Hipnosis y Terapia de Toque

La terapia de toque es una interpretación de diferentes prácticas de curas antiguas, que consisten en habilidades para conscientemente o de modo sensitivo modular las energías humanas a través de las chakras.

Tal vez este término sea inapropiado, porque en la práctica el terapeuta no necesita el contacto físico con el paciente. Su foco primario es modular su campo energético más que el contacto o la manipulación de su piel.

¿Qué es el chakra? Entendemos por chakra los centros energéticos distribuidos en las diferentes regiones anatómicas del organismo, capaces de ceder energía, captarla y modularla, en tanto se concentra en tales centros.

Entonces la función del terapeuta será modular y dirigir esta energía en estado de enfermedad, que se entiende como un desbalance energético; y así, trabajando sobre dichos centros energéticos podremos conocerlos mejor y desarrollar esas energías de manera armoniosa.

Como todo lo que emana de la filosofía hindú, los chakras fundamentales o primarios son siete aunque pueden aparecer otros más, también importantes, pero que actúan en un rango secundario.

Los chakras pueden ser activados por el pensamiento y es la hipnosis una modalidad que se aviene perfecta para tal propósito, aunque también, el yoga y la meditación.

La palabra, en tanto sustrato material del pensamiento, logra esta finalidad y crea momentos especiales de funcionamiento orgánico.

Es cada vez mayor el empleo de técnicas autogénicas, sugestivas, terapias de la mente y otras para obtener una mayor efectividad en los procesos de la cura mente-cuerpo y un indicador importante para ello –porque es un mecanismo o proceder viable –radica en concentrarse sobre el color que se asocia a cada chakra, de manera que se pueda crear un estado vibratorio idéntico a las vibraciones del chakra especifico.

La palabra, en su propio sonido, puede semejar determinadas vibraciones que se acercan a los mantra, al igual que los tipos determinados de melodías que presentan morfológicamente una estructura donde los intervalos sean cortos (los cantos llanos o gregorianos) y las expresiones sonoras de tipo elongado, monótono y tendiendo a sonidos graves, como los que se usan mediante la inducción hipnótica en el caso de que no sean expresiones musicales.

Según como todo ello se repita, se podrán crear estructuras funcionales estables, que a modo de reflejos condicionados determinarán la conducta psicológica del organismo.

 

FUNCIONES DE LOS CHAKRAS

Estos tienen tres funciones básicas:

1. Vitalizar cada cuerpo energético y cuerpo físico.

2. Estimular el desarrollo de diferentes aspectos de la conciencia.

3. Trasmitir energía entre los niveles del aura.

 

Los siete chakras principales son:

 

  1. Muladhora
  2. Sradhistana
  3. Manipura
  4. Anahata
  5. Vishuda
  6. Ajna
  7. Sahasrara

 

Chakras más utilizados en la terapia de toque

 

 

  1. Chakra de la mano
  2. Chakra del pie
  3. Chakra de la raíz del pene
  4. Chakra del bazo
  5. Chakra del plexo solar
  6. Chakra del corazón
  7. Chakra de la garganta
  8. Chakra del tercer ojo
  9. Chakra de la coronilla
  10. Chakra de la glándula pineal
  11. Chakra de la glándula pituitaria

 

 

 

Tabla de los siete chakra principales.

Chakra Localización Color Simbolismo
Muladhora Entre el ano y los genitales Rojo Energía vital
Sradhistana Sexo Naranja Sexo
Manipura A nivel del ombligo Amarillo Fuerza de razonamiento
Anahata A nivel del plexo solar Verde Fe y amor
Vishuda Garganta Azul cielo Capacidad de creación y verbo
Ajna Entre las dos orejas Violeta Poder psíquico, intuición
Sahasrara Alto del cráneo Azul índigo Conciencia

 

Fases de la terapia de choque.

