En Cuba la venta de antibióticos se realiza por receta médica y desde el año 1991 comienza el control de la prescripción de este medicamento. En ese año, se creó el primer Programa Nacional de Medicamentos y a partir de este momento se implementaron medidas de control y fiscalización de la prescripción, las cuales abarcaron: identificación del prescriptor a través de cuños personalizados para cada facultativo, control de la entrega de recetarios foliados a los médicos con cantidades diferenciadas según el nivel asistencial, establecimiento de regulaciones para la prescripción de determinados productos, prescripción de un solo medicamento por receta, así como el llenado correcto y legible de la misma, entre otras.
En el país, los antimicrobianos representan el 16,5 % del total de medicamentos del Cuadro Básico, constituido por 757 fármacos en el 2019, aprobados por El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) y se actualizan las medidas de control en el Programa Nacional de Medicamentos.
Existen antimicrobianos con diferentes niveles de distribución según la indicación y uso estratégico. La venta en la red de farmacias comunitarias, se realiza por prescripción de un facultativo (médicos y estomatólogos). Para ello, se utiliza la receta médica (modelo 53-05-04), donde es requisito obligatorio reflejar el diagnóstico que motiva la indicación, con una vigencia de siete días. En algunos casos se encuentra regulada la cantidad a dispensar en cada receta. La prescripción está basada en la decisión médica, derivada de su necesidad terapéutica.
REGLAMENTO GENERAL Y EL MANUAL DE NORMAS Y PROCEDIMIENTOS PARA FARMACIAS COMUNITARIAS
Los servicios farmacéuticos cuentan con el Reglamento General y el Manual de Normas y Procedimientos para farmacias comunitarias. Estos documentos constituyen herramientas metodológicas para desarrollar las actividades diarias en estas farmacias. El reglamento establece que para dispensar cualquier medicamento, incluido los antimicrobianos, se debe verificar que la receta médica contenga toda la información, con letra legible, firma y cuño del médico, además del cuño de la institución.
En el área de dispensación, como parte de las medidas de control económico, la receta debe adjuntarse al comprobante de venta, donde se debe registrar, de forma clara, el nombre e importe del medicamento. Además, es necesario hacer todas las anotaciones que correspondan en las tarjetas de estiba de cada producto y chequear las existencias contra el saldo que refleje la misma, entre otras actividades.
Ante una receta de antimicrobiano con errores en su confección y ausencia de la impresión diagnóstica, se recoge la incidencia en un registro de la farmacia para ser analizada por el Comité Farmacoterapéutico correspondiente.
Todas estas medidas aplican durante la venta de antimicrobianos a nivel nacional. No se realiza la venta de estos fármacos sin receta médica en el país.
AVANCES EN LA FISCALIZACIÓN DE LA VENTA DE ANTIBIÓTICOS
En agosto de 2018, el CECMED participó en la primera reunión presencial organizada por la Organización Panamericana de la Salud, sobre fiscalización de la venta de antibióticos en la región, realizada en Colombia. En esa oportunidad se construyeron planes específicos de acción para cada país teniendo en cuenta componentes como: respaldo político, coordinación de actores, revisión/actualización de normatividad, inspecciones, sanciones, financiación, monitoreo, entre otros.
Cuba confirma la voluntad política, el tema se encuentra incluido en la confección del Plan Nacional para la Contención de la Resistencia Antimicrobiana, coordinado por el Ministerio de Salud Pública. En febrero de 2019, se realizó un taller de vigilancia integrada de la resistencia antimicrobiana, coordinado por el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK), con la participación de todas las áreas relacionadas con el tema. Desde el CECMED se han realizado actividades de concientización sobre la temática dirigida a profesionales sanitarios.
La Autoridad Reguladora trabaja de manera conjunta, en la contención de la resistencia antimicrobiana, con la Dirección de Medicamentos y Tecnología del Ministerio de Salud y el Laboratorio Nacional de Referencia para la Microbiología del IPK. Además, desarrolla actividades con sus puntos focales, con especialistas de la asistencia médica (epidemiólogos, farmacoepidemiólogos, microbiólogos, farmacéuticos) y con la Industria Biofarmacéutica Nacional para fomentar el uso racional de los antimicrobianos.
Tomado de: CECMED