Es una enfermedad del metabolismo general que se transmite por la sangre, cuyo órgano diana es la pared arterial. La aterosclerosis comienza a desarrollarse desde el nacimiento y acompaña al hombre hasta su muerte, sea o no responsable de ésta, es un proceso crónico, silencioso, larvado, generalmente ignorado y desconocido, que durante muchos años transcurre sin manifestaciones clínicas evidentes y en ocasiones su primer síntoma es una de las grandes crisis ateroscleróticas, como puede ser la muerte súbita, el infarto de miocardio, un infarto, angina de pecho, enfermedad cerebrovascular, enfermedad arterial periférica obstructiva o un aneurisma aterosclerótico roto. Ataca al hombre en el período en que éste es más útil a la sociedad, a su familia y a sí mismo.
Es una enfermedad de origen multifactorial que afecta a todas las arterias del organismo, con diferente intensidad, según la persona, su genética y su modo y estilo de vida, por eso se afirma que es una enfermedad sistémica.