  1. Centralización de los sentidos: Es una constante y el estado fundamental del cual procede la terapia de choque procede.
  2. Evaluación o búsqueda del campo de energía del paciente por medio de señales indicadoras del desbalance.
  3. Rebalanceamiento o replanteo de los déficits de energía, hiperactividad, bloqueos o disritmias.
  4. Toma de decisión, basada en frecuentes reevaluaciones del campo de energía del paciente, lo que nos lleva a saber cuándo continuar o darle una nueva dirección a la acción o interacción curativa.

La primera fase establece las bases para un conocimiento continuo a través del proceso de la terapéutica de toque, cuyo objetivo final, es inducir un flujo de conocimientos desde los alcances más profundos de sí mismo. Es una forma muy única y personal de remitirse a las profundidades del ego y luego usar las perspectivas obtenidas como prueba o medida de validez interna de la interacción terapeuta-paciente. ( )

La segunda permite mantener la concentración de la conciencia y el empleo de los propios chakras del terapeuta, primordialmente aquellos localizados en la palma de las manos para sentir los patrones del flujo del campo de energía del paciente. Estos patrones de energía poseen varias características:

  1. Puede oscilar de:

A) Lento a rápido

B) Incontinente a congestionado

C) Fuerte a débil

D) Ligero a fuerte

E) Tranquilo a tumultuoso

F) Pulsante a violento

  1. El ritmo intrínseco de la energía puede fluctuar de tres formas:

A) De cadente a arrítmico

B) De regular a salteado

C) De armónico a disarmónico o disonante

  1. Es un proceso referido al hecho de que la energía puede tomar formas en ciertos sistemas físicos del cuerpo. Lo vemos, por ejemplo, cuando el sistema nervioso autonómico resuena a nivel simpático con sus flujos rítmicos, concretamente el resonar las tripas ante una energía emocional fuerte, como puede ser el miedo.

Indicadores del desbalance.

  1. Diferencias de temperatura: calor y frío
  2. Atracción o tiro magnético hacia un área
  3. Déficit de energía o hiperactividad
  4. Congestión o bloqueo del flujo energético (estancamiento)
  5. Retintineo o choques eléctricos ligeros (corrientazos)
  6. Pulsaciones o ritmos desincronizados

Es importante relacionar y confrontar lo que escuchamos con los chakras de las manos y lo que nos refiere el paciente, pues ello nos garantiza reorientarnos y confirmar nuestro diagnóstico. Al igual que en la acupuntura debemos influir sobre los puntos energéticos que aprendemos a localizar con nuestra sensibilidad cutánea para poder reforzar la acción de nuestro rebalanceo.

La tercera fase nos permite rebalancear el campo de energía del enfermo, una vez determinado el campo energético del paciente a través de la evaluación.

Aquí ha de tenerse en cuenta la teoría de los opuestos, pues debe realizarse exactamente la acción contraria de lo que encontramos, por ejemplo: Si está cerrado su campo, lo abrimos; si los flujos están caóticos, los calmamos; y así sucesivamente.

Deben hacerse diversos movimientos para rebalancear, de arriba hacia abajo fundamentalmente para relajar; pero en sentido inverso es estimulante. Las palmas de las manos han de estar en función de la dirección del movimiento y los dedos relajados. Los movimientos pueden ser vivaces, moderados o suaves, en función de lo que el momento demande.

Otro consiste en serenar, que es el centro del campo del paciente a la periferia, cuyo objetivo persigue descongestionar un área del campo energético que esté bloqueada o congestionada por variaciones termales.

Son importantes también los movimientos del cuerpo del enfermo.

La última fase es la decisión, que posibilita reorientar nuestra conducta sobre la base de un diagnóstico.

