El INSAT cuenta con un laboratorio de Riesgos Químicos que se ocupa de analizar las concentraciones de las sustancias nocivas en el ambiente laboral, así como determina algunos bioindicadores algunos de ellos en medio biológico.
Entre los contaminantes más frecuentes en los ambientes de trabajo, que puede afectar la salud del trabajador, se encuentra el plomo y éste es controlado, de acuerdo al Programa Nacional de Salud de los Trabajadores, con mediciones del mismo en los puestos de trabajo y plomo en sangre de forma periódica para evitar la intoxicación del trabajador manteniendo un ambiente de trabajo controlado.