Para los maestros verdaderos, un regalo de la gran poeta
Si amas tu trabajo más,
a medida que pasa el tiempo;
si tus castigos son fruto de amor
y no de venganza;
si en cada clase tuya tratas de renovarte;si sabes seguir un método
sin convertirlo en esclavo;
si en lugar de enseñar
sabes también aprender;
si sabes estudiar de nuevo
lo que creías saber;
si sabes instruir
y mejor todavía educar;
si tus alumnos anhelan parecerse a ti
Entonces, tú eres maestro
Gabriela Mistral