Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 7 Diciembre 2022
El número de clausura del volumen 32 (Año 2022) de la RCAN Revista Cubana de Alimentación y Nutrición ha incluído un “Reporte especial” sobre el estado del nutricionista en el SNS Sistema Nacional de Salud [1]. Desde este mismo momento le hago saber a los lectores que ésta es la primera indagación de su tipo sobre los escenarios de desempeño e influencia de los nutricionistas en los distintos niveles de atención de la salud en nuestro país, y como tal, merece ser comentado en este Editorial.
La formación del nutricionista ha sido objeto de interés de la SCNCM Sociedad Cubana de Nutrición Clínica y Metabolismo desde la propia incepción de la misma como una entidad propia en el CNSCS Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud. Varios especialistas y profesionales de la SCNCM contribuyeron a darle forma a la Licenciatura en Nutrición, y los planes propios de formación de la misma, y se ocupan hoy en día en la educación y capacitación de los nutricionistas durante el tránsito por el pregrado. La SCNCM también ha sido proactiva en cuanto a la ubicación laboral de los nutricionistas una vez graduados, y la posterior (y necesaria) capacitación continua de los mismos. Sin embargo, hasta este instante, no se tenía una imagen clara sobre los lugares del SNS donde los nutricionistas ejercen su labor profesional, y las funciones que realizan allí. Ha sido gracias al equipo de trabajo liderado por la Lic. Martha Beatriz Pérez Santana que contamos por primera vez con un estado del arte del desempeño laboral y las áreas de influencia de los nutricionistas que han egresado de la Licenciatura en Nutrición, al menos, en los últimos 20 años.
El relevamiento publicado en el informe representa los resultados de una encuesta multicéntrica completada en las provincias del país con el apoyo de las Direcciones Provinciales de Salud y los Centros Provinciales de Higiene y Epidemiología. Los participantes fueron preguntados sobre la dotación actual de nutricionistas en la provincia, y el perfil de desempeño y la formación académica de los mismos. La encuesta comprendió también la categorización docente y científica de los nutricionistas, y la membresía en sociedades profesionales incluidas en el CNSCS.
El primer hallazgo a destacar es que el SNS cuenta con 1,891 nutricionistas distribuidos entre los distintos escenarios de la atención médico-sanitaria del SNS, una cifra que representa el 104.4 % de los cargos habilitados. El segundo hallazgo a destacar es que el 71.0 % de los nutricionistas son titulados universitarios: un claro resultado del impacto que hoy tiene la Licenciatura en Nutrición en la formación de este importante recurso humano, y la dotación de ellos con las competencias necesarias para intervenir los problemas alimentarios y nutricionales que encuentren en su área posterior de ubicación y actuación.
En cuanto a los desempeños profesionales, el 32.0 % de los nutricionistas están involucrados en la gestión de los servicios de alimentación en los centros de salud, mientras que otro 23.0 % se dedica a la ejecución de acciones orientadas al logro | mantenimiento del estado de salud en una situación clínico-quirúrgica dada, como lo sería el aseguramiento del estado nutricional de los enfermos atendidos en los centros hospitalarios. El 43.0 % restante distribuye el tiempo y las responsabilidades laborales entre las actividades antes mencionadas.
La educación y capacitación continuadas del nutricionista es esencial para el impacto permanente del mismo en el aseguramiento en el tiempo de la salud de personas y comunidades. Tales actividades formativas se inician en el pregrado, y continúan una vez que el nutricionista egresa a través de diferentes modalidades y programas. De hecho, el programa actual de formación del nutricionista contempla explícitamente el requerimiento de preservar la capacitación del mismo a lo largo del posgrado a fin de enfrentar exitosamente los desafíos que el logro de un estado permanente de salud a través de estilos de vida saludables (y dentro de los cuales se integra naturalmente la dieta saludable) coloca ante autoridades y sujetos por igual. En este aspecto, el informe ha revelado que solo el 2.0 % de los nutricionistas ha completado recientemente actividades de superación de posgrado.
Las sociedades científicas de la salud son un espacio natural de crecimiento profesional de los egresados del Sistema Nacional de Educación, y desempeñan un rol de primera importancia en la socialización de conocimientos, experiencias y sabidurías de los especialistas y profesionales. En tal sentido, se encontró que solo el 18.0 % de los nutricionistas entrevistados es miembro activo de la SSCNCM.
Como diría un experto: Estos son los hechos. Cabría ahora especular sobre las causas y determinantes de los mismos. Pero no nos aventuremos en divagaciones circulares que aportarán poco a una discusión sana sobre cómo intervenir la realidad revelada. El ejercicio que ha sido expuesto en este Editorial debe ir seguido de otros donde se exploren de forma objetiva y transparente las interioridades corrientes de la actuación del nutricionista. Mientras se completan tales ejercicios, el ensayo en cuestión propone varias posibles vías de intervención. Las complejidades del fenómeno alimentario y nutricional en nuestro país conllevarán una mayor especialización y verticalización de las funciones del nutricionista, y la integración del mismo en grupos multi- e interdisciplinarios de trabajo (como los grupos de apoyo nutricional) sería una propuesta a considerar. Las universidades, las direcciones provinciales de salud, y las autoridades gubernamentales, entre otras entidades, deben implementar y conducir programas de posgrado para la continua superación del nutricionista, sobre todo en este momento en que Cuba se encuentra enfrascada en la implementación de la recién aprobada “Ley de Soberanía Alimentaria y de Seguridad Alimentaria y Nutricional”. En todas estas direcciones la SCNCM puede integrarse como un actor más, habida cuenta de las herramientas y recursos que ha desarrollado durante su existencia para preservar el valor capital de tan preciado recurso humano.
Por último, la SCNCM, a través de los capítulos provinciales que la misma sostiene, debe acercarse a las nuevas generaciones de nutricionistas para ofrecerles el espacio necesario en su membresía. El crecimiento de la membresía de la Sociedad con estas nuevas incorporaciones deberá ir seguido de la oferta de bondades y beneficios (de los cuales la celebración de actividades educativas y la organización de jornadas científicas serían las más inmediatas, pero no las únicas) a fin de que los nutricionistas inculturen el legado y la historia que hemos construido durante nuestra existencia, a la vez que le incorporan las suyas propias. Así, contribuiremos entre todos a la vitalidad y la continuidad de la Escuela Cubana de Nutrición que tan ricas tradiciones atesora.
Espero que les sea de utilidad.
Con mis mejores deseos,
Dr. Sergio Santana Porbén
Editor-Ejecutivo
RCAN Revista Cubana de Alimentación y Nutrición
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] Pérez-Santana MB; para el Comité de Nutricionistas de la Sociedad Cubana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Sobre el estado de los nutricionistas en el Sistema Nacional de Salud. RCAN Rev Cubana Aliment Nutr 2023;32(2):324-332. Disponible en: https://revalnutricion.sld.cu/index.php/rcan/article/view/1409. Fecha de última visita: 2 de Diciembre del 2022.