Caracol Gigante Africano: Una plaga que debemos erradicar (+Recomendaciones)

Caracol Gigante Africano: Una plaga que debemos erradicar

Caracol Gigante Africano. Foto: Internet

 

El Caracol Gigante Africano (Achatina fulica) es una especie de caracol terrestre de la familia Achatinidae. Considerada una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Oriunda de África Oriental. Es muy adaptable a distintos medios de supervivencia, en especial zonas húmedas donde su reproducción es factible.

Características:

  • Es omnívoro, lo que les proporciona una adaptabilidad muy alta a varios tipos de espacios.
  • Coloca entre cien y 500 huevos cada vez, de los cuales nacen entre el 85 y el 95%. Puede poner anualmente hasta 1