DesinCLOR, ya está a la venta en las quince farmacias principales de La Habana. Es un producto desarrollado y producido por el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (CIDEM). Son tabletas efervescentes de cloro que ha demostrado ser un método efectivo, seguro y duradero para la desinfección y el tratamiento del agua, en solo 30 minutos.
La Licenciada Sonia Pérez Arrazcaeta, directora técnica comercial de la Empresa Provincial de Farmacias (Farmabana) comenta que el producto ya probó su beneficio en el enfrentamiento al cólera y ahora por primera vez se inserta en las farmacias comunitarias. Además, posee igual efecto que el hipoclorito de sodio, pero su diferencia radica en la durabilidad, pues este vence a 30 días posteriores a su producción, mientras que las tabletas mantienen sus propiedades por mayor período de tiempo.
“El DesinCLOR tiene varias formas de presentación, pero en estos momentos en el territorio solo se comercializa la de 1 litro con envase de 450 tabletas, cuyo precio es de 61 pesos con 20 centavos. No pocas personas han manifestado que resulta caro, pero es oportuno considerar que, si cada tableta es para 1litro y el consumo diario per cápita es aproximadamente de 2, entonces este garantiza mayor tiempo de cobertura de uso”, de acuerdo con el comportamiento de las ventas se extenderá a las restantes farmacias de la ciudad.
El DesinCLOR es muy útil para prevenir las enfermedades diarreicas agudas (EDA) y la Hepatitis viral tipo A, ambas relacionadas directamente con la calidad del agua.
Al disolverse en el agua las tabletas dan una dosis medida de cloro disponible, de ahí que constituyen un método conveniente, económico y exacto para la purificación del agua.
Sus usos fundamentales no solo están relacionados con la desinfección de la que usamos para beber, sino también de frutas, vegetales, huevos y cárnicos, así como superficies, equipos, hielo, utensilios e instrumental.
El producto es seguro y estable con dosis exacta, y no deja residuos en el volumen de líquido. Tiene registros sanitarios en el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología y puede comercializarse en varios formatos.
Otras particularidades son la capacidad de mantener sus propiedades por más de un año y que no altera las características organolépticas del agua, es decir, olor, sabor, y la transparencia. Su ingrediente activo es el donante de cloro orgánico y sintético dicloroisocianurato sódico conocido por las siglas NaDCC, muy valioso en el tratamiento de piscinas y para desinfectar biberones y lentes de contacto.
Las tabletas no han sido diseñadas para una administración oral, pero en caso de una ingestión accidental no generará efectos serios a corto y a largo plazos, solamente unos débiles trastornos estomacales que tomando abundante leche o agua serán corregidos en corto tiempo.
