FIDEL entre Nosotros!

60 ANIVERSARIO DE LAS FAR: EL 2 DE ENERO EN LA PLAZA, EL IHI PRESENTE EN HOMENAJE A FIDEL.
En conmemoración del 60 aniversario del Levantamiento del pueblo de Santiago de Cuba, del 60 aniversario del desembarco de los expedicionarios del yate Granma,y el Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y en homenaje al lídel máximo de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y dedicado a la Juventud Cubana, una representación de los trabajadores del IHI en la Tribuna y desfilando junto al pueblo. SOMOS FIDEL!

La replica del yate Granma rodeada de una mar de pioneros

La replica del yate Granma rodeada de una mar de pioneros

nagevando entre los pioneros

El Granma en el desfile

15780661_1499782473365312_3213501936557920761_nLic. Yaneth Zamora González, invitada a la Tribuna, representante de los trabajadores del IHIlista El pueblo inunda la PlazaProf. DrC. René A Rivero, invitado a la Tribuna en representación de los trabajadores del IHI15871597_1499777226699170_3826448769033616995_n15871677_1499733783370181_450501262738101298_n

 

POR LOS SENDEROS DE LA CARAVANA DE LA LIBERTAD, EL GRITO DE “YO SOY FIDEL”

 Desde muy tempranito en la madrugada del 30 de noviembre, una representación de los trabajadores del IHI participamos en la despedida del pueblo de La Habana a los restos mortales del Comandante en Jefe, poco a poco, los senderos de la Caravana de la Libertad se fueron llenando de pueblo, aqui una muestra gráfica del tramo comprendido en la calle Paseo, desde 25 a 23, en el Vedado, Plaza de la Revolución.

 

 

 

 

HOMENAJE PÓSTUMO EN ACTO SOLEMNE EN LA PLAZA DE LA RECOLUCIÓN, EL IHI PRESENTE!

Junto al pueblo, desde horas tempranas, los trabajadores del IHI encabezados por el Consejo de Dirección nos hicimos presentes en la Plaza de la Revolución para rendirle homenaje a FIDEL.

 

 

 

 

 

FIDEL CASTO: LIDER CONSAGRADO A LA SALUD PARA TODOS

  • FUENTE: Medicc
  • 28 Noviembre 2016

Fidel Castro y un recién nacido con su madre, clínica rural, 1959/1960

 

“Nosotros no ofrecíamos dinero; ofrecíamos [médicos] para salvar vidas, y nuestro ofrecimiento está en pie para hoy o para mañana, como es y será norma de Cuba con cualquier pueblo del mundo.” 

Fidel en ocasión del Huracán Katrina, 2005

Fidel Castro se nos ha ido, pero su nombre todavía levanta pasiones después de 60 años de su primera aparición en el escenario político mundial como joven líder rebelde. Sin embargo, en el debate alrededor de su legado no puede haber dudas sobre dos hechos: era cubano pero también de una dimensión mayor que Cuba, fue el último de los grandes líderes del siglo XX.

Y tan importante como eso, fue él la fuerza impulsora y el principal arquitecto de la salud universal en Cuba, de un sistema de salud pública que ha hecho de los cubanos uno de los pueblos más sanos del mundo.  Construida sobre el principio del derecho a la salud, Fidel primero esbozó esta visión en el programa del movimiento que él condujo a la victoria el 1ro de enero de 1959.

Como resultado de su liderazgo, el nuevo gobierno se dedicó en primer lugar a la salud y la educación para todos. En 1960-61, médicos recién graduados, mochilas al hombro, se dirigieron a los campos y las montañas para llevar por primera vez la atención médica, coincidiendo con una Campaña de Alfabetización masiva que enseñó 700 000 cubanos a leer y escribir.

A través de los años, el Presidente Castro tomó un apasionante interés en la salud y estuvo a la vanguardia promoviendo los avances en atención a los pacientes, la investigación y la educación médica; estableciendo hospitales rurales y una red nacional de cientos de policlínicos; convirtiendo la prevención en piedra angular de la formación médica y los servicios; generando inversiones extraordinarias en biotecnología para desarrollar innovadoras vacunas, así como terapias contra el cáncer; y creando servicios especializados para los recién nacidos cubanos que padecen enfermedades cardiovasculares. Finalmente, él consideraba como la más significativa “revolución dentro de la revolución” la creación en los 80 del programa del médico y enfermera de la familia, con consultorios en cada manzana y asentamiento rural de Cuba.

Los resultados de estos esfuerzos no fueron logrados por un solo hombre, sino por 500 000 trabajadores de la salud cubanos, quienes sí pudieron contar con un gobierno que priorizaba la salud. Juntos ellos enfrentaron, entre otros desafíos, las epidemias del dengue y la neuropatía; y la escasez de medicamentos, incluyendo para los pacientes con VIH-SIDA, después del colapso del campo socialista y el endurecimiento del bloqueo norteamericano contra Cuba en los años 90. Es precisamente esta dedicación la que ha logrado una nación más saludable.

Bajo la guía de Fidel Castro, los profesionales cubanos de la salud también comenzaron a ofrecerse para cooperar en otros países en fecha tan temprana como 1960, respondiendo a un Chile devastado por un terremoto; y en 1963 el primer servicio a largo plazo fue brindado por los médicos enviados a la recién independiente Argelia.

A pesar de las invasiones y los atentados contra su propia vida, Fidel Castro siempre demostró una actitud  abierta hacia el pueblo norteamericano. Ofreció miles de médicos especialmente capacitados, para atender a las víctimas del Huracán Katrina en New Orleans, una brigada médica que tomó su nombre de Henry Reeve, nacido en Brooklyn y héroe de la guerra de independencia de Cuba contra España. Abrió las puertas de la Escuela Latinoamérica de Medicina a jóvenes estudiantes norteamericanos de bajos ingresos, a solicitud del Black Caucus del Congreso de Estados Unidos. En sus palabras se expresa el objetivo de esta escuela: “Hay que formar los médicos que requieran los campos, las aldeas, los barrios marginados y pobres de las ciudades del Tercer Mundo. Incluso en países inmensamente ricos, como Estados Unidos, decenas de millones de afroamericanos, indios, inmigrantes latinos, haitianos y otros, carecen de asistencia médica.” Desde su inauguración en 1999, la Escuela Latinoamericana de Medicina ha matriculado a más de 200 estudiantes norteamericanos y graduado unos  30 000 médicos de más de 100 países.

Una delegación de MEDICC integrada por salubristas y profesores de medicina fue la   última de Estados Unidos que se reuniera con el Presidente Fidel Castro antes de su enfermedad en julio de 2006. Como ya era costumbre, la reunión se prolongó toda la noche. Pero en el centro de nuestras conversaciones no estuvo la política global… sino la salud, los implantes cocleares para los niños cubanos ciego-sordos, una llamada a la brigada médica cubana en Timor Leste, incluso el potencial para la colaboración Estados Unidos-Cuba en salud y medicina. Durante 12 horas, la salud fue el punto más importante de nuestra agenda mutua.

Solo cabe esperar que en el futuro, la cooperación entre Estados Unidos y Cuba en salud que visionamos durante esa larga noche—y que más tarde fue ratificada por los Presidentes Barack Obama y Raúl Castro—pueda perdurar y ampliarse en beneficio de nuestros pueblos.

Al pueblo de Cuba, a la familia de Fidel Castro, lleguen nuestras más sentidas condolencias y nuestro infinito agradecimiento por la dedicación que demostró durante su vida la salud para todos.

Peter G. Bourne, Presidente, Junta Directiva de MEDICC y Co-presidente del Consejo Académico Conjunto
Nassim Assefi, Directora Ejecutiva de MEDICC

Gail Reed, Directora Fundadora de MEDICC

 

HONRAS FUNEBRES PARA NUESTRO QUERIDO COMANDANTE

La Comisión Organizadora del Comité Central del Partido, el Estado y
el Gobierno para las honras fúnebres del Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz, informa a la población que a partir del 28 de noviembre, desde las
09:00 hasta las 22:00 horas, en el Memorial “José Martí”, la población
de la capital podrá acudir a rendirle merecido homenaje a su líder, el
cual se extenderá hasta el 29 de noviembre en el horario comprendido
entre las 09:00 y las 12:00 horas.

