Al Maestro.
El maestro cada día
se nos brinda por entero
y con trabajo y desvelo
nos da su sabiduría.
Se esmera por entregarnos
sin reservas su saber,
y así nos hace crecer
para poder realizarnos.
Por todo eso sabemos
que nunca será bien pago
todo el esfuerzo brindado
-más igual lo agradecemos.
Finalmente no podemos
retribuir lo recibido,
quedando más que entendido
que nunca lo olvidaremos.
Jorge Horacio Richino