Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 25 Septiembre 2022
Sobre las guías alimentarias para la población cubana
Con la publicación de las “Guías alimentarias para las embarazadas y las madres que dan de lactar” como un suplemento de la RCAN Revista Cubana de Alimentación y Nutrición culmina un proyecto editorial que estuvo orientado a reunir, dentro de un patrimonio bibliográfico único, las guías desarrolladas en nuestro país con vistas a la alimentación saludable de los distintos estratos demográficos de la población cubana [1]-[3]. De esta manera, aquellos interesados podrán disponer en todo momento del cuerpo teórico de la guía en cuestión para su estudio, discusión e inculturación. Por consiguiente, la trascendencia de este hecho merece ser comentada.
En la alimentación de las personas y comunidades se intersectan 3 ejes: el valor del alimento en sí mismo y por sí mismo, la composición nutrimental del mismo, y el significado hedónico que se le atribuye. Las carnes son un ejemplo manido de lo anterior. Nadie discute la calidad de las carnes rojas como fuente de proteínas de alto valor biológico (AVB) y de otros nutrientes valiosos como el hierro, el calcio y el zinc, y el ácido fólico y la vitamina B12; pero pocos estarían dispuestos a aceptar que la mitad de una taza de frijoles cocidos aportaría la misma cantidad de proteínas. Algunos irían más lejos para discutir que las proteínas contenidas en la ración propuesta de frijoles no tendrían la misma calidad biológica, pero el punto podría ser resuelto cuando se afirme que tal calidad puede mejorarse significativamente si los frijoles se combinan con cereales como el arroz y el maíz.
Similarmente, la recompensa hedónica de un bistec con cebollas y papas fritas es definitivamente superior a la de un modesto plato de arroz y frijoles. Sin embargo, hoy se reconocen las estrechas asociaciones que existen entre el cuadro de salud de un país y los modos en que las personas y las comunidades se alimentan. Las dietas basadas en alimentos energéticamente densos, y donde prevalecen las grasas saturadas, los azúcares simples, y los cereales refinados y ultraprocesados; se trasladan al exceso de peso, la obesidad corporal y la obesidad abdominal; y despiertan resistencia a la insulina, inflamación, estrés oxidativo y dislipidemias proaterogénicas: eventos moleculares que subyacen en las distintas formas del Síndrome metabólico y sus complicaciones englobadas dentro de la Gran Crisis Ateroesclerótica, y que hoy son las que dominan los cuadros de salud de los países del mundo (y Cuba no sería la excepción que confirme la existencia de la regla).
De lo anteriormente dicho se desprende que se requieren instrumentos que pauten las conductas alimentarias de las personas y las comunidades, y la selección de los alimentos y de los métodos de cocción, que a largo plazo minimicen la incidencia de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) mientras maximizan los estados de salud. En consecuencia, una guía alimentaria insistirá ante todo en la calidad nutrimental de los alimentos, por un lado, y en los métodos de cocción que preserven dicha calidad nutrimental, por el otro. Una guía alimentaria también insistirá en las características deseadas de la dieta, como la variedad, el equilibrio, el balance, e incluso el colorido también. Se comprenderá entonces que una guía alimentaria es esencialmente una herramienta de prevención en salud pública, y mediante ella, de educación de las personas y las poblaciones en estilos saludables de alimentación y de cocción de los alimentos. La adherencia a las guías alimentarias se debe traducir entonces en vidas prolongadas, activas y libres de los perjuicios de las ECNT mencionadas más arriba.
Hasta este momento, las guías alimentarias cubanas estaban dispersas en la Red de Redes, y ello hacía difícil su trazabilidad, atesoramiento y gestión. Hoy, han quedado integradas dentro del patrimonio bibliográfico de las ciencias de la Alimentación y la Nutrición en Cuba, y pueden ser citadas como lo que son: un documento técnico necesario en la elaboración de políticas públicas y como instrumento para la educación permanente de personas y comunidades.
El momento no podría ser más oportuno. La Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) ha aprobado la “Ley de Soberanía Alimentaria y de Seguridad Alimentaria y Nutricional” que ordenará, por primera vez en la historia del país, todo lo relacionado con la producción de alimentos, la distribución y comercialización de los mismos, la importación, el etiquetado, la protección de los derechos de los consumidores, la higiene, manipulación y aseguramiento de la inocuidad, la preparación y el consumo, el expendio y la venta; y la educación de las personas en opciones alimentarias y culinarias saludables;todo ello dentro de un contexto general de contención de la incidencia de las ECNT [4]. Las guías alimentarias se convertirán así en una herramienta indispensable, a la vez que un complemento natural, del texto definitivo de la ley aprobada.
Espero que les haya sido de utilidad.
Dr. Sergio Santana Porbén
Editor-Ejecutivo
RCAN Revista Cubana de Alimentación y Nutrición
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] Guías alimentarias para niñas y niños cubanos hasta los 2 años de edad. Documento técnico para los equipos de salud. RCAN Rev Cubana Aliment Nutr 2021;31(2 Supl 1):S1-S74. Disponible en: https://revalnutricion.sld.cu/index.php/rcan/issue/view/70/showToc.
[2] Guías alimentarias para la población cubana mayor de 2 años de edad. RCAN Rev Cubana Aliment Nutr 2021;32(1 Supl 1):S1-S74. Disponible en: https://revalnutricion.sld.cu/index.php/rcan/issue/view/72/showToc.
[3] Guías alimentarias para las embarazadas y las madres que dan de lactar. RCAN Rev Cubana Aliment Nutr 2022;32(2 Supl 1):S1-S75. Disponible en: https://revalnutricion.sld.cu/index.php/rcan/issue/view/75/showToc.
[4] Cubadebate. ¿Por qué una Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional? Disponible en: http://www.cubadebate.cu/noticias/2022/03/22/por-que-una-ley-de-soberania-alimentaria-y-seguridad-alimentaria-y-nutricional/.