La reaparición de la Revista Cubana de Alimentación y Nutrición

Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 22 Enero 2007

Con esta edición estamos relanzando la Revista Cubana de Alimentación y Nutrición como el espacio natural para la divulgación de la experiencia acumulada tanto por los nutricionistas cubanos como extranjeros en su desempeño profesional cotidiano.

En un momento histórico concreto, donde pesaron más las coyunturas que la necesidad de mantener abierto este foro de debate y enseñanza, quedó interrumpida la historia de la Revista. Como ocurre en estas situaciones, nunca se extendió una explicación válida para tal decisión, y los temas de Alimentación y Nutrición se incorporaron a la Revista Cubana de Salud Pública, en la medida (exigua) en que ésta pudiera absorberlos.

Soy de los que nunca se mostraron conformes con tal estado de cosas, y que siempre defendieron la existencia de la Revista Cubana de Alimentación y Nutrición como el único medio posible de satisfacer las necesidades imperiosas de nosotros como nutricionistas en lo que toca a la educación continuada, formación de recursos humanos, capacitación del personal técnico, y gestión y diseminación del conocimiento. Si he de reclamar un pedazo de la gloria, solo diría que aporté el impulso final para que la Revista viera la luz nuevamente como una publicación autónoma.

La Revista Cubana de Alimentación y Nutrición saldrá inicialmente con una frecuencia anual, hasta solucionar innumerables problemas técnicos y logísticos. Aún así, la Revista se concibe para la publicación de artículos originales, revisiones temáticas y comunicaciones breves (entre otras formas de la escritura con fines científicos), que cubran los resultados de la investigación y el trabajo profesional en campos tan diversos como la ciencia de la tecnología de los alimentos, la vigilancia alimentaria, la composición nutrimental de los alimentos, el estado de los trastornos nutricionales en aquellos escenarios de interés epidemiológico, la Nutrición artificial, los Alimentos funcionales, el apoyo nutricional perioperatorio, el diseño y puesta en funcionamiento de programas de intervención alimentaria, nutrimental y metabólica, el estudio de la composición corporal, la educación y formación de recursos humanos en Alimentación y Nutrición, y la creación de modelos animales, por citar algunos, y sin pretender agotarlos todos.

La Antropometría y la Encuesta Nacional de Desnutrición Hospitalaria constituyen los motivos centrales de esta edición. La Antropometría mantiene toda su vigencia como una herramienta primordial en la reconstrucción de la composición corporal tanto de sujetos sanos, como de atletas de alto rendimiento y enfermos hospitalizados, por su portabilidad, bajo costo y capacidad de aportar información sensible sobre los compartimientos corporales al-lado-del-sujeto. Este primer número abre con un artículo original sobre la composición corporal de bailarines élites de nuestro siempre prestigioso Ballet Nacional, estimada mediante técnicas antropométricas clásicas, en aras de encontrar una relación entre el desempeño artístico y la dimensión corporal que pueda hacerlo posible. Asimismo, este número de la Revista le ofrece a los grupos hospitalarios de apoyo nutricional que operan en nuestro país una revisión temática sobre la organización de esquemas de evaluación antropométrica del paciente, con pautas y recomendaciones claras sobre la creación e interpretación de perfiles antropométricos para mejorar su capacidad diagnóstica.

La Encuesta Nacional de Desnutrición Hospitalaria ha sido hasta esta fecha el empeño más importante acometido por la comunidad nuestra de nutricionistas. La Encuesta reveló que el 41.2% de los pacientes atendidos en nuestros hospitales mostraba signos reales de desnutrición. Lo que es más preocupante: la desnutrición presente en los enfermos no es advertida por los equipos básicos de trabajo de las instituciones encuestadas, lo que determinaría en última instancia bajas tasas de utilización de recursos diagnósticos y de Nutrición artificial. Dándole salida a los resultados de esta Encuesta, en esta edición se incluyen sendos artículos sobre el estado de la desnutrición en instituciones hospitalarias de la provincia de Pinar del Río, y los cuidados nutricionales provistos a los pacientes atendidos en un hospital terciario de la ciudad de La Habana. Se invita a los grupos locales de encuestadores a que publiquen los resultados observados en sus hospitales de pertenencia, a fin de poder elaborar un diagnóstico lo más exacto posible de la desnutrición hospitalaria y de su impacto como problema de salud, para elaborar los pertinentes programas de intervención.

Las consideraciones sobre la importancia que la desnutrición asociada a las enfermedades debe merecer no son gratuitas. En este número se incluye también un ensayo que examina las repercusiones que el deterioro nutricional puede traer consigo en la evolución post-operatoria de pacientes intervenidos por diversas afecciones del tracto gastrointestinal (cáncer incluido).

La lista temática de este primer número se completa con una contribución de especialistas colombianas sobre el estado higiénico-sanitario de los servicios de alimentación existentes en las instituciones infantiles pertenecientes a una institución pública de la hermana república de Colombia. El Comité Editorial de la Revista le agradece a las autoras de este trabajo la confianza depositada en nosotros al entregarnos el destino final de su trabajo.

Finalmente, el número que tienen ante ustedes cierra con una semblanza biográfica del Editor durante muchos años de esta Revista: el Dr. John Gay Rodríguez, y quien, a fuerza de dedicación, entrega, compromiso, sabiduría y profesionalismo, forjó la personalidad de nuestra publicación. El acto de relanzamiento de la Revista Cubana de Alimentación y Nutrición es un homenaje a la actuación como Editor del Dr. Gay Rodríguez, a quien tengo como mi maestro y mentor. Solo quisiera que, bajo mi mandato como Director Ejecutivo, la Revista Cubana de Alimentación y Nutrición no falte a la línea de excelencia que fijó el Dr. Gay Rodríguez, pero sobre todas las cosas, que sea reconocida siempre como una publicación emblemática e imprescindible en el catálogo de las publicaciones biomédicas cubanas.

Espero que les sea útil.

Con mis mejores afectos,

Dr. Sergio Santana Porbén.
El Editor.