Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 15 Diciembre 2002 > Editorial Acompañante
Dada la elevada frecuencia de la desnutrición existente en nuestros hospitales [35 – 45%, según el Estudio ELAN-CUBA], es fundamental la detección precoz de los pacientes con algún grado de desnutrición, o que estén en riesgo de padecerla. Este primer paso es esencial para cuantificar el grado presente de desnutrición, diseñar la intervención alimentaria y nutricional, y establecer el plan de seguimiento del paciente. En todo momento, la enfermera del Grupo de Apoyo Nutricional trabajará en equipo, de forma mancomunada con el resto de los integrantes del GAN, y asumirá la ejecución de un gran número de actividades.
Primeramente, la enfermera participará, junto con los otros integrantes del GAN, en la selección del paciente que requiera de ayuda alimentaria, nutricional y metabólica. Esta selección puede ser ayudada por la información emitida por el enfermero asistencial, el Jefe de la Sala, o el médico encargado de la atención del paciente. Identificado el paciente, la enfermera procederá a realizar una evaluación nutricional exhaustiva: la enfermera es la encargada de la obtención de los datos antropométricos, y de la revisión cuidadosa de la Historia Clínica del enfermo para reunir los resultados de las determinaciones bioquímicas necesarios para completar dicha evaluación.
Una vez conocido el estado nutricional del paciente, y apoyándose en los resultados de la evaluación nutricional, la enfermera debe calcular los requerimientos nutrimentales. Es sólo entonces en que se procede a seleccionar el esquema de intervención que se instalará. El diseño del esquema de intervención pudiera contemplar un planteamiento dietoterapéutico, como sería el caso de las enfermedades crónicas no transmisibles; pero también diferentes esquemas de Nutrición Artificial. Si se elige una modalidad de Nutrición Enteral, hay que tener en cuenta: las vías de acceso, la selección de nutrientes enterales y los esquemas de infusión, así como el monitoreo y la solución de problemas. La decisión de la instalación de un esquema de Nutrición Parenteral plantea retos idénticos: las vías de acceso, los esquemas de infusión, el monitoreo y la solución de problemas. Después de iniciada la intervención requerida por el paciente, la enfermera del GAN deberá proceder al monitoreo y seguimiento constantes, a fin de conocer la evolución del estado nutricional del paciente y el efecto de dicha intervención, así como para hacer los reajustes necesarios. Este monitoreo se llevará a cabo hasta el restablecimiento total del paciente.
La acción de la enfermera del GAN también estará encaminada a la capacitación y educación continuadas del profesional médico y paramédico. En lo que toca al personal de enfermería, la enfermera del GAN debe participar en el desarrollo de actividades de especialización de enfermeras y enfermeros en Nutrición Humana a través de Maestrías o Diplomados, asesorar a las enfermeras de las áreas de hospitalización en su actividad diaria de atención del paciente, y promover la realización de Talleres de Nutrición Clínica para el personal de Enfermería. Por supuesto que esta labor educativa debe incluir al paciente y sus familiares, entrenándolos en el autocuidado durante la hospitalización, y en muchos casos, preparándolos para la continuación del esquema de intervención al alta.
No podemos dejar a un lado la Investigación, que es necesaria para proporcionar un fundamento científico a la práctica diaria de la Enfermería, como también para ampliar y profundizar los conocimientos en todos los aspectos de la Nutrición, mejorar los métodos y técnicas de los cuidados nutricionales, redactar y modificar protocolos de intervención y guías clínicas. La difusión de los resultados de estas investigaciones mediante publicaciones “en papel” y electrónicas permitirá el avance conjunto de las Ciencias de la Nutrición y de la profesión de Enfermería, y contribuirá a establecer a la enfermera(o) como un factor importante en la prestación de cuidados nutricionales y asistenciales al paciente y sus familiares.
Lic. Carmen Martínez González.
Grupo de Apoyo Nutricional
Hospital “Hermanos Ameijeiras”
Ciudad Habana, Cuba