“Recordar a Fidel es mucho más. Es apropiarse de sus ideas y convertirlas en realidad, es adueñarse de su ejemplo y actuar como él, es continuar la obra que él inició y dirigió
“El ejemplo y el legado de Fidel no debe ser tampoco un homenaje, sino una conveniencia, un beneficio para la Revolución, los revolucionarios y patriotas cubanos, porque adquirimos un valioso instrumento, una extraordinaria guía para ser cada día realmente un Fidel”,