Los días 28 y el 29 de noviembre, entre las 09:00 y las 22:00 horas,
en los lugares que se informarán oportunamente en cada localidad,
incluida la capital, todos los cubanos tendremos la posibilidad de
rendir homenaje y firmar el solemne juramento de cumplir el concepto de
Revolución, expresado por nuestro líder histórico el primero de mayo del
2000, como expresión de la voluntad de dar continuidad a sus ideas y a
nuestro socialismo.

El día 29 de noviembre, a las 19:00 horas, se realizará un acto de
masas en la Plaza de la Revolución “José Martí” de la Capital.

Al día siguiente se iniciará el traslado de sus cenizas por el itinerario que rememora La Caravana de la Libertad en enero de 1959, hasta la provincia de Santiago de Cuba, concluyendo el día 3 de diciembre.

Este propio día, a las 19:00 horas, se realizará un acto de masas en la Plaza “Antonio Maceo”.

La ceremonia de inhumación se efectuará a las 07:00 horas del día 4 de diciembre en el cementerio de “Santa Ifigenia”.

Igualmente se informa a nuestro pueblo que la Revista Militar y
marcha del pueblo combatiente por el 60 aniversario del desembarco de
los expedicionarios del yate Granma, día de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, se pospone para el 2 de enero de 2017.

Comisión Organizadora

HASTA SIEMPRE, COMANDANTE EN JEFE!

Hasta siempre, Comandante
26 noviembre 2016.

A las 10:29 de este viernes 25 de noviembre de 2016 murió el Comandante en Jefe, Fidel Castro. La noticia la confirmó Raúl en una alocución en la emisión de cierre del Noticiero Nacional de Televisión, que reproducimos para nuestros lectores:

Hoy, 25 de noviembre, a las 10:29 horas de la noche falleció el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz. En cumplimiento a la voluntad expresa del Compañero Fidel, sus restos serán cremados. En las primeras horas de mañana sábado 26, la comisión organizadora de los funerales, brindará a nuestro pueblo una información detallada sobre la organización del Homenaje póstumo que se le tributará al fundador de la Revolución Cubana. ¡Hasta la victoria siempre!

Un sentimiento de profunda consternación se apoderó inmediatamente de los cubanos y amigos del mundo. Aún nos parece incierto lo ocurrido.
El 25 de noviembre, de 1956, el yate Granma navegaba por las aguas del río Tuxpan, y 60 años después, en Cuba libre y soberana, el entonces Jefe de aquella emblemática embarcación, zarpa nuevamente, hacia la inmortalidad de su legado.

El dolor se multiplica; pero de nuestro líder
imperecedero aprendimos que no podemos abatirnos, ni dejar que
desconsuele la aflicción.
Profundo pesar, sí, lógico, porque hemos
perdido al Comandante que supo guiar, con firmeza y sin claudicar, con
tino e inteligencia, la lucha por la independencia de Cuba y por la más
grande solidaridad con los pueblos del mundo.

Es hora de rendir tributo y de convertir la pesadumbre en compromiso para ser más eficientes, creativos y fieles a la causa que nos inculcó con extraordinaria pasión e infinito amor.

En este instante,
que une a los cubanos y millones de buenos amigos de todas las
latitudes, seguramente compartimos la convicción de lo inconmensurable y hermoso de la obra sempiterna que nos lega el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Nunca le diremos adiós, sino ¡Hasta siempre!


fidel-castro-y-presidente-de-vietnam_VietN_02-1El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz recibió en la tarde de este martes 15 de noviembre de 2016 al compañero Tran Dai Quang, presidente de la República Socialista de Vietnam, quien había llegado horas antes a Cuba en visita oficial, al frente de una delegación de alto nivel de su país.

A PROPÓSITO DEL CUMPLEAÑOS 90 DE FIDEL:

Chernobíl 30 años despues

Alta hospitalaria a niño de Chernobil trasplantado de médula ósea“. La doctora Elvira Dorticos afirma que el paciente se encuentra en remisión completa de la enfermedad hematológica que lo aquejaba”, PUBLICADO EL l8 de enero de l99l, periódico Granma, página 8.
ESA NOTICIA EVIDENCIA LA PARTICIPACIÓN DEL INSTITUTO DE HEMATOLOGÍA E INMUNOLOGÍA EN LA AYUDA HUMANITARIA BRINDADA POR CUBA A LOS NIÑOS AFECTADOS POR EL ACCIDENTE NUCLEAR EN CHERNOBÍL.
Pero este no fue el único niño de Chernóbil que recibió tratamiento con trasplante de médula ósea durante una larga etapa.
Cuando arribó a Cuba el primer grupo de 137 niños afectados en el accidente de la Central Nuclear de Chernobil el 29 de marzo de 1990, nuestro Director en aquellos momentos, el Prof. DrC. José Manuel Ballester Santovenia descendió de la escalerilla del avión y fue recibido por el Comandante en Jefe Fidel Castro, que como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, había sido el artífice de la idea solidaria de llevar la asistencia médica cubana a los más necesitamos, y acudía a recibir a todos los pacientes que la brigada médica encabezada por Ballester había seleccionado por sus afecciones para ser tratados en Cuba.

Se designó la Ciudad de Pioneros José Martí, en Tarará, para dar alojamiento a los grupos de afectados que llegarían a nuestro país.
De estos niños, 39 fueron hospitalizados directamente en nuestro Instituto de Hematología e Inmunología, y a través de los años transcurridos se dio atención a varios centenares, con alrededor de 130 con leucemias y otras hemopatías malignas que recibieron los tratamiento más actuales en aquellos momentos, incluidos 6 trasplantes de médula ósea. Más de 24 mil personas, entre ellas 20 423 niños, fueron tratados en Cuba, como parte del programa de atención médica integral creado por el Gobierno a inicios de la década de 1990 para rehabilitar a pequeños, adolescentes y jóvenes afectados por el accidente. Hoy se dice que Cuba fue el primer país en brindar su solidaridad a las víctimas de Chernóbil. Por eso, y por mucho más, Fidel está entre nosotros, y le deseamos FELIZ CUMPLEAÑOS, COMANDANTE!.

Fidel recibió a los niños afectados por el accidente nuclear de Chernobíl en el aeropuerto de La Habana

Fidel recibió a los niños afectados por el accidente nuclear de Chernobíl en el aeropuerto de La Habana

Reactor nuclear dañado en Chernobíl, el peor accidente nuclear en la historia humana

Reactor nuclear daádo en Chernobçil, el peor accidente nuclear en la historia humana

 

 

Agustín Lage: Fidel es la inmediatez del futuro

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Muy buenos días o muy buenas tardes para quienes nos escuchan a través de la plataforma Spreaker. Estamos iniciando la transmisión de podcasts de Cubadebate, con un invitado de lujo, médico de profesión, especializado en Bioquímica, que estudió oncología en el Instituto Pasteur de París. Desde su fundación en 1994, dirige el Centro de Inmunología Molecular de La Habana. Bienvenido, doctor Agustín Lage.

Agustín Lage: Gracias, Rosa Miriam.

-No es la primera vez que nos sentamos frente a frente en una entrevista. La vez anterior que estuve en su oficina, usted tenía sobre su mesa de trabajo un cartel con una frase que era imposible no verla y que dice: “Milito en el bando de los impacientes. Milito en el bando de los apurados, de los que siempre presionan para que las cosas se hagan, y de los que muchas veces tratan de hacer más de lo que se puede”. ¿De quién es esa frase?

Agustín Lage: De Fidel Castro.

-De quien vamos a hablar en estos minutos.

Agustín Lage: Y ahora esa frase es de todos nosotros, porque Fidel la sembró en todas las personas que tuvimos la oportunidad de trabajar con él en toda la obra esta fundacional de muchas cosas, entre ellas el caso particular de la ciencia y de la biotecnología cubanas.

-¿Y exactamente cuándo dijo esa frase?

Agustín Lage: Es de 1967.

-Tengo en mi poder un artículo suyo que Cubadebate publicó en la portada del viernes, sobre el papel de Fidel y la ciencia. Usted asegura que aún cuando hablamos del pensamiento de Fidel en diferentes etapas de la historia revolucionaria cubana, no se tratará en ningún caso de un debate del pasado. ¿Por qué?

