Hipnosis y los trastornos del sueño

El hombre, como ser biológico, necesita dormir. El sueño, como fenómeno fisiológico, ocupa una porción importante de la vida de los vertebrados, los que tienen el monopolio de este proceso en tanto patrimonio exclusivo de estas especies.

En la literatura médica se plantea que todos los mamíferos duermen y el dormir en el hombre ocupa una tercera parte de su vida.

Se reconoce que el sueño es el mejor reparador de energías y muchas personas cada vez más acuden a múltiples publicaciones que contienen sistemáticamente artículos referidos a cómo dormir más y mejor, para vivir más y mejor, pues le atribuyen al sueño una función medular para tener una vida saludable y larga, lo cual se lograría si se acompañara de normas higiénicas ( ).

La naturaleza ha creado diversas formas combinadas de trabajo-reposo y sueño-vigilia en estratos biológicos, donde el accionar es permanente bajo el estado de sueño y de la propia actividad fisiológica que subyace en él.

Ejemplo de ello es lo que se observa en los delfines, que respiran y se movilizan mientras duermen ( ).

Sin embargo, el hombre posee un cerebro mucho más complejo que el de las ballenas y los delfines –que por cierto portan cerebros donde la complejidad de su funcionamiento es una cualidad constante-, en tanto tiene manifestaciones de actividad onírica diferentes de los cetáceos, pues necesita de los ciclos vigilia-sueño, que incluyen los movimientos oculares rápidos (REM en inglés).

El sueño normal es entonces un hecho que garantiza múltiples expresiones de adaptabilidad conductual y las dificultades de su conciliación alteran el comportamiento social, afectan el rendimiento de cualquier tipo, falta de concentración y cansancio físico y mental, entre otras cosas. Las alteraciones del sueño más observadas clínicamente son el insomnio y la hipersomnia.

 

La dificultad para conciliar el sueño es conocida como insomnio, que se expresa como falta de sueño o incapacidad para dormir en condiciones normales ( ). Aquí, el patrón de sueño puede ser superficial o intermitente, con insomnio predormicional o posdormicional, debido a que algunas personas no pueden dormirse hasta altas horas de la madrugada, y otras lo logran, pero a las dos o tres horas de haberlo conseguido, se despiertan y no pueden dormir más.

En el insomnio participan factores físicos como el dolor, la fiebre, los accesos de tos; las costumbres, entre las que se incluye la cantidad de luz que incide en la habitación; las temperaturas frescas o calurosas; la ausencia o no de ruidos, etc. ( )

El insomnio transitorio se presenta generalmente una secuencia de estresores emocionales, tales como pérdidas de todo tipo, vida tensionada, anticipación de cambios, temores y terrores nocturnos.

Es frecuente ver asociados los temores, fobias y terrores nocturnos a la enuresis en niños y adolescentes, por lo que se dan formas combinadas de enuresis e insomnio.

Diversos autores consideran que la mayoría de las causas del insomnio son secundarias a alteraciones psicológicas, entre las que se encuentran depresiones, tendencias esquizofrénicas y rasgos obsesivos compulsivos (Koles, 1972).

A las causas de insomnio grave y crónico corresponde materialmente una ubicación diagnóstica, que las sitúa entre los trastornos neuróticos y las alteraciones de la personalidad, las cuales evolucionan casi siempre hacia una ansiedad crónica asociada a situaciones o cuadros depresivos.

Ya señalé cómo el insomnio transitorio suele ser consecuencia de una serie de estresores emocionales; por eso es necesario, antes de iniciar cualquier tratamiento, explorar las áreas conflictivas, las que pueden ser conscientizadas o no, pues en ocasiones los sujetos que padecen insomnio lo emplean inconscientemente como un recurso defensivo de la personalidad, para evitar la angustia que significa reconocer un hecho desagradable y tensionante.

La terapéutica más usual es la farmacológica, por lo que se ingiere gran cantidad de hipnóticos y barbitúricos, con sus correspondientes efectos secundarios, entre los que se hallan los paradojales. En ocasiones surge el insomnio después de suspender bruscamente los hipnóticos, que provocan un verdadero síndrome de abstinencia.

La hipersomnia es lo contrario del insomnio, pues constituye la excesiva manifestación del estado de sueño, de un sueño duradero que puede extenderse desde muchas horas hasta varios días. En la hipersomnia no se manifiestan síntomas acompañantes, pero es un sueño patológico que afecta las funciones psíquicas y la atención.

Se reconocen dos formas periódicas de hipersomnia:

 

  1. Síndrome de Klein-Lewin, asociado al trastorno bulímico.
  2. Síndrome de Pickwich, que se asocia a la obesidad e insuficiencia respiratoria.

