el cepillado de los bebederos de mascotas y el saneamiento de los alrededores de la vivienda, centro de trabajo o estudio.
Si cada persona en su casa, centro de trabajo o estudio y sus alrededores cumple con énfasis estas 3 medidas, sin descuidar el resto de las indicadas, estaremos contribuyendo a la sostenibilidad del control vectorial. Hagamos las cosas bien desde ahora para no tener que lamentarnos luego cuando el verano esté por llegar. Recuerde que:¨Cero criaderos es más salud¨.
Biblioteca Virtual en Salud
Editorial Ciencias Médicas