Agustín Lage: Realmente a mí no me gusta hablar de Fidel en pasado, es decir, de Fidel se habla y se hablará siempre en futuro, igual que no hablamos de Martí en pasado. Son personalidades en la historia que nos dotan a las generaciones que venimos después de herramientas morales e intelectuales, visiones de futuro, que son instrumentos para trabajar. Se discute mucho en estos días alrededor del pensamiento de Fidel, en los días cercanos a su 90 aniversario, y pienso que lo más importante de las historias que contamos, es ser capaces de escudriñar, escarbar y descubrir la herramientas que Fidel ha estado poniendo en nuestras manos para continuar la obra. Esa es la razón por la cual pienso que de Fidel, al igual que de Martí, hay que hablar siempre en futuro.
Muchas batallas de ideas en la vida de Fidel

-La Batalla de Ideas se percibe como un proceso que se produce y se populariza a finales de los años noventa, con todos los programas que se generaron entonces encabezados por Fidel. Pero esa Batalla de Ideas no comenzó en esa etapa para Fidel, e incluso usted habla de tres etapas, tres momentos, tres batallas de ideas que él lideró, protagonizó. ¿Cuáles son?

Agustín Lage: Se pueden hablar de muchas batallas de ideas. Realmente cuando empecé a escribir el artículo, que realmente parte de una convocatoria que me hicieron para hablar en el evento “Universidad” del año pasado, y me pidieron que contara esa historia, y empecé a buscar materiales, información de Fidel, discursos, decisiones tomadas, lo que apareció es la historia de un hombre que ha estado dando batallas de ideas toda su vida. A lo mejor fue en los 90 que acuñamos esa frase, no sé quién la dijo primero.

-Fue él. El 10 de diciembre de 1998 definió lo que sería la Batalla de Ideas: “Los peligros de agresiones militares no pueden descartarse totalmente; pero hoy, hoy eso es lo importante: la batalla es una batalla de ideas.”

Agustín Lage: La dijo alrededor de la lucha por Elián. Fue en ese momento en que se empezó a utilizar el término Batalla de Ideas. En los noventa apareció el término, pero cuando tú ves el desempeño, el discurso de La historia me absolverá es una batalla de ideas. ¿Cuánta gente en Cuba en 1953 tenía la claridad de diagnóstico de la situación del país y de las posibilidades de acción revolucionaria? Esa fue una batalla de ideas, con un discurso que se sacó clandestinamente de la prisión, que se divulgó.

El socialismo es una batalla de ideas de Fidel, porque realmente en muchos cubanos la idea del socialismo no estaba madura en 1959. Recordemos que estábamos en medio de la Guerra Fría, y en todo el período prerrevolucionario la campaña de ideas en contra del comunismo era colosal, salía por todas partes. A lo mejor como tú eres más joven no te acuerdas, pero yo, que viví un pedazo breve de ese período, recuerdo que la propaganda era por todos los medios -prensa plana, cine, novelas, todas las vías-, y por supuesto, estaba en los discursos políticos para desacreditar la idea del socialismo. Nuestra patria estaba sometida a eso, a 90 millas de los Estados Unidos, que era la fuente de esa ideología. ¿Cómo tú le hablas de socialismo a una población sometida durante 50 años a una campaña ideológica en contra de esa idea? Una población, además, con un veinticinco por ciento de analfabetismo. Tampoco teníamos una población en aquel momento con un nivel cultural a la que dices estudia, busca, forma criterios. No, era una población con un nivel cultural muy bajo y sometida a esa campaña.
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Palabras de Fidel Castro Ruz en la inauguración del Centro de Biofísica Médica, de Santiago de Cuba, el 10 de febrero de 1993.

-Una campaña tóxica, además.

Agustín Lage: Completamente tóxica. A los niños nos contaban episodios sobre cómo los rusos mataban a la gente. Se presentaba la guerra de Corea como una heroicidad norteamericana contra los comunistas. Esas eran las cosas que leía un niño de siete años para entretenerse, mientras los diferentes grupos poblacionales estaban sometidos a una campaña ideológica. En ese momento Fidel empieza a sembrar la idea del socialismo. ¿Te acuerdas de aquel discurso de 1961, en que Fidel menciona públicamente, por primera vez, la palabra socialismo?

-Sí.

Agustín Lage: Fue en el entierro de las víctimas de los bombardeos que precedieron a la batalla de Playa Girón, en abril de 1961. Fidel habla de que hemos hecho una Revolución socialista, y unos días después, el primero de mayo, en otro discurso Fidel le dice al pueblo reunido: “Bueno, ¿ustedes están de acuerdo con la Reforma Agraria?”, todo el mundo dice: “Sí”, “¿Ustedes están de acuerdo con la nacionalización de las empresas?”, Sí”, “¿Ustedes están de acuerdo con la campaña de educación?, ¿están de acuerdo con la política de salud?… Todo eso se llama socialismo”. Esa es una batalla de ideas; la primera. Después vendrían muchas otras.

-A nivel popular la gente manifestaba su adhesión con frases del tipo: “Si Fidel es comunista que me apunten en la lista”.

Agustín Lage: Sí, habían frases populares de ese tipo. Y él da una batalla de ideas que es la que permite hablar del Partido Comunista, seis años después del triunfo de la Revolución. Pero Fidel da una batalla de ideas también en sus concepciones sobre la salud pública, que empieza con el servicio médico social rural en las montañas y termina con el programa del médico y la enfermera de la familia, la idea de potencia médica, la atención primaria en salud. Antes esa no era la manera de pensar.

Te puedo hablar de asuntos que quizás conozca un poco mejor, porque es mi campo, pero si entrevistas a un compañero que venga de la industria, o de las Fuerzas Armadas, o de la educación, o de lo que sea, te podrás encontrar historias de batallas de ideas similares.

Fidel empieza a sembrar la idea de la atención primaria en salud. Antes la idea predominante en muchos médicos cubanos era la idea de la medicina del capitalismo, de la medicina privada, el médico con su consulta privada. Una medicina muy poco social, muy concentrada. La mayor parte de los médicos estaban en la capital, muy equivalente a la medicina norteamericana de ese momento, de mediados del Siglo XX realmente, que es donde se produce —no me quiero desviar del tema, pero es muy interesante—, una reforma del sistema de salud que la concentra en grandes instituciones, con un enfoque más biologicista y menos social.

Los compañeros que estudian Historia de la Salud Pública tienen eso bien estudiado. Cuando te acercas a la medicina de la época de Finlay, la de Pasteur, del Siglo XIX, era fundamentalmente una ciencia social. En el Siglo XX se invierte y se empieza crear una medicina para la gente que pueda pagar, de élite, muy tecnológica, menos social. Era la manera de pensar de muchos profesionales de la medicina en los años 50 en Cuba, algunos de ellos formados en los Estados Unidos. Fidel empieza a cambiar eso y a crear acciones, como el Programa del médico y la enfermera de la familia. Impulsa el desarrollo de las especialidades médicas, el servicio médico rural, pero fíjate que todo eso está precedido de una batalla de ideas.

-Ocurre otro tanto en el campo de la educación.

Agustín Lage: En el campo de la educación también. Déjame terminarte algunos ejemplitos, porque precisamente el descubrimiento que uno hace, cuando uno se pone a estudiar algo uno descubre cosas, uno dice: “Bueno, ¿cómo es que no me había dado cuenta de eso?” El descubrimiento que uno hace es que la batalla de ideas que sustenta las acciones concretas es una constante en la obra de Fidel: en la agricultura, en la ganadería, en la distribución de la tierra. Hay una historia que a lo mejor algún día debieras seguir; te sugiero entrevistar a los compañeros que estuvieron allí presentes: cómo Fidel introduce la idea de grandes unidades modernas de producción agropecuaria. La empieza a introducir desde la Ley de Reforma Agraria, donde tiene que dar una batalla de ideas, porque el concepto predominante del problema agrario era distribuir la tierra. Él empieza a plantear allí el concepto de que además de eso, hace falta una agricultura tecnológica, industrializable. Es decir, con la ciencia y la técnica metidas en la agricultura. Esa es otra batalla de ideas. En la educación tú ves el mismo concepto, que empieza con la Campaña de Alfabetización.

Constantes

La primera constante que ves es esta trayectoria: dar batallas de ideas. La segunda constante es su coherencia, porque el mundo está lleno de políticos y pensadores que dicen cosas y después no pasa más nada. En la ejecutoria de Fidel, tras las ideas vienen las acciones concretas. Fidel no cae en la trampa intelectual que caen muchos pensadores, de decir: “No, esto tiene que ser un desarrollo con una gran profundidad tecnológica en un lugar concreto, en una pequeña parte de la sociedad para profundizar ahí”, o como otros dicen: “No, esto tiene que ser una operación extendida, de amplia cobertura aunque sea de baja tecnología”. No, Fidel nunca cayó en esa trampa. Ni extensión masiva de baja calidad, ni calidad elitista. Las dos cosas deben ir al mismo tiempo. Son acciones de extensión y acciones de profundidad sobre esos dos ejes. En todas esas batallas de ideas de Fidel, tú ves los dos ejes ahí: en la medicina, tienes el programa del médico de la familia, el programa del servicio médico social rural, pero también el Hospital Ameijeiras, los institutos de salud pública, el desarrollo de las especialidades. Se aprecia en la educación, en la economía, en la cultura.