 

Es bastante frecuente observar en el paciente hipersómnico, manifestaciones de disfuncionalidad del sistema nervioso central, tales como tumores cerebrales, lesiones y alteraciones cerebrovasculares en determinada fase, aunque otras causas pueden ser los síndromes depresivos. Los hipersomnes no comienzan su sueño en la fase REM.,

Para el empleo de la hipnosis en los trastornos del sueño, sobre todo el insomnio, debemos observar lo siguiente:

 

  1. Hacer una exploración de conflictos, tensiones o situaciones estresantes excitatorias.
  2. Definir si el insomnio es transitorio, de corta duración, crónico o persistente.
  3. Utilizar las normas higiénicas del sueño como complemento del tratamiento y fundamento de las sugestiones hipnóticas y poshipnóticas.
  4. Emplear sugestiones que incluyan visualizaciones creativas o imaginería.
  5. Las sugestiones podrán ser directas o indirectas, según los propósitos del terapeuta y las necesidades del paciente.
  6. Emplear, según el caso, hipnóticos ultracortos, modernos ultracortos y de la tercera generación, los que unidos a la terapia hipnótica, permitirán una mayor potenciación del tratamiento integral y un restablecimiento más rápido, con efecto más duradero en el paciente insomne.
  7. En el caso de los hipersomnes habría que valorar a qué trastorno está asociado y tratar éste, pues puede haber incapacidad de fijar la atención, bulimia, obesidad exógena o depresión, por lo que se hace viable su tratamiento con hipnoterapia, que ha demostrado ser efectiva en el manejo de los trastornos antes mencionados.

 

Por otra parte, cuando subyacen alteraciones neurológicas y cerebrovasculares, se impone la atención interdisciplinaria para establecer una terapéutica eficaz y delimitar la función de la hipnosis en esos casos.

 

¿Qué contenido deben tener las sugestiones antinsómnicas y antihipersómnicas?

 

En el hipersomne deben estar dirigidas a propiciar el sueño necesario, reforzando la importancia del tiempo útil y fisiológico que debe dormir el paciente, enmarcado en un mínimo de alrededor de 6 horas y un máximo de 8 ( ).

Podemos sugerirle que dormirá sólo lo que necesita dormir, que su cerebro es un reloj biológico, que lo despertará a las 6, 7 u 8 horas de haber dormido, que se levantará descansado y listo para desarrollar las actividades cotidianas con calidad, etc.

Para los insomnes, diversos autores plantean que tales sugestiones deben hacerse efectivas a través de dos variantes:

 

  1. Lograr dormir seguido sin interrupciones.
  2. Dosificar el sueño por sesiones y en las intersesiones tenerle al paciente tareas planificadas, velando siempre que la sumatoria de las sesiones no excedan el tiempo máximo ni estén por debajo del tiempo mínimo.

 

En el insomnio, las sugestiones se manejarán aproximadamente así…. Usted necesita dormir y lo logrará…… tendrá un sueño apacible, tranquilo y sin interrupciones de ningún tipo…ignorará los recuerdos desagradables de todos los momentos en que no ha podido conciliar el sueño…….. su cerebro es poderoso…. nada en el organismo ocurre sin su intervención………. Usted lo puede lograr tan solo con ordenarlo a su cerebro……… recuerde que es su cerebro y se subordina a su voluntad….. la voluntad acude en auxilio de la necesidad… es una necesidad la que usted tiene de dormir ….usted lo logrará….Recuerde que usted ama a sus hijos (padres, etc., según quien esté en el centro de sus afectos) y el amor no podrá jamás ser derrotado por la falta de sueño… Su organismo sufriría si el amor es derrotado.

 

A través de la hipnosis podemos explorar áreas conflictivas, preguntando directamente si hay algún conflicto o indirectamente, como ejemplifico a continuación:

 

  • Usted tiene conflictos en su vida que no lo dejan dormir. Dígalos (sugestión directa)
  • Tal vez usted tenga conflictos y son tan duros que le apena mucho decirlo. Puede confiar en mí, tal vez si lo hace, le pueda ayudar. (sugestión indirecta)

En este sentido se dirigirá el proceso.

 

Por la importancia que tiene el conocimiento de las normas higiénicas del sueño, expresamos algunos de los elementos más útiles, con la finalidad de que se incorporen a la terapia.

 

Normas higiénicas del sueño

 

  • Mantener un horario regular para levantarse.
  • No mirar el televisor, leer o cenar en la cama.
  • Acostarse sólo si está somnoliento.
  • Si no puede dormir, levantarse y realizar alguna actividad diferente y retornar a la cama cuando esté somnoliento.
  • Realizar ejercicios de forma regular, especialmente 6 horas antes de dormir.
  • Evitar la cafeína después del medio día (café, bebidas con cola) y no fumar o ingerir bebidas alcohólicas en la noche.
  • Regular la temperatura del dormitorio. El exceso de frío o calor son negativos.
  • Hacer ejercicios o actividades relajantes antes de acostarse.
  • Cenar ligeramente o, en su defecto, no excederse demasiado en la cena.

 

También pueden utilizarse también soportes musicales con composiciones que estén estructuradas en tiempo lento o aires lentos, que propicien fatiga psicológica y desfocalización de la atención.

 

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