De la pandemia, la resiliencia y la esperanza

Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 28 Enero 2022

Ha concluido otro año de la pandemia. El mundo fue de nuevo doblegado por un “insignificante” microorganismo que ha paralizado (y si no, al menos interrumpido en grado sumo) la cotidianeidad de las cosas, y con ello, obligado a replantearnos el sentido de nuestra existencia como sociedades e individuos. Varias oleadas se han abatido sin descanso sobre los países y los continentes, y varias mutaciones han dominado el panorama epidemiológico, dejando tras de sí una secuela que parece no tener fin de enfermos, convalescientes y muertos. Es inevitable entonces que en este cruce de los dos años retome algunas de las ideas expuestas previamente, y a la vez, ofrezca propuestas para la continuidad de nuestra labor como nutricionistas.

Empezaré diciendo que no todo es negativo en la pandemia de la Covid 19. La Covid desencadenó una situación de crisis multilateral que se venía incubando desde hacía ya varios años, y ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación, innovación y reinvención. Varios paradigmas que parecían futuristas e irrealizables encontraron en la Covid el pretexto para hacerse corpóreos, entre ellos, el teletrabajo, la teleconferencia y la educación a distancia. A su vez, estos paradigmas han estimulado un desarrollo sin precedentes de recursos, códigos, tecnologías y algoritmos cuya máxima expresión parece ser la experiencia de la inmersión en la virtualidad ya reconocida como “metaverso”. Todos los viejos conceptos y formas de actuación han quedado descarrilados por cuanto no ofrecen una solución viable a las demandas de la realidad actual, y también porque se convierten en obstáculos para el avance y la expansión de los nuevos paradigmas.

De la mano de los nuevos paradigmas viene entonces la capacidad de liderar. El liderazgo tal vez sea hoy el valor más apreciado para salir del presente estado de cosas, más en una época de descreimiento generalizado y erosión de los sistemas de normas y principios. Y también el liderazgo se está desplazando desde las personas (hoy muchos califican a los “influencers” como líderes cuando al final tales sujetos están atrapados dentro de los confines de su propia y personal visión y percepción de una realidad demasiado pleiomórfica y polisémica) hacia las colectividades y las instituciones. En el pandexit las organizaciones que no arraiguen por su capacidad demostrada de liderar pueden enfrentarse a la anulación y la desaparición.

La Covid 19 ha sido también una oportunidad única para poner a prueba todos los paradigmas de la Nutrición clínica y hospitalaria. Los reportes concluyen una y otra vez que el estado nutricional del sujeto determina el riesgo de contagio, el riesgo de infección, el riesgo de evolución hacia formas graves de la enfermedad, el riesgo de complicaciones, y el riesgo de fallecer. Igualmente, el estado nutricional determinará el curso de la evolución post-infección y la capacidad del sujeto para rehabilitarse y curarse. Y cuando tengamos reportes que no mencionen explícitamente el estado de la nutrición del individuo, cuando se mencionan categorías como “hipertensión arterial”, “Diabetes mellitus”, “envejecimiento” y “fragilidad” (entre otras), es solo natural “aterrizarlas” en un fenotipo nutricional especificado dentro de la doble carga de morbilidad nutricional que ya se presenta en nuestras comunidades y poblaciones.

¿Qué lecciones podemos extraer del segundo año de la pandemia? Cuba sorteó los momentos más graves de la Covid gracias a una apuesta estratégica por la innovación y la tecnología que resultó en candidatos vacunales propios con los cuales se logró la inmunización de toda la población, y con ello, el control del contagio y las complicaciones post-infección. Los candidatos vacunales demostraron también su valía en otros países, y de esta manera, la capacidad del país para enfrentar y contener contingencias globales.

El liderazgo mostrado en la contención de la Covid llama a la revisión crítica de nuestras actuaciones en otros terrenos, entre ellos, el de la Nutrición clínica y hospitalaria. En el año que termina la comunidad cubana de nutricionistas, integrada dentro del espacio FELANPE, participó en dos proyectos latinoamericanos enfocados al relevamiento de la situación nutricional de pacientes atendidos tanto por fístulas gastrointestinales como por cáncer. El “Fistula Day” y el “Oncology Day” fueron conducidos apelando en todo momento a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en lo que respecta a la elaboración y compartición del proyecto de investigación, la educación y capacitación de los encuestadores, la captación de los datos y el procesamiento de los resultados, y la publicación final. Las experiencias del “Fistula Day” y el “Oncology Day” deben sentar las bases para la construcción de un observatorio que monitorée continuamente el estado nutricional de los pacientes atendidos en nuestros hospitales, las prácticas que se conducen en ellos, y el impacto de las mismas.

En este momento actual, ya se discute un borrador de la “Ley de Seguridad Alimentaria y Educación Nutricional” que llenará importantes vacíos en la producción, la disponibilidad y el acceso a los alimentos, y pautará (por no decir regular) la forma en que la sociedad se educa en los temas de alimentación saludable. Es entonces estratégico asegurar que tal Ley contemple la figura del nutricionista como el recurso humano, científico y técnico capaz de liderar los complejos procesos que requiere la consecución de los propósitos de la Ley en discusión. Ésta será una de las misiones que debe asumir la Sociedad Cubana de Nutrición Clínica y Metabolismo en el presente año.

El nuevo año 2022 trae consigo otros retos no menos importantes. Superadas las etapas más graves de la pandemia, se han de retomar las estrategias de crecimiento y desarrollo, la educación continuada y la investigación y la publicación científica dentro de ellas. La Sociedad también debe proponerse la generación de contenidos en forma de textos, pautas de actuación y otras formas de la comunicación científica, como forma de asentar el legado nuestro. Las actividades presenciales que se emprendan deben también tener su segmento virtual, y la incorporación de los jóvenes graduados debe ser una constante en todos estos emprendimientos.

Otra vez nos detenemos en la confluencia entre los dos años para comprobar que solo con el trabajo, la disciplina y la persistencia podremos superar las circunstancias actuales y reafirmarnos en el proceso como una organización comprometida con la innovación, el liderazgo y el progreso.

 

Espero que les haya sido de utilidad.

Dr. Sergio Santana Porbén
Editor-Ejecutivo
RCAN Revista Cubana de Alimentación y Nutrición

 

¡FELIZ NAVIDAD 2021 Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO 2022!

Nota del Editor: La imagen se corresponde con “La Adoración de los Reyes Magos” (1304 – 1306), de Giotto di Bondoni (1267 – 1337), que puede admirarse hoy en la capilla de la familia Scrovegni (Padua, Italia).