-Es todo concepto. Usted comentaba que no se debía celebrar el cumpleaños de Fidel solo contando anécdotas.

Agustín Lage: Las anécdotas son importantes, son bonitas, son interesantes, llaman la atención, ¿no?, pero detrás de esas anécdotas hay conceptos, y esos conceptos llevan a la continuidad, la razón por la cual se habla de Fidel en futuro. Son herramientas de trabajo para las futuras generaciones.

-No sé si estará de acuerdo conmigo. Casi cada individuo, a partir de su experiencia personal y su propia preparación profesional o cultural, puede encontrar referentes que les son cercanos en el discurso y en la vida de Fidel. Él podría haber sido un hombre del Renacimiento, por su curiosidad y su conocimiento profundo en artes muy disímiles. He estudiado un poco el tema de internet y he encontrado, por ejemplo, referencias de Fidel hablando de la computación en 1962 y análisis sobre estos asuntos, de alto consenso académico ahora, que ya él los había abordado hace 15 ó 20 años.

Agustín Lage: Sí.

-Fidel inspira el proyecto que permitió armar la primera minicomputadora cubana y latinoamericana, a partir de aquella que le regaló un neurocirujano estadounidense, por ejemplo.

Agustín Lage: Sí, Roy John. Lo conocí.

–Efectivamente, Roy John, director del Laboratorio de Investigaciones del Cerebro de la Universidad de Nueva York, había donado una minicomputadora a Cuba –la primera de su tipo que se producía en el mundo. Cuando el científico regresó a la Isla unos meses después, ya los cubanos habían creado su primera computadora -la CID-201- y habían constituido el Instituto Central de Investigaciones Digitales (ICID).

Agustín Lage: Anjá.

-Digamos que seguí su línea de pensamiento en el tema de la computación y la Internet. La palabra visionario se adjudica a cualquiera, pero creo que a Fidel se ajusta con todo el peso que tiene esa abstracción. Usted lo ha expresado con argumentos muy concretos, cuando ha reconocido que “nunca antes en un país subdesarrollado el pensamiento científico y la práctica de la investigación científica habían tenido una función tan protagónica en un proceso de transformación social; funcionó, además, construida intencionalmente”. Me gustaría que comentara esa frase en particular.

Agustín Lage: Fíjate que cuando tú ves la historia, la gran historia de muchas revoluciones, digamos, políticas o económicas, te cuesta trabajo identificar, que el componente de desarrollo científico haya estado allá adentro, en los programas políticos, desde el principio. Lo único similar es Lenin defendiendo los trabajos de Pavlov en medio de las dificultades económicas, hablando de que el comunismo era el poder soviético más la electrificación.

Este fenómeno de la ciencia y la técnica formando parte del proceso revolucionario, como parte del programa revolucionario, no es muy frecuente, y mucho, mucho menos frecuente -no quiero decir no existe porque a lo mejor hay algún ejemplo por ahí que yo no conozca- en los procesos revolucionarios de los países pobres, donde el fenómeno de la creatividad científica se ve a mil años luz. No se ve como algo cercano.

Sin embargo, Fidel empieza a hablar de que este tiene que ser un país de hombres de ciencia. Esa frase la conocen todos los cubanos, pero muchos cubanos se olvidan de la fecha: esa es una frase de enero de 1960, un año antes de la Campaña de Alfabetización. Habla de un país de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento, cuando teníamos un 25 por ciento de analfabetos, por no hablar del porcentaje de analfabetos funcionales. Es una frase de gran audacia. Pero que lo interesante de esto no es solamente la frase -como te decía antes y quiero marcar esa idea muy bien-. Muchos políticos dicen muchas frases, pero en Fidel la idea no termina con la frase. Lo hace, da pasos concretos, implementa la idea, la implementar de prisa. Es lo que quiere decir “Milito en el bando de los apurados”. Y esa es la ética de Fidel: junto con una idea, viene el deber de implementarla, vienen las dos cosas juntas.
El doctor Agustín Lage durante la grabación del podcast de Cubadebate en Radio Rebelde. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Los científicos de la buhardilla

-Un ejemplo concreto es el desarrollo de la biotecnología en Cuba, que comienza a desarrollarse en 1981, cuando no había pares en la región. La industria de la biotecnología tuvo un despegue casi simultáneo en Cuba y Estados Unidos.

Agustín Lage: La primera empresa biotecnológica que se creó en el mundo fue Genentech en California, en 1976. Y una de las empresas más grandes hoy, Amgen, que la gente la ve como referencia, también en Norteamérica, es del año 1983. Las empresas biotecnológicas norteamericanas son de la década de los ochenta; las europeas vienen después, una década más tarde.
Primer seminario cubano sobre Interferón, en 1983.

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En 1981, Fidel está fundando el Centro de Investigaciones Biológicas, que es el Centro donde se hizo el Interferón, y en 1986, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB). En ese momento la biotecnología está siendo inventada en los países más avanzados, y no en todos ellos. Es la primera vez en la historia de Cuba en que nosotros nos incorporamos a una rama de la industria al mismo tiempo que esa industria está siendo inventada.

Fidel empieza a desarrollar todas estas ideas del papel que la biotecnología debe tener, en la salud pública, fíjate. Hoy todo el mundo te dice, claro que es así, por supuesto. Pero hoy estamos en el Siglo XXI, pero de eso en los años setenta y en los años ochenta hablaba muy poquita gente. Hoy cuando tú lees los pronósticos de la evolución de la tecnología médica, se prevé que la farmacopea, es decir, la disponibilidad de medicamentos, evolucione a ser una farmacopea cada vez más de productos biotecnológicos y menos de productos químicos. Ya hoy en día la mayor parte de los proyectos de investigación médica de nuevos tratamientos son proyectos de la biotecnología, sí, pero estamos en el 2016. Yo te estoy hablando de conversaciones de Fidel sobre este tema en los años ochenta, hace treinta años. ¿Hace treinta años qué jefe de Estado tú escuchabas hablar de biotecnología? Busquemos eso. No hay evidencia. Ahora forma parte del discurso de los políticos, y aquí viene el presidente de un país, el primer ministro de otro, dicen: “Yo quiero hablar de biotecnología, yo quiero ver los centros de biotecnología”. Pero eso es ahora.

-Hasta suena bien y da idea de modernidad.

Agustín Lage: Dicen por ahí que el mal de los políticos es que reaccionan a lo que sucede y no a lo que se prepara. Pero Fidel no es así. Él ha estado trabajando, no solamente pensando, sino trabajando en la práctica, en lo que se ve venir, en lo que se prepara para el futuro, con esa digamos curiosidad insaciable de Fidel. En el ámbito de la biotecnología, tengo que contarte una anécdota, aunque te vuelvo a decir a ti y a todos los que oyen que hablar de Fidel con anécdotas no es suficiente. Es un punto de partida, pero no es suficiente. Pero hay anécdotas interesantes que uno vivió personalmente que no están ni escritas. El Centro donde yo trabajo hoy, el Centro de Inmunología Molecular, eso era un grupito de científicos, de treinta o cuarenta personas en el cuarto piso del Hospital Oncológico.
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Centro de Inmunología Molecular. Foto: Analeida Puerto / Cubadebate

-Los científicos de la buhardilla.

Agustín Lage: “Los científicos de la buhardilla” ese fue un comentario que él hizo al regresar a su oficina. Alguien me lo contó. Dijo: “Vengo de reunirme con unos científicos que trabajan en una buhardilla”. Era como una buhardilla el lugar que Fidel visitó. Se sentó en una banqueta del laboratorio y empezó a hacer preguntas durante horas, ¿qué cosa son —por ejemplo—, los anticuerpos monoclonales? Hoy la gente habla de los anticuerpos monoclonales como de la aspirina, porque se ha vuelto una herramienta terapéutica. Pero esa visita de Fidel es de 1989, el primer anticuerpo monoclonal para tratamiento del cáncer se registró en los Estados Unidos en 1997. Fíjate qué anticipatorio es ese pensamiento.