 

Modulación del flujo de la energía

 

Modular la energía humana es muy diferente de dirigirla. Modular incluye la redistribución de la energía del paciente (en vez de simplemente bombearla hacia afuera o adentro), dándole tono a la calidad o a la intensidad de los estados hiperactivo o hipoactivos de la energía. La visualización de colores específicos y la reflexión enfática dentro de uno mismo, de los estados distintivos de la energía de estos colores, forman el antecedente de esa habilidad. Puede combinarse con colores y su significado es:

   Color Descripción del estado de la energía
Azul Fresco, tranquilo, compuesto, sin ondas, pacífico, ordenado, coherente, quieto, estado de gracia.
Amarillo Vitalizador, altamente movible, energía pura, estimulante, activo, rápido, vigorizante
Verde Equilibrio, estabilidad dinámica, organizado, balanceado
Rosado Afectivo, tierno, amoroso, gentil, abrasador, compasivo
Violeta Bendito, sublime, devotivo, aspirador, dedicado
Blanco Claridad, accesibilidad, transluciente, permeable, incondicionado, inobstruible

Los colores tienen, además, un valor terapéutico que se asume a través de una práctica milenaria y de resultados de investigaciones realizadas, con el objetivo de comprobar las antiguas creencias en este sentido. La cromoterapia o terapia que usa los colores es la máxima expresión del valor curativo de estos.

Ya hemos expuesto que los colores han venido siendo utilizados desde hace mucho como función terapéutica. Las ciencias de la sanación, cada vez más rigurosas en el empleo del método científico, pero también más dadas a acoger otras corrientes y modelos curativos que inexorablemente comprobará y ante los que irremisiblemente se pronuncia de manera crítica, han abierto sus espacios a la cromoterapia; pero lo más importante es saber cómo aplicarla y ser rigurosos en su empleo. Hace bastante tiempo, el Dr. Lushka demostró el valor científico de los colores como instrumento para el diagnóstico psíquico; aunque se conoce que los colores son uno de los elementos con mayor influencia sobre el sistema límbico, que es el centro regulador de las emociones.

La terapia de toque y la hipnosis, usados combinadamente, permiten que los colores adquieran su valor de uso. Tanto el paciente como el terapeuta han de entrar en una sintonización energética, la cual partirá de un estado de relajación mental que permitirá llegar al trance, lo que favorece a ambos en sus propósitos curativos. El trance hipnótico posibilita crear estados especiales de funcionamiento cerebral, y el sujeto, devenido paciente, experimentará los cambios lógico-semánticos que permitirán a los chakras abrirse y captar las energías necesarias; pero también ser estimulados por las visualizaciones de hechos concretos y del uso de los diferentes colores.

El empleo de los colores puede y debe hacerse desde el mismo comienzo del tratamiento hipnótico, pues algunos de ellos propician estados de relajación, paz y tranquilidad, siendo importante que se permita al paciente la posibilidad de escoger el que más calma le propicie. Es común observar que casi siempre los pacientes con quienes hemos trabajado en nuestra práctica clínica, escojan – al preguntársele qué color les produce paz y tranquilidad y les gustaría visualizar- el azul, el violeta, el verde y el blanco, lo cual coincide con determinados comentarios y aseveraciones de diversos autores, entre los que figura a Daniel Bereasniak, autor del afamado texto El ABC de los colores, donde se describen detalladamente los usos y valores terapéuticos de éstos y cómo lograrlo a través de vías tales como la alimentación, la ambientación y pintura de las casas, las oficinas, etc .

Un momento particularmente interesante viene después, cuando partiendo de niveles de relajación, se procede al trance; y una vez logrado éste, las visualizaciones, como resultado de las sugestiones hechas por el terapeuta, habrán de contener acciones de cubrir con colores específicos las áreas afectadas, disponiendo siempre de una explicación o fundamentacion sencilla de cómo operará este proceso y qué se espera obtener con su aplicación.

Como es lógico, se intercambiará con el paciente para obtener información acerca de si el proceso de ejecución de la visualización es el idóneo y ello permitirá al terapeuta hacer las adecuaciones de sus discursos sugestivos.

Como dije anteriormente, se creará una sintonía energética entre terapeuta y paciente, la que no es sólo exclusiva del inicio de la sesión terapéutica, sino de todo el momento o los momentos terapéuticos.

Hablar de sintonía significa trabajar en las mismas frecuencias, en la misma longitud de onda; por ello para garantizar este aspecto resulta imprescindible que el terapeuta también visualice lo mismo que sugiere al paciente, a fin de que dé más fuerza a lo sintónico y se establezcan esquemas energéticos profundos para trabajar con los biocampos y los chakras.

