Por: Lic. Lilianis Becerra Paz
El Manifiesto de Montecristi, firmado por José Martí y Máximo Gómez el 25 de marzo de 1895 en la localidad de Montecristi, República Dominicana, es piedra angular programática de la Revolución del 95.
En su texto se expresa:
“La revolución de independencia, iniciada en Yara después de preparación gloriosa y cruenta, ha entrado en Cuba en un nuevo período de guerra, en virtud del orden y acuerdos del Partido Revolucionario en el extranjero y en la Isla, y de la ejemplar congregación en él de todos los elementos consagrados al saneamiento y emancipación del país, para bien de América y del mundo”.
“Cuba vuelve a la guerra con un pueblo democrático y culto, conocedor celoso de su derecho y del ajeno…”
“Desde sus raíces se ha de constituir la patria con formas viables, y de si propias nacidas, de modo que un gobierno sin realidad ni sanción no la conduzca a las parcialidades o a la tiranía.”
“La guerra de independencia de Cuba, nudo de haz de islas donde se ha de cruzar, en plazo de pocos años, el comercio de los continentes, es suceso de gran alcance humano, y servicio oportuno que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de las naciones americanas, y al equilibrio aún vacilante del mundo.”
Estas tesis, entre otras expresadas en “…uno de los más grandes legados políticos que ha recibido nuestro pueblo” al decir del mejor discípulo del Maestro, el Comandante en jefe Fidel Castro; evidencian el contexto en que la Patria volvía a levantarse en armas, para alcanzar la independencia del yugo colonial español y para evitar la hegemonía estadounidense en esos territorios que el Apóstol llamó “Nuestra América”, las naciones geográficamente ubicadas al Sur del Río Bravo hasta los montes fangosos de la Patagonia.
Hoy el pueblo cubano, martiano y fidelista por herencia y convicción, defiende la república “Con todos y para el bien de todos”, alcanzada tras el triunfo revolucionario del 1ero de Enero de 1959 y continúa abriéndose al mundo, en su justa lucha por el equilibrio del mundo, a 126 años de la firma del Manifiesto de Montecristi.