Fidel empieza hablar allí de hacer una instalación industrial para producir el anticuerpo en gran escala, y empieza a preguntar, preguntar y preguntar, y allí es donde viene la anécdota. Pregunta qué industrias hay en el mundo -había muy poquitas en aquel momento; en los Estados Unidos, en Inglaterra-; eso estaba empezando. Pregunta: “¿Y esa gente cuánto produce?” Esas organizaciones producían decenas de kilogramos, porque estaban creando una capacidad industrial de escalada. Nosotros habíamos logrado producir en los laboratorios del Instituto de Oncología 30 gramos, que caben en un frasquito. Fidel pide el dato de la producción en mundo y nosotros le damos el dato. Se produce un instante de silencio, nos mira a todos nosotros y nos dice: “¿Y ustedes no piensan competir con esa gente?”

Ahora vamos al concepto detrás de la anécdota: es que la gente tiene potencialidades de hacer cosas más grandes que las que se imagina. Es así con todas las cosas: con el programa de salud, con la educación, con el internacionalismo en África. Y su tarea siempre es decirle a la gente, convencer a la gente. “Ustedes son capaces de hacer esto”, algo que no imaginaban. Enfrentar a los demás con la idea de ellos mismos son capaces de hacerlo. Eso forma parte de la batalla de ideas: convencer a la gente de sus propias potencialidades.

Alrededor de esa propia anécdota. Él pide un informe de lo que había que hacer. Realmente nosotros lo que queríamos era mejorar ese laboratorio. Él empezó a hablar de un centro de investigación-producción, que fuera laboratorio e industria, y nosotros le explicábamos lo que estábamos haciendo en el laboratorio, y entonces, a petición de él, mandamos un informe: “Aquí hace falta hacer esto, hace falta hacer esta otra cosa, hay que remodelar esta pared, este sistema que tenemos aquí de agua destilada hay que cambiarlo”, cosas así de un laboratorio que tenía un determinado costo. La respuesta viene a través de uno de sus colaboradores -¿te acuerdas del Equipo de coordinación y apoyo que él tenía para ayudarlo en estas cosas?

-Por supuesto

Agustín Lage: Uno me llama y me dice: “Oye, dice el Jefe que el informe que tú mandaste sobre el laboratorio está bien, pero que el proyecto de la industria ¿dónde está?” Mi respuesta a aquel compañero fue: “Mira, Fulano, yo me imaginaba que eso era para el futuro”, y entonces: “No, no, no, dice el Jefe que el futuro es ahora”. De ahí salió la idea del Centro de Inmunología Molecular. ¿Tú te imaginas eso en 1989, cuando nadie hablaba de biotecnología en el mundo, en el año donde empezaban los problemas del campo socialista europeo, donde Fidel veía venir la desaparición de la Unión Soviética?
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Conferencia constitutiva del Sindicato provincial de las Ciencias, en 1992.
La empresa socialista de alta tecnología

-Hay un concepto que usted defiende a capa y espada, una idea profundamente fidelista: la empresa socialista de alta tecnología. Y lo hace en un momento en el que pareciera que vivimos una revancha del mercado y de cierta percepción de que lo que es funcional y eficiente es la empresa privada, la pequeña empresa privada particularmente.

Agustín Lage: Bueno, fíjate, qué frase utilizaste, que tenemos una, ¿cómo dijiste ahora?

-Una revancha.

Agustín Lage: Te diría que teníamos esa revancha, porque la idea del neoliberalismo duró en el mundo diez o quince años, es decir, nunca se ha visto en el mundo desmoronarse una ideología tan rápido como la idea del neoliberalismo.

-Con algunos aprendices de brujo neoliberales entre nosotros.

Agustín Lage: Sí, claro, En algunos países, esa fue la ideología que se implantó después de la desaparición de la Unión Soviética, el fin de la historia, las teorías económicas de Milton Friedman.

-Apostando por un Estado debilitado…

Agustín Lage: El consenso de Washingon, la escuela de Chicago, con el repliegue del Estado. Esas ideas las empezaron a vender y hubo más de uno que las compró y algunos países terminaron en bancarrota por implementar esas ideas. Pero lo interesante del fenómeno del neoliberalismo es cuán rápido eso se desmoronó, porque la evidencia de que un país no se desarrolla así fue muy clara. De hecho los propios Estados Unidos, cuando ellos se desarrollaron, no lo hicieron con prácticas neoliberales, sino con la intervención estatal en la economía. Y eso está documentado.

Lo que hacen entonces ahora es venderle a los países del sur, las ideas que ellos no aplicaron en su momento de despegue industrial, ni Estados Unidos, ni Europa, ni el Sudeste Asiático. Hubo diferentes matices: en algunos casos es la empresa estatal la que interviene directamente; en otros, la regulación del mundo empresarial. Pero realmente ningún país se ha desarrollado dejando que el mercado haga lo que le dé la gana. Eso no funciona así.

Precisamente ahora hemos discutido ese tema, a raíz del intento de normalización de relaciones con los Estados Unidos. Los discursos de Obama aquí se centraron en la defensa de la empresa privada, a la cual le estamos abriendo un espacio. Pero ahí están los acuerdos del VII Congreso del Partido. Una cosa es abrirle un espacio para la solución de determinadas cosas, y otra es creernos que eso es lo que va a desarrollar al país. Eso no es lo que va a desarrollar el país.

Y volvamos a las visiones anticipatorias de Fidel; volvamos al tema de la Reforma Agraria, y cómo él estaba convencido de que no es el minifundio artesanal lo que iba a desarrollar la agricultura en el país. Esas ideas de Fidel son de los años 60. Realmente yo pienso que en la batalla por el papel de la empresa estatal socialista en nuestro desarrollo, nosotros ideológicamente tenemos todas las ganar en este momento, porque la alternativa que nos venden, y que, lamentablemente, alguna gente se cree, es una alternativa hoy desacreditada por los desastres que en el mundo han causado.

-Dice el académico Louis A. Pérez Jr que en vez de un cambio de régimen en la Isla, Estados Unidos quiere un cambio en el régimen de la Isla. Usted ha llamado la atención sobre las dificultades de esa pretensión norteamericana, y ve nuestras fortalezas en el hecho de que las sociedades de Cuba y Estados Unidos son genéticamente diferentes.

Agustín Lage: A ver, no genéticamente en el plano de los genes.Todos somos seres humanos que tenemos una sola raíz que viene de África, pero el fenómeno del cual hablo, es del origen de la sociedad.

-Del ADN.

Agustín Lage: Sí, pero que no se confunda ningún radioyente, que estamos hablando aquí ahora del núcleo de la célula.

-Estamos hablando metafóricamente, claro.

Agustín Lage: Hay un escrito de José Martí, “La verdad sobre los Estados Unidos”, que vale la pena retomar y releer para comprender que la sociedad norteamericana y la sociedad cubana surgen con dos proyectos sociales diametralmente diferentes. No nos olvidemos que en la insurrección contra España una de las acciones del primer día de la insurrección de Carlos Manuel de Céspedes fue la libertad de los esclavos. Cuando tú vas a ver el origen histórico de la Revolución de las Trece Colonias que dieron origen a los Estados Unidos, la esclavitud se mantuvo décadas después e hizo falta otra guerra para abolir la esclavitud. Ese es un ejemplo. La sociedad norteamericana, se crea sobre la base del desarrollo económico basado en la competencia de unos contra otros y la competencia es lo que da el desarrollo. Eso va generando una ideología. Los seres humanos no somos enteramente libres en nuestro pensamiento, portamos la influencia de generaciones anteriores a la nuestra. Por ejemplo, el peso de la cultura occidental individualista, de la cual somos parte, por cierto, porque venimos de ahí también. A veces se subestima la influencia que tiene el pensamiento pasado sobre el pensamiento actual. Pero el pensamiento pasado en Cuba es la ideología martiana, y el pensamiento pasado en los Estados Unidos no es ese. Son dos enfoques diferentes sobre cómo los seres humanos deben convivir, y esa diferencia tiene doscientos años. Debemos tenerla en cuenta, porque pretendemos una normalización de relaciones, pretendemos relaciones respetuosas, pretendemos convivencia civilizada, como ha dicho el Presidente Raúl, pero estamos hablando de relaciones respetuosas y convivencia civilizada de dos sociedades distintas. Eso la gente lo tiene que entender, y la gente tiene que entender por qué son dos sociedades diferentes.

