Una nueva mirada a los retos que nos plantea la Investigación en las Ciencias de la Alimentación y la Nutrición

Inicio > Del Editor > Editoriales anteriores > Editorial 9 Septiembre 2005

 

De regreso de unas necesarias vacaciones veraniegas (tras un primer semestre agitado en muchos sentidos) retomo la Columna del Editor, en esta ocasión, trayendo otra vez a colación el tema de los retos que nos plantea la Investigación en las Ciencias de la Alimentación y la Nutrición. Y lo hago de la mano del Dr. Arturo Rodríguez-Ojea Menéndez, él mismo un investigador avezado en estas lides. Vayamos entonces a las presentaciones.

En un Editorial anterior presenté mi propia y personal visión de cómo articular un Programa exitoso de investigaciones en los distintos aspectos de la Alimentación y la Nutrición humanas [El Editorial del 20 de Marzo del 2004. Algunas reflexiones sobre la Investigación en Nutrición Clínica]. Ciertamente, la propia indivisibilidad de la Alimentación y la Nutrición respecto de la mera existencia nuestra como seres vivos obliga a adoptar enfoques y prácticas novedosas e imaginativas si queremos prosperar en campos tan complejos y abarcadores.

En el caso del Editorial de hoy, el Dr. Rodríguez-Ojea Menéndez ha cedido gustosamente la Conferencia Magistral “La investigación en Alimentación y Nutrición en Cuba: actores, roles, estrategias de desarrollo”, que impartió como parte del programa de actividades del recién concluido III Congreso de Nutrición Clínica La Habana ‘2005. En su exposición el Dr. Rodríguez-Ojea Menéndez nos ofrece una visión panorámica de los orígenes de la actividad investigativa en las Ciencias de la Alimentación y la Nutrición, aporta los nombres de destacadas figuras históricas y los logros que los han inmortalizado (algunos de ellos inimaginables para los estándares tecnológicos actuales y alcanzados con una economía impresionante de medios y recursos), y entra de lleno a lo que constituye (en una expresión muy propia de él) “el pollo del arroz con pollo” de la Conferencia: qué cuadro de salud tenemos delante, cuáles serán las proyecciones a corto y mediano plazo, qué retos nos plantea (tanto médicos, bioquímicos, y biológicos como nutricionales), y cómo podemos abordarlos creadoramente.

Y el Dr. Rodríguez-Ojea Menéndez es en verdad una voz autorizada en estos asuntos, por cuanto ha estado involucrado activamente en el quehacer investigativo en Alimentación y Nutrición en nuestro país, primero desde el Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos, y después desde la Atención Primaria de Salud. Debo confesar que, aunque fui yo quien le comisionó esta Conferencia para el Programa Científico del antes mencionado Congreso, me impresionó (al igual que muchos en el auditorio) la lucidez de su pensamiento y lo desenfadado del lenguaje empleado para tratar temas especialmente espinosos, y que pueden ser propensos a la interpretación tendenciosa.

Si bien la exposición puede resultar un tanto extensa (3,282 palabras en 7 páginas tamaño Carta), amerita estudiar la contribución del Dr. Rodríguez-Ojea Menéndez, y conservarla como un referente necesario a la hora de plantearnos una duda que pueda convertirse en un proyecto de investigación.

 

Espero que les sea útil.

Con mis mejores afectos,

Dr. Sergio Santana Porbén.
El Editor.