Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 28 Julio 2021
El pasado martes 6 de Julio del corriente 2021 se clausuró en la ciudad de Guayaquil, Ecuador, el XVII Congreso Latinoamericano de Terapia Nutricional, Nutrición Clínica y Metabolismo. Culminaron así dos semanas de actividades que se descorrieron el anterior día 26 de Junio con la celebración de los cursos precongresos en varios formatos,y que continuaron con las sesiones científicas hechas virtualmente entre los días 3 y 6 de Julio del 2021. Es solo natural entonces que el Editor trate de condensar en unas pocas líneas las impresiones, emociones y significados de este evento.
Todavía estamos lejos de aquilatar en toda su justa dimensión lo que ha significado el XVII Congreso para la vida de la FELANPE. La pandemia de la COVID 19, y con ello, la suspensión de todos los intercambios presenciales en todas partes, obligó a la comunidad científica mundial (de la que la FELANPE y sus sociedades, asociaciones y colegio integrantes son parte indisoluble) a reinventarse en el mundo virtual. Para la FELANPE fue un reto inesperado, y para el cual no se contaba con experiencia previa alguna, más allá de la anécdota y la conversación intrascendente. Fue necesario entonces reformular todo el programa científico (concebido para un evento multi-escenario, coral y público) en una matriz de streaming, convocar a panelistas y profesores a que grabaran sus presentaciones en formatos específicos, y que las remitieron dentro de un plazo de tiempo fijo al Comité organizador para la validación y alojamiento en el servidor habilitado para ello; diseñar las aplicaciones necesarias para que el cliente pudiera interactuar con las grabaciones, por un lado, y con los ponentes, por el otro, y crear los lazos de retroalimentación; y todo ello aprendiendo sobre la marcha, y bajo la presión del tiempo y la palabra empeñada. La celebración final de las sesiones científicas del XVII Congreso FELANPE en las fechas pactadas, y la acogida de los contenidos expuestos por los internautas, compensa con creces los días de desvelos y sobresaltos. Como saldo del programa científico del XVII Congreso se pueden citar las 5 conferencias plenarias celebradas, las 24 conferencias magistrales impartidas, las 3 mesas redondas desarrolladas, y los 74 simposios organizados. El programa científico contó con más de 200 profesores de 29 países de América latina, España, la Unión Europea, los Estados Unidos, y Asia. En cuanto a los cursos precongresos hechos, se destacan el Curso CINC en forma presencial, un curso auspiciado por el Comité FELANPE de Enfermería dedicado a los accesos venosos también en forma presencial, el Curso dedicado a la “Metodología de la Investigación y la publicación científica” en forma híbrida (combinando grabaciones previas con interacciones en vivo con los organizadores del mismo), el Curso CNP en forma virtual, el Curso para Químicos y Farmaceúticos (también en formato virtual), y la versión inaugural del Curso para Nutricionistas organizado y conducido por el Comité FELANPE de Nutricionistas. Todo lo anterior es solo una muestra de las reservas de creatividad e ingenio que llevamos adentro, y que salen a la luz en aquellos momentos en que debemos brillar con más intensidad para alcanzar nuestras metas.
Con esto dicho, también hay que hacer notar que el mundo virtual ha llegado para quedarse. La salida hacia la nueva normalidad no implicará el abandono de la virtualidad, y desde ya los congresos futuros de las especialidades médicas (y la Nutrición clínica y hospitalaria no será una excepción) tendrán que articular un segmento presencial con otro virtual para llegar a una mayor audiencia, así como para acomodar un programa científico cada vez más inclusivo y abarcador. Estas son las bondades de la virtualidad, sobre todo para aquellos en los países de bajos y medianos ingresos que muchas veces no pueden participar de tales eventos por los imponderables económicos.
En lo que toca a la Sociedad Cubana de Nutrición Clínica y Metabolismo (SCNCM), ésta se hizo presente en el XVII Congreso FELANPE en la persona de varios de sus miembros, quienes aportaron no solo conocimientos y sabidurías, sino también la incomparable experiencia de llevar los cuidados nutricionales a todos los escenarios de la atención médica del país, y de transmitir esta experiencia a alumnos y pares mediante instrumentos y recursos como las Cátedras de Nutrición que ya funcionan en varias universidades de Ciencias médicas.
Se abre ahora otro período en la historia de la FELANPE. Las lecciones aprendidas deben ser incorporadas en las nuevas formas de hacer, en aras de seguir afianzando a la FELANPE como una organización global comprometida con el avance de las ciencias de la Alimentación y la Nutrición, y su traslado a procedimientos, pautas de actuación y normas que siempre le aseguren al paciente el mejor cuidado nutricional al que tiene derecho en cuanto a ser humano en situación de dolencia y vulnerabilidad.
Espero que les sea útil.
Con mis mejores afectos,
Dr. Sergio Santana Porbén
El Editor