Por: Lic. Lilianis Becerra Paz.

Este 6 de febrero se conmemora el 90 aniversario del natalicio de Camilo Cienfuegos. Nació en el barrio de Lawton, en La Habana y desde muy pequeño tuvo que trabajar para de esta manera contribuir al sostén económico de su familia.

Durante su juventud se incorporó de manera activa a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista. Desde esa etapa estuvo ligado con pasión y compromiso a la liberación de Cuba.  Fue significativa su participación en los diferentes momentos de enfrentamiento contra la dictadura. A demás de ser uno de los expedicionarios del Yate Granma, amigo inseparable de Ernesto Che Guevara, lazos que vienen desde la Sierra Maestra, donde asumió la jefatura de una de las columnas guerrilleras. De esos años de lucha en las montañas emergen y se desarrollan sus cualidades de combatiente.

Al mando de la Columna Antonio Maceo, tomaron el control de Yaguajay, costa norte de la actual provincia de Sancti Spíritus. En esta contienda, Camilo puso en marcha su inteligencia militar, usó altoparlantes para persuadir a los soldados enemigos a que se rindieran. Finalmente, las propias carencias de las fuerzas batistianas ante la presión rebelde las llevaron a la rendición.

Tras el triunfo de la Revolución cubana es designado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, cargo desde el cual se ocupó de la detención de Hubert Matos tras el intento de sublevación en Camagüey.

El avión en que viajaba desaparece el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado. Ese día, nuestro pueblo lanza flores al mar y a los ríos de toda Cuba como muestra de tributo a su vida y obra.

La legendaria figura del Señor de la Vanguardia, se acrecienta con el paso del tiempo, tenía muchas virtudes; pero entre ellas sobresalían su fidelidad a la Patria, a la Revolución y a Fidel. Su temperamento jovial y su sonrisa franca, con la que ganaba amigos desde el primer encuentro, lo convirtieron desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana.

Su valor y dignidad revolucionaria hizo que el pueblo espontáneamente le otorgara el título honorífico de Héroe de Yaguajay y Señor de la Vanguardia.