La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara hoy el fin del brote más reciente de enfermedad por el virus del Ebola en Liberia y anuncia que se han roto todas las cadenas de transmisión conocidas en África occidental. No obstante, la Organización advierte de que la tarea no se ha completado, puesto que no pueden descartarse nuevos brotes, y de que en los meses venideros será fundamental esforzarse por mantener los sistemas de vigilancia y respuesta.
En mayo de 2015 se declaró el fin de la transmisión del virus del Ebola en Liberia, pero desde entonces el virus se ha reintroducido dos veces, en la última ocasión en noviembre. Hoy se anuncia de nuevo el fin de la transmisión, pues han pasado 42 días (dos ciclos de incubación de 21 días) desde que dos análisis de la presencia del virus en el último paciente en que se había confirmado la enfermedad en Liberia arrojasen un resultado negativo.
Guinea, Liberia y Sierra Leona libres de casos durante al menos 42 días
El Dr. Alex Gasasira, representante de la OMS en Liberia, declara: «La OMS felicita al Gobierno y el pueblo de Liberia por haber respondido con eficacia a esta reciente reaparición del ebola. La rapidez con que se ha atajado el brote es una demostración palpable de que el Gobierno liberiano ha consolidado su capacidad para controlar los brotes de enfermedades. La OMS seguirá ayudando a Liberia a prevenir y detectar los casos sospechosos y a responder a ellos».
Es la primera vez desde el inicio de la epidemia hace dos años en que los tres países más afectados (Guinea, Liberia y Sierra Leona) se mantienen libres de casos durante al menos 42 días. El fin de la transmisión del ebola en Sierra Leona y Guinea se declaró el 7 de noviembre y el 29 de diciembre de 2015, respectivamente.
La doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS, señala: «La detección e interrupción de todas las cadenas de transmisión son un logro extraordinario. Los arduos esfuerzos de las autoridades nacionales, los heroicos trabajadores sanitarios, la sociedad civil, las organizaciones locales e internacionales y nuestros generosos asociados han dado fruto, pero nuestra tarea no ha terminado y no debemos relajar la vigilancia a fin de prevenir nuevos brotes».
Riesgo elevado de registrar pequeños brotes de ebola
La Organización Mundial de la Salud advierte de que el riesgo de que se registren pequeños brotes de ebola en estos tres países, como el ocurrido recientemente en Liberia, continúa siendo elevado. Hasta la fecha se han registrado 10 brotes independientes del brote original, probablemente debidos a que el virus puede persistir en los supervivientes incluso después de que se hayan recuperado.
Se ha constatado que el virus desaparece con relativa rapidez del organismo de los supervivientes, pero también que puede permanecer hasta un año en el esperma de un pequeño número de varones y, en casos excepcionales, transmitirse a las personas con quienes mantengan relaciones sexuales.
En opinión del Dr. Bruce Aylward, Representante Especial para la respuesta de la OMS al ebola, «nos encontramos en un periodo crítico de la epidemia pues ya no gestionamos casos y pacientes, sino el riesgo residual de que se produzcan nuevas infecciones. El riesgo de reintroducción de la infección está disminuyendo porque el virus está cada vez menos presente en la población superviviente, pero es previsible que aparezcan nuevos brotes y debemos estar preparados para ellos. Estamos realizando un esfuerzo ingente para consolidar la prevención, la vigilancia y la capacidad de respuesta en los tres países hacia finales de marzo».
La OMS y sus asociados están colaborando con los gobiernos de Guinea, Liberia y Sierra Leona para que los supervivientes reciban atención médica y psicosocial, se les realicen pruebas para comprobar si continúan teniendo el virus y se les ofrezca el asesoramiento y la formación que les permitan reintegrarse en la vida familiar y comunitaria, hacer frente al estigma que acarrean y reducir al mínimo el riesgo de transmitir la enfermedad.
El virus del Ebola ha causado más de 11 300 fallecimientos y ha infectado a más de 28 500 personas. La enfermedad ha devastado a familias, y comunidades y ha afectado gravemente a los sistemas sanitarios y económicos de los tres países.