También al hacerlo, el terapeuta puede captar mejor a través de sus manos sensoras,   los desbalances, el flujo de energía, el ritmo y los propios actos resonantes, que son consecuencia de su acción sobre el cuerpo y la mente del paciente.

Algo muy necesario es no inducir síntomas ni situaciones por parte del terapeuta en el paciente. Preguntas como “si tienes calambre, frío, calor,” etc., una vez que estemos actuando sobre el mismo, estarían siempre fuera de lugar. El terapeuta se limitará a captar y modular, y después que termine la sesión, dirá al paciente qué encontró y sus acciones para modificar el cuadro, lo que el paciente podría confirmar o no.

Ello no quita que se le pregunte durante al sesión   qué siente en tal región, etc., porque se ha encontrado algo donde considera que se deba trabajar y haya que confirmar. Así, indistintamente, se trabajará en ambas direcciones, es decir, con hipnosis y terapia de toque. Nótese que al igual que con la acupuntura, ambas modalidades de trabajo se potencian mutuamente y aumentan el flujo de energía y las posibilidades de intercambio y modificación de éstas.

La hipnosis también es energía y permite una regulación más específica, más fina, de los otros procesos energéticos y, sobre todo, de las cargas propias de la actividad cerebral. En experimentos realizados con estudiantes universitarios, Cobián (1996) halló que bajo trance hipnótico, las personas se aproximan en sus pensamientos y son capaces además de captar esquemas pensantes del interlocutor y encontrar al dueño de una prenda al comparar energías.

La experiencia consistió en lo siguiente:

Fueron tomadas 12 parejas de educando, divididas en tres grupos de 4 parejas cada uno y sometidos todos a trance hipnótico. Los transes consistieron en lo que a continuación expresamos:

  1. Pensar lo mismo (primer grupo).
  2. Trasmitir una intención sana y acatarla, donde un miembro de la pareja trasmitía y el otro captaba y ejecutaba (segundo grupo).
  3. Buscar en el auditorio al dueño de una prenda y devolverla (tercer grupo) sin conocimiento previo de a quiénes pertenecía.

Explicamos seguidamente: Cada grupo de 4 parejas tenía un controlador al cual, durante el transe era un terapeuta-investigador del grupo de hipnosis de Santiago de Cuba.

Al primer grupo se le controló del siguiente modo: Se le asignó un controlador al cual, durante el transe, cada uno de ellos debía decir lo que había pensado. Esto se hizo de manera   tal, que ninguno pudiera escuchar lo que el otro decía al oficial controlador (así le asignamos como nombre oficial al terapeuta investigador asignado), quien debía escucharlo y anotarlo.

Una de las condicionales del experimento era que las parejas debían mantener un punto de contacto corporal, bien la mano, la cabeza, los pies, etc.

El resultado de las 4 parejas fue asombrosamente positivo. Seis del grupo coincidieron en sus pensamientos y lo sugerente es que los contenidos de pensamiento versaban sobre amistad, paz y hermandad. Sólo una pareja no tuvo un desenvolvimiento como el que se esperaba, pues un miembro salió espontáneamente del trance hipnótico, mientras el otro continuaba; por supuesto, este hecho marcó la deducción de que no podía haberse pensado en lo mismo, mas al preguntársele al que salió del trance, afirmó que él podía decir en qué ella había pensado y al pedírsele que lo hiciera, expresó que su pareja estaba pensando en su novio, lo cual fue corroborado al compararlo con lo que se había obtenido de la muchacha que sí había continuado bajo trance. Es decir, fue capaz de identificar el pensamiento de la joven, confesado por ella al controlador.

A las otras 4 parejas que debían trasmitir una intención sana y cumplirla, se les dio como punto de contacto la mirada. Idénticamente, el oficial controlador debía preguntar y registrar las respuestas de intenciones y captación-ejecución de cada uno.

En esta variante hubo coincidencia de los registros en 100 % de las parejas, siendo los contenidos de las intenciones dirigidos a ir a la pizarra, abrazar a un amigo, estrechar la mano y sonreír, respectivamente.

