Por: MsC. Olga Lydia Paz Figueroa
La Guerra Necesaria, acción armada para lograr la definitiva independencia de Cuba, organizada desde la emigración, bajo la dirección del Partido Revolucionario Cubano, liderado por José Martí, apoyado por las figuras cimeras de la gesta anterior, y por un movimiento vertebrado que respondió a sus órdenes sin vacilaciones, tuvo su estallido en varios lugares de Matanzas y del oriente cubano, el 24 de febrero de 1895.
Sobre este acontecimiento recogido en la historia como Grito de Baire dedicó Rubén Martínez Villena el patriótico poema: 24 de febrero.
Hubo una larga pausa en el sangriento drama;
Hubo un resurgimiento de ensueños y de afán
y diecisiete años avivaron la llama
que ardiendo en cada pecho se convirtió en volcán.
Se oyó el grito de Baire que libertad reclama,
Resplandeció una estrella en medio del huracán
y en el fulgor de oro que el símbolo derrama
apareció un Apóstol de mano de un titán.
Febrero veinte y cuatro; un cuatrienio de guerra;
y después que la sangre se extendió por la tierra,
para que germinara la siembra de Martí;
entre pliegues azules y entre pliegues de armiño,
una estrella tan pura como un sueño de niño,
ascendió por un mástil, engarzada en rubí.