-Agustín, no quiero extender más la conversación, porque sé que tiene un compromiso en breve. Sin embargo, para cerrar el programa, desearía que explicara por qué ha dicho que uno de los rasgos distintivos de Fidel es la inmediatez del futuro.

Agustín Lage: Esa expresión la empezamos a usar cuando el 80 aniversario de Fidel. Refiere a esa extraña combinación, porque es muy rara, ¿no?, del hombre soñador y el hombre práctico al mismo tiempo; la proyección de largo plazo y al mismo tiempo los pasos concretos que hay que dar hoy para llegar hasta allí. En Fidel está clara la idea de que el futuro tiene que ser algo inmediato, no es algo que se posponga. Eso divide los pensadores en los que son como Fidel -pocos, muy pocos-, y en aquellos soñadores que tienen ideas preciosas y no hacen nada, o dicen: “Bueno, esto no se puede”.

-Que lo hagan los demás después.

Agustín Lage: Sí, y también hay gente pragmática, que no va más allá de intentar resolver el problema de hoy. Pero hay esos ejemplos, que son cumbres de la Historia, que sueñan y actúan al mismo tiempo. Ese es José Martí con la idea de Cuba y las ideas sociales, pero al mismo tiempo estaba conspirando para organizar una guerra. H.G. Wells, un escritor británico, entrevistó a Lenin y cuando regresó a su país escribió un artículo donde lo llamó “El soñador del Kremlin”, porque le empieza a hablar de sus sueños, pero al mismo tiempo estaba armando una Revolución. Ese es Fidel también.

En mi opinión esa inmediatez del futuro es una condición ética; una condición en la que no basta con tener buenas ideas. Con las buenas ideas viene la obligación de implementarlas. La moralidad del político es esencialmente la coherencia entre el pensamiento y la acción, y eso tú lo ves en la ejecutoria de Fidel todos los días en cualquier campo. Creo que eso es lo que nosotros tenemos que aprender y transmitir a las nuevas generaciones. Debemos capturar e incorporar al pensamiento cubano grandes proyectos, grandes sueños, y a la vez, acciones concretas en función de esas ideas, que tienen que tener inmediatez

Fidel: sobre la unidad de nuestro pueblo….

“Porque la unidad de nuestro pueblo no se basa en la idolatría a un individuo o en el culto servil a un individuo, se basa en una conciencia política sólida y profunda. Y las relaciones de la dirección de nuestra Revolución con el pueblo se basan en la lealtad probada durante más de 26 años, se basa, entre otras cosas, en el hecho de no haberle dicho jamás una mentira al pueblo”.

Dialogo sostenido con los delegados a la Conferencia Sindical de los Trabajadores de América Latina y el Caribe sobre la deuda externa, durante la sesión de clausura del evento, La Habana, 18 de julio, Editora Política, 1985.

Fidel dijo: “Ideología es ante todo conciencia; conciencia es actitud de lucha, dignidad, principios y moral revolucionaria. Ideología es también el arma de lucha frente a toto lo mal hecho, frente a las debilidades, los privilegios, las inmoralidades. La lucha ideológica ocupa hoy para todos los revolucionarios, la primera línea de combate, la primera trinchera revolucionaria”,

Informe Central al II Congreso del PCC. 17 de diciembre, Ediciones OR, La Habana, 1980.

Dr. Fidel Castro Ruz: estratega de la salud

1 agosto 2016 |
Por Anselmo Abdo Cuza, Roberto Castellanos Gutierrez y Juan Antonio Gutierrez Martínez

Este año ha tenido lugar la más grande graduación de la historia de nuestro país: más de 4 000 médicos, vean qué tremenda e impresionante fuerza, con lo cual ya los médicos somos alrededor de 40 000 en este país. Y me incluyo en la lista, porque he trabajado en esto también. No soy médico, pero soy impulsor del programa de salud. A veces he usado otras palabras cuando me han preguntado: “¿Usted es médico?” Y yo, con una gran inmodestia, he dicho: “No soy médico, pero soy estratega de la salud”.

Comandante Fidel Castro Ruz en tercera graduación del Contingente del Instituto de Ciencias Médicas de la Habana, en el teatro “Carlos Marx”, Ciudad de la Habana, el 27 de agosto de 1990, “Año 32 de la revolución”.

En este artículo se expone a través de fragmentos de discursos o textos del Comandante Fidel Castro Ruz, parte de su pensamiento estratégico para el desarrollo de la salud pública. Las referencias consultadas comprenden el periodo de tiempo desde el histórico alegato de defensa La historia me absolverá hasta las más recientes Reflexiones del compañero Fidel.

El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación, y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminados resueltamente nuestros esfuerzos…

Comandante Fidel Castro Ruz en alegato de autodefensa: La historia me absolverá, 16 de octubre de 1953 en la escuela de enfermeras del Hospital civil de Santiago de Cuba.

Ya nuestro pueblo puede tener la seguridad de que todos los jóvenes que están estudiando en la Facultad de Medicina están estudiando a tiempo completo, y que vamos a crear, a formar médicos, en cantidades masivas, mucho mejores, ¡mucho mejores! Y entendemos que ese es un deber que tiene la Revolución con el pueblo.

Con vistas al futuro, la única, la verdadera, la definitiva solución, es la formación masiva de médicos. Y la Revolución tiene hoy fuerzas y tiene recursos y tiene organización y tiene hombres —¡hombres!, que es lo más importante— para comenzar un plan de formación de médicos en las cantidades que sean necesarias. Y no solo muchos, sino sobre todo buenos; y no solo buenos como médicos, ¡sino buenos como hombres y como mujeres, como patriotas y como revolucionarios!

La Revolución arremete contra las enfermedades y se dispone a salvar miles de vidas del tétanos, de la difteria y de la tosferina, que son otras tantas enfermedades que sacrifican a miles de niños todos los años, y que puede contraer cualquier niño de cualquier familia. ¿Cómo? Previniendo a través de la vacunación esos tipos de enfermedades. Y así iremos combatiendo enfermedad por enfermedad, así iremos disminuyendo el número de epidemias, el número de muertes, el número de víctimas. Y así se irá cumpliendo ese gran propósito: ir pasando de la medicina terapéutica a la preventiva, es decir, evitar que se enfermen los ciudadanos.

Comandante Fidel Castro Ruz, en la apertura del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón”, en Marianao, el 17 de octubre de 1962.

Cómo el campo de la medicina se une con el campo de la economía, con el campo de la agricultura y con el campo de la industria; cómo la medicina preventiva se vincula con la técnica agrícola de producción, cómo la medicina preventiva se vincula con el nivel de vida del pueblo, cómo el índice de las enfermedades se reduce parejamente no solo al número de médicos, sino a la cantidad de proteínas, de minerales y de vitaminas que cada ciudadano ingiera diariamente y de las condiciones en que se produzcan; y cómo la reducción de las enfermedades va paralela a la elevación de las condiciones de higiene de las ciudades, del número de acueductos, del número de viviendas decorosas, del número de medios con que se cuente para rodear a cada ser humano de las mejores condiciones materiales de vida; cómo marcha paralela la medicina preventiva con la educación general, con la cultura general, con la enseñanza en todos los niveles; cómo, incluso, esa medicina preventiva es tarea no solo de los médicos, no solo del Ministerio de Salud Pública, cómo es tarea también del Ministerio de Educación, cómo es tarea de las organizaciones de masas, cómo hay que preparar a los niños, cómo hay que enseñarlos, cómo hay que educarlos, qué hábitos hay que crearles, qué desarrollo hay que promover, qué conocimientos de higiene hay que inculcarles, cómo hay que enseñarlos, incluso, a alimentarse, porque allí en la educación hay que enseñar a cada niño desde que aprende a leer toda una serie de cosas elementales; cómo el campo de la educación se vincula al de la economía en muchos aspectos, no solo en la preparación de los técnicos, sino en la educación, en los hábitos de consumo, porque nos quedan muchas cosas por aprender, muchos hábitos de consumo de nuestro pueblo son inadecuados por completo, muchos hábitos debemos cambiarlos para ir hacia dietas alimenticias más saludables, de más calidad, en la medida que vayamos dejando de ser un país subdesarrollado y en la medida que nuestra capacidad de producción crezca, sobre todo nuestra capacidad de producción de alimentos.