Los últimos 8 estudiantes   tuvieron la tarea de captar las energías de las prendas y buscar a sus dueños en medio de un auditorio de más de 100 personas.

Las prendas generalmente fueron relojes, anillos, aretes o pendientes y pulsos.

Seis lograron encontrar con relativa facilidad a los dueños, pero uno no lo halló, aunque se acercó al grupo donde estaba, y otro, (tal vez el caso más interesante) se dirigió indistintamente a dos jóvenes, las tocó, las miró y al final entregó la prenda a la que no la había donado y que desconocíamos tanto los experimentadores como los sujetos de experimentación.

Al hacerse un comentario de cómo en los casos en que se falló hubo un acercamiento o aproximación al grupo donde se encontraban dos personas entre las que se hallaba la dueña de la prenda, una de estas dos jóvenes expresó que ellas eran hermanas y acostumbraban a intercambiarse tanto las alhajas como las prendas de vestir. Evidentemente, que la prenda tenia impregnadas las energías de las dos hermanas.

En nuestra modesta opinión, cada acto de pensamiento del ser humano está dado por emisiones de vibraciones energéticas, que son imperceptibles en condiciones habituales; pero al cambiar éstas y tornarse en condiciones especiales de operatividad cerebral, otros seres humanos las pueden captar y comunicar bajo ciertos cánones, intenciones, ideas y estados mentales especiales de operatividad.

Considero además que esa capacidad empática que tienen los seres vivos, se debe a sintonías energéticas, del mismo modo que la antipatía estaría dada por asintonías.

Hay personas que “caen bien” con solo mirarlas o hablarles; pero otras se repelen al momento, porque “no cuadran”.

Algunos perros no pueden ver a una persona específica, escuchar su voz, olerlas aunque sea a distancia, porque tal vez energéticamente les son negativas. Quizás el ejemplo más contundente y popular sea la expresión “ Fulano tienen tremenda sangre para los perros”, como afirmación de que ningún can será su enemigo.

¿A través de qué estructuras se pueden captar estas intenciones, si no es mediante los chakras, que occidentalmente hablando no son más que conglomerados de receptores que se activan bajo estados especiales de operatividad mental y somática, que actuan de manera inteligente y libre, sólo controlados por una conciencia subliminal?

La respuesta concluyente se basa en el hecho de que los chakras están asociados con:

  1. El funcionamiento físico y las sensaciones físicas.
  2. El aspecto emocional de los seres humanos.
  3. El poder de la palabra y todo lo que ésta encierra
  4. Las acciones mentales complejas

En nuestro país se tienen evidencias, a partir de aplicaciones clínicas, del valor de la conjunción de la hipnosis y la terapia de toque en el tratamiento de la hipertensión arterial, estados de ansiedad y estrés, hiperhidrosis agudas,   aceleramiento de los procesos cicatrizantes, eliminación del dolor pos- quirúrgico, sanación de heridas, atenuación y eliminación del dolor precordial y regulación de los procesos cardivasculares alterados, eccemas, migrañas y otras cefaleas en general, intranquilidad y nerviosismo, entre otras.

Es importante –y lo considero oportuno– esclarecer que mientras en Estados Unidos y Canadá existe todo un movimiento empañado en denominar esta técnica terapia de toque, hay otras regiones donde se insiste en llamarla curación, partiendo del presupuesto de que en su accionar trata   de desencadenar todo un proceso natural encaminado a distensar, restaurar la homeostasis, devolver al individuo su potencial autocurativo y cooperar con el sistema inmune; es por ello que al describir los beneficios se expresa su carácter de poderoso relajante y reconstituyente, respectivamente,   que trata las causas de las enfermedades y no tiene efectos secundarios cuando se sabe en qué dirección modular las energías.

Como vemos no median diferencias profundas, pues persiguen los mismos objetivos y emplean prácticamente los mismos métodos.

 Resumen del  libro Hipnosis y sus aplicaciones terapéuticas del Dr. A. Cobian