Una luz que brillo para Cuba el 10 de octubre de 1868

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Por Yunier Lugo

Homenaje a Carlos Manuel de CéspedesA 151 año del inicio de las luchas por la independencia de Cuba homenajeamos a Carlos Manuel de Céspedes por iniciar un camino de unidad, paz y de liberación nacional. Solo en la historia trasciende y queda impregnada en la piel de las nuevas generaciones ese ejemplo de entrega, de solidaridad, de ideas revolucionarias. Ese que nos hizo hijo de la patria y que forjó diversas generaciones de revolucionarios cubanos con ideales de independentismo, altruismo y sacrificio por una patria libre y soberana.

Desde la Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo honramos la vida y obra del Padre de la Patria y su gesta emancipadora por la igualdad entre todos los cubanos. El levantamiento histórico en la Demajagua nos llena de orgullo y satisfacción.

Como expresará ese día:

«Ese sol que veis alzarse por la cumbre del Turquino, viene a alumbrar el primer día de libertad», clamó Céspedes ante una multitud que, como nunca antes en la Isla presa de España, mezcló tan apretadas las pieles diferentes, el harapo del campo con el traje de salón, el halo de la barraca con el del tocador.

«¡Ciudadanos!», llamó el prócer, acentuando la carga en la mirada posada sobre una frente de ébano, y a partir de ese segundo en que con una palabra extendió un abrazo inédito y cerró las escisiones seculares, empezó en Cuba, a la par del discurso, la Revolución que en nuestros días aún combate.

Esa campana que sonó con todo su furor nunca calló en la tierra. Martí se propuso completar la obra revolucionaria tan majestuosa de Céspedes y reivindicó el linaje de los fundadores en la nueva generación. Años después Fidel Castro le da acogida a ese símbolo de la lucha revolucionaria, llamando a la lucha por la libertad de Cuba.

Hoy nuestro parlamento demuestra la unidad revolucionaria, el ideal de que un mundo mejor es posible, el pueblo respalda la lucha por los pueblos oprimidos del mundo. En honor a nuestra historia y a nuestros héroes se elige la dirección del país.

Hoy, cuando el injusto y criminal cerco imperial se recrudece y la política del gobierno de los Estados Unidos muestra cada vez más su carácter hegemonista, Pensar como País —máxima del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez— es un desafío impostergable.

La Demajagua fue apenas el comienzo de un enfrentamiento contra una metrópoli que pretendía arrebatarnos la dignidad como país. Ahora las provocaciones son otras, con matices diferentes, pero, en realidad, los propósitos siguen siendo los mismos.

¡Viva la Revolución Cubana!
¡Viva Fidel y Raúl!
¡Viva nuestros héroes revolucionarios!

 

Como escribiera el poeta cubano Bonifacio Byrne:
Si desecha en menudos pedazos
llega a ser mi bandera algún día…
¡nuestros muertos alzando los brazos
la sabrán defender todavía!…

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