Nosotros en ocasiones les hemos obsequiado a algunos médicos un libro que nos ha llamado mucho la atención, sobre agricultura. Y algunos se preguntarán qué relación tiene la agricultura con la medicina. Pues bien, ese libro se llama: “Suelo, hierba, cáncer.” Un título sugestivo que tiende, sobre todo, a establecer la relación entre alimentación y salud, entre deficiencias de determinados nutrientes esenciales y determinadas enfermedades, por lo cual nosotros, conversando con algunos compañeros les hemos dicho que la medicina y la agricultura se unirán algún día en la bioquímica y en el suelo.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de graduación de 250 médicos, celebrado en el teatro de la CTC revolucionaria, el 10 de septiembre de 1964.

La medicina es una ciencia que se revoluciona incesantemente, de las que más requiere tal vez estar al tanto de todo lo que ocurre, de la que más requiere la capacidad de análisis y de observación del hombre, la que menos puede soportar la rutina. De ahí la necesidad de estar al tanto; pero no solo estar al tanto de todo lo que se logra en otros sitios, sino estar en una actitud de análisis, de estudio, de superación, problemas con algunos medicamentos, ustedes los conocen.

Muchos médicos les repiten fórmulas que resultaban idóneas hace algunos años para atender un sinnúmero de enfermedades; los antibióticos, por ejemplo, y luego se iban haciendo cada vez menos eficaces. Problemas que confrontaban —porque he escuchado a algunos médicos discutir— acerca del uso preventivo de tales antibióticos en las operaciones y cómo muchos de esos antibióticos se fueron haciendo inofensivos; cómo se desarrollan otros métodos de tipo biológico actualmente para combatir distintas enfermedades; y, en fin, ese no es mi terreno pero veo perfectamente bien que si hay una ciencia dinámica, en constante desarrollo, y que necesita de constante atención y estudio, es la medicina.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de clausura del XI congreso médico y VII estomatológico nacional, celebrado en el teatro “Chaplin”, el 26 de febrero de 1966.

Pero tenemos una ventaja: ningún país tiene la cantidad de médicos que tiene Cuba trabajando en el Tercer Mundo y en tal variedad de países. Bueno, Cuba sola tiene más médicos que la Organización Mundial de la Salud trabajando en el Tercer Mundo. Es lógico que nosotros lleguemos a acumular una gran experiencia en todo lo que se refiere a la medicina en el área tropical, y tenemos ya un instituto de medicina tropical en pleno desarrollo, que sin dudas se convertirá en un centro de importancia mundial.

Por eso decía que se requiere un enorme esfuerzo en muchos sentidos para alcanzar estos objetivos. Pero era necesario también un enorme esfuerzo en el campo docente, analizar profundamente cómo se estaban formando nuestros médicos. Y si queremos tener médicos de vanguardia es necesario una formación, una educación y una docencia de vanguardia. Desde luego que en la Revolución se estableció la práctica de que la docencia estuviera muy vinculada a los servicios médicos; prácticamente los principales hospitales del país son todos hospitales docentes. Eso ayuda a mejorar los servicios médicos, desde el momento en que en cada hospital están los profesores universitarios, cuando un hospital se hace hospital docente. Es decir, nuestros médicos se forman con una gran vinculación a la práctica de la medicina. Es una interesante experiencia que nos ha ayudado mucho, pero aún en ese campo todavía hay muchos puntos que pueden ser perfeccionados.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de constitución del destacamento de ciencias médicas “Carlos J. Finlay”, efectuado en el teatro “Carlos Marx”, el 12 de marzo de 1982, “Año 24 de la Revolución”.

No debo dejar de decir aunque sean breves palabras, que otras de las cosas que surgieron en este Congreso fue la iniciativa relacionada con las donaciones de órganos, cuestión tan importante, seria, profunda.

Se trata de que para cuando uno muera, para cuando uno haya muerto done órganos, realmente cuando ya no los necesita absolutamente para nada, esa es la verdad. Un riñón, pues un riñón; un ojo, si hace falta un ojo; un pedazo de hueso, cualquier parte del cuerpo que se necesite. Se trata de crear una conciencia y una cultura sobre esto. Yo creo que nosotros debemos ser dueños de lo que hacemos con nosotros, ¿verdad? ¿Y por qué nos van a estar manipulando después de muertos, y haciendo con nosotros lo que otros decidan? Si nosotros tenemos derecho a donar algo de nosotros mismos. Es lo más legítimo, bueno, hay que crear una cultura, porque encima del dolor de la muerte, surgen sentimientos con relación al cadáver, pueden ser muy explicables y muy humanos, muy naturales, todo lo que se quiera, pero que no son racionales, y el comunista tiene que luchar contra todo lo que no sea racional, cuando se busca un objetivo noble y humano.

Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del IV congreso de la UC, efectuado en el teatro “Karl Marx”, el 4 de abril de 1982, “Año 24 de la Revolución”.

Me gusta mucho la idea del médico general como especialista, porque si bien en otras materias, en otras especialidades, podemos encontrarnos con el limitante del número, con este tipo de médico no tendríamos el limitante del número, puesto que es el médico que se puede necesitar en cualquier lugar; para la cooperación internacional es un tipo de médico ideal. Pero si ustedes fueran a enviar un médico a un centro de campismo —y van a ser cientos de centros—, ¿qué médico mandarían? ¿Un pediatra, un general de adultos, un cirujano, un radiólogo? Tendrían, sencillamente, que mandar a este especialista en medicina general, que sabe un poco de niños también, de adultos y de todo lo que necesite saber. Si ustedes van a mandar un médico para cada fábrica —y no hay dudas de que cada colectivo de fábrica se sentiría muy tranquilo teniendo un médico allí, en cualquier central azucarero, aunque haya policlínico cerca y todo, saber que hay un médico en el central, que le dio un dolor por aquí, o por aquí, o por acá, o por cualquier lugar, y tiene el médico allí, médico que, además, puede salvar una vida en determinada circunstancia—, ustedes enviarían a un clínico. Si ustedes tienen que enviar un médico a una secundaria básica, tienen que enviar este tipo de médico. Si ustedes deciden un día, o el país decide enviar un médico para cada cuadra, como los Comités de Defensa de la Revolución, ¿qué médico enviarían allí? De manera que este es el tipo de especialista, de amplio campo, que puede servir realmente para crear una red de salud completa, y cuyo número no tendría límites. Si ustedes van a apoyar cualquier país subdesarrollado, lógicamente tienen que mandar a algunos especialistas, siempre habrá que mandar al cirujano y al anestesista, y al radiólogo, etcétera; pero sobre todo lo que necesitan son estos médicos generales, que nosotros aspiramos que tengan un alto nivel.

Nosotros también estamos desarrollando ciertos centros de investigación, trabajando también en la ingeniería genética y en algunas de las técnicas nuevas. No es muy difícil; es más difícil desarrollarse en la siderurgia o en la petroquímica que desarrollarse en las ramas de la biología. Nosotros para producir el interferón tardamos alrededor de tres meses, desde que oímos hablar de él hasta que produjimos aquí las primeras ámpulas. Y estamos trabajando en ingeniería genética, en cultivo de tejidos y en otras áreas.

Ahora estamos luchando por tratar de obtener un centro internacional de investigación sobre ingeniería genética, que es de la ONUDI, tenemos esperanzas. Por lo menos estamos trabajando para ver si logramos que a Cuba le asignen la sede de ese centro de investigaciones. Pero si no lo consiguiéramos, tengan la seguridad de que nosotros haremos centros similares a ese, no le quede duda a nadie. No nos vamos a quedar detrás en el campo de las investigaciones médicas y en el campo de las investigaciones de todos estos productos biológicos, que son los que van a dar la pauta, a trazar la pauta en los próximos años.

En esto de las vacunas hay que trabajar duro. Como ustedes saben, tenemos la cuestión de la meningitis meningocócica, que afecta a un número creciente de personas, con una mortalidad alta, y que nos tiene muy preocupados. Haciendo esfuerzos, coordinando con los soviéticos, se hizo un intento de vacuna triple, no dio los resultados esperados; se está trabajando en la famosa vacuna del serotipo B o B14, porque ese es el que nos afecta en este momento en un 90%. En una ocasión se trajeron contra el serotipo C, y se resolvió el problema, apenas tenemos de ese tipo. Pero no hay una vacuna en el mundo contra este serotipo que está afectando a nuestro país y a muchos otros países, y del que se observa una incidencia creciente. Es un problema que nos tiene pensando mucho, si hay algunos métodos utilizables en caso de epidemia. Pero este caso de esa misma enfermedad, que es una espada de Damocles sobre el país, demuestra la importancia de desarrollar seriamente, profundamente, todos estos trabajos y centros de producción de vacunas. Ese es uno de los campos donde vamos a trabajar arduamente.

Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del claustro nacional de ciencias médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de abril de 1983, “Año del XXX aniversario del Moncada”.

Programa de desarrollo de la salud: programa nacional de ampliación y desarrollo de los hospitales pediátricos. Este programa que se inicia en el mes de julio de 1981, a raíz de la epidemia del dengue, comprende los objetivos siguientes: construcción de las unidades de terapia intensiva pediátrica; ampliación y mejoramiento de los hospitales pediátricos actuales; la construcción de cuatro nuevos hospitales pediátricos en Marianao, Bayamo, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus; garantizándose el inicio de los cuatro hospitales en el presente año. Estos son los primeros hospitales pediátricos que hace la Revolución, porque los otros fueron hospitales adaptados. Este es un modelo muy moderno, muy funcional, y del mismo tipo que se va a construir aquí es el que se va a construir en Ciego de Ávila, en Sancti Spíritus y en Bayamo, para completar la red de hospitales pediátricos.

La lucha contra el dengue fue una buena prueba; yo diría que en realidad se convirtió el revés en victoria. Cierto que tuvimos la dolorosa pérdida de más de 150 personas, de ellas más de 100 niños. Pero yo estoy seguro de que los niños que se han salvado en las terapias intensivas que se hicieron después del dengue son muchos más que los que murieron en el dengue. Además, lo tomamos como una razón más de impulsar la salud, de tomar medidas fitosanitarias, de desarrollar la organización de higiene y epidemiología, reducir los niveles del Aedes aegypti al mínimo, de tal manera que no constituyan peligro de epidemia; seguimos desarrollando nuevos centros para la defensa de la vida humana, de la vida animal, de las plantas; desarrollamos nuevos centros de investigación, para estar en condiciones de protegernos de epidemias que puedan venir accidentalmente, o puedan ser resultado de la acción del enemigo. Todas estas batallas nos han ido fortaleciendo, nos han ido preparando; de cada uno de estos golpes hemos salido con más fuerza; mientras más se ha empeñado el enemigo en hacernos difícil nuestra vida, en hacernos difícil el camino, hasta llegar al extremo inhumano de prohibir la exportación de medicinas a nuestro país, esto en vísperas casi del año 2000: un acto salvaje, un acto incivilizado. Nosotros con nuestra medicina no solo somos capaces de defendernos, sino que somos capaces también de ayudar a otros países.

Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura del claustro nacional de ciencias médicas, en el teatro “Karl Marx”, el 16 de abril de 1983, “Año del XXX aniversario del Moncada”.

Si vamos a ser una potencia médica, necesitamos ser una potencia en enfermería y en los técnicos de la salud, y no debemos descansar hasta no lograr esos objetivos.

Comandante Fidel Castro Ruz, en las conclusiones del encuentro nacional de estudiantes de ciencias médicas, efectuado en el Palacio de las convenciones, el 5 de mayo de 1984, “Año del XXV aniversario del triunfo de la Revolución”.

La terapia de rehabilitación se va a llevar a los policlínicos, para que no tengan que viajar para cosas relativamente sencillas hasta allá al “Frank País” o al “Julio Díaz”. Los de Guanabacoa y demás municipios para que no tengan que viajar largas distancias tendrán allí en sus policlínicos salas de rehabilitación a nivel de municipio, a nivel de policlínico que es todavía superior.

Se están haciendo los experimentos con los primeros centros de gimnasia terapéutica en los consultorios del médico de la familia. Como saben ustedes hay decenas de miles de personas, retirados, jubilados, de más de 60 años, haciendo ejercicios en la capital. Crece la masa, los resultados son excelentes, se sienten mucho mejor, muchos de ellos han dejado de tomar medicamentos.

Y según investigaciones científicas, el ejercicio, en personas de 70 años, puede elevar la capacidad vital en un 35 % y la capacidad de transporte de oxígeno a las células, elemento vital para la vida, en un 28 %. Se está masificando la práctica del ejercicio físico en personas de edad, en personas sedentarias, en personas obesas y de todos en general.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de inauguración del Hospital “Julio Trigo”, en Arroyo Naranjo, el 5 de septiembre de 1987, “Año 29 de la Revolución”.

Un número de escuelas especiales, sí, las estamos haciendo, la capital las está haciendo; trataremos también de que se terminen este año, no están todas terminadas, la mayor parte todavía está construyéndose. Son necesidades de nuestro pueblo, eso lo entiende quien tuvo la adversidad de un hijo que no pueda hablar y necesite una escuela de esas; o una familia que tiene un hijo con limitaciones visuales y tiene que mandar un hijo para una institución de esas; o algún problema de retraso mental, o de cualquier tipo. Y seguiremos luchando con todos estos programas sociales, porque eso es lo que justifica la razón de ser de la Revolución, y seguiremos luchando por el desarrollo del país. Hay muchas necesidades, y todos los días tenemos ejemplo de ello.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de inauguración de las obras de ampliación del Hospital Clínico-quirúrgico “Joaquin Albarran”, en ciudad de la Habana, el 5 de junio de 1989, “Año 31 de la Revolución”.

Pienso que en vez de invertir tanto en el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas, los que tienen los recursos para ello debieran promover las investigaciones médicas y poner al servicio de la humanidad los frutos de la ciencia, creando instrumentos de salud y de vida y no de muerte. No existiría entonces ni siquiera el pretexto para cobrar lo que se cobra por los medicamentos.

Comandante Fidel Castro Ruz, en la clausura de la Cumbre de Ministros de Salud del Movimiento de Países No Alineados, efectuada en el Palacio de las Convenciones, el día 26 de junio de 1998.

…un tema que a mí realmente me apasiona, me estimula, me premia, me enorgullece es este, la tarea que estamos realizando en el campo médico, más allá de nuestras fronteras; porque más acá de las mismas hemos hecho todo lo humanamente posible por el bienestar de nuestro pueblo y ese enorme potencial humano tiene que empezar a servir al mundo…

Comandante Fidel Castro Ruz, a los estudiantes graduados del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, en el teatro “Carlos Marx”, el día 9 de agosto de 1999.

Es un hecho real que la cooperación médica de Cuba y sus instituciones de investigación científica con otras partes del mundo se extiende rápidamente en beneficio de la humanidad. No tiene por ello nada de extraño la conducta de Cuba, que no vaciló en ofrecer al pueblo de Estados Unidos el inmediato envío de personal médico experimentado con los recursos indispensables para la atención urgente de personas en riesgo de muerte a causa de un gran desastre natural.

Comandante Fidel Castro Ruz, en el acto de constitución del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve” y graduación nacional de estudiantes de medicina, en la Ciudad Deportiva, el 19 de septiembre de 2005, “Año de la Alternativa Bolivariana para las Américas”.

A los conocimientos básicos del especialista hay que añadir el uso intensivo de la computación para información e interconsultas.

Comandante Fidel Castro Ruz, Reflexión: Los cristianos sin Biblias, marzo 2 de 2008

Algunos de los resultados estratégicos se muestran en figuras comparativas:

 

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Figura 1: Médicos graduados en Cuba según periodo de formación.

 

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Figura 2: Facultades de Medicina en Cuba según periodo de formación y otros escenarios docentes en 2014.

 

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Figura 3: Enfermeros graduados en Cuba según periodo de formación.

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Figura 4: Escuelas de enfermería en Cuba según periodo de formación

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Figura 5: Tasa de mortalidad infantil en Cuba (por 1 000 nacidos vivos)

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Figura 6. Esperanza de vida al nacer (en años) en 2002.
Nota: La esperanza de vida al nacer, en Cuba, en 2015 es de 78.5 años (Anuario Estadístico de Salud 2015. La Habana: Ministerio de Salud Pública)
Figura

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Figura 7. Número de habitantes por médico en 2002

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Figura 8. Cooperantes de la salud cubanos (1959 – 2015). Se representa el año 2015.

Referencias bibliográficas
1. Castro-Ruz F. Discursos e intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, disponible en:http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/
2. Castro-Ruz F. Alegato de autodefensa: La historia me absolverá, disponible en:http://www.prensa-latina.cu/Dossiers/Moncada/Imagenes/historiameabsolvera.pdf
3. Anuario Estadístico de Salud 2015. La Habana: Ministerio de Salud Pública, disponible en:http://files.sld.cu/dne/files/2016/04/Anuario_2015_electronico-1.pdf

(Tomado de la Revista Cubana de Medicina Intensiva y Emergencias)

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