La lucha contra el abuso infantil continúa

violencia infantil¨Los niños necesitan paz y protección en todo momento. Las reglas de la guerra prohíben la captura ilegal de civiles, los ataques a escuelas u hospitales, el uso, el reclutamiento y la detención ilegal de niños y la denegación de asistencia humanitaria. Cuando surgen conflictos, estas reglas deben ser respetadas y quienes las incumplen deben rendir cuentas. Ya basta. Hay que poner fin a los ataques contra los niños¨.  Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta H. Fore

La triste realidad es que en las guerras y los conflictos armados, son los niños, los miembros más vulnerables de la sociedad, los que más sufren las consecuencias. Los niños son víctimas del reclutamiento como soldados, el homicidio, la violencia sexual, el secuestro, los ataques contra escuelas y hospitales, así como la ausencia de ayuda humanitaria.

El 19 de agosto de 1982, en su período extraordinario de sesiones de emergencia sobre la cuestión de Palestina, la Asamblea General, «consternada ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel», decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión (Resolución ES-7/8).

El propósito del día es reconocer el dolor que sufren los niños en todo el mundo que son víctimas de maltratos físicos, mentales y emocionales. Este día también reafirma el compromiso de las Naciones Unidas de proteger los derechos del niño.

Mientras en el mundo la lucha contra la violencia infantil continúa, en Cuba los niños viven otra realidad. Educación,  salud, alimentación y vivienda, vida y desarrollo seguro desde los primeros años y vida libre de violencia, distancian a Cuba de las horrendas estadísticas mundiales.

Queda aún mucho trabajo, pero los niños, niñas y adolescentes cubanos, empoderados, viven  otra realidad, que no está exenta de retos ni de posibilidades de mejorar, pero que garantiza una infancia feliz y un desarrollo apropiado.

Fuentes:

https://www.unicef.es

https://www.un.org