Por: MSc. Olga Lydia Paz Figueroa
Rubén Martínez Villena, desde muy joven, en su vida entrelaza la poesía, cargada de ideales y el accionar revolucionario. Se vincula a la lucha contra la corrupción y el entreguismo de los gobiernos republicanos de Cuba, lidera la Protesta de los Trece y funda el Grupo Minorista. Graduado de Doctor en Derecho Civil y Público, se nutrió de ideas revolucionarias, progresistas, y se descubrió antiimperialista.
Establece vínculos con el movimiento obrero y el estudiantil, participa en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes y posteriormente en la fundación de la Universidad Popular José Martí, junto a Julio Antonio Mella. Ingresó al Partido Comunista, nombrado Asesor Legal de la Confederación Nacional de Obreros de Cuba (CNOC), se convierte en el máximo orientador y líder natural. Se vincula al Movimiento de Veteranos y Patriotas contra el gobierno de Alfredo Zayas y combatió a Gerardo Machado vehementemente desde su arribo al poder hasta dirigir la huelga general que lo derribó.
Es electo miembro del Comité Central del Partido Comunista y tras la muerte de Julio Antonio Mella, se convierte en el principal y más activo dirigente del Partido, desarrollando una ardua labor. A pesar de su afectada salud organiza y dirige la primera huelga política que estremeció los cimientos del régimen tiránico, paralizando el país por más de 24 horas, posteriormente viaja a la Unión Soviética para escapar del terror que sobre él se desata e intentar curarse de la tuberculosis pulmonar que le aquejaba.
Al agravarse su enfermedad, regresa a Cuba para conocer a su hija, acompañar a su esposa, y entregar sus últimos alientos vitales para derrocar a Machado. Pese a su prematura muerte el 16 de enero de 1934, con solo 35 años, dejó una impresionante obra como revolucionario e intelectual el joven de la pupila insomne.