Para la gran familia de trabajadores de la salud cubana y en especial para los de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana.
“Para estudiar medicina hay que escoger a los mejores entre nuestros estudiantes, los de mejores cualidades intelectuales, académicas, políticas y morales, sí, políticas y morales. (…) Es decir, para ser médico se requiere una sensibilidad exquisita, una gran calidad humana, gran capacidad intelectual y una moral a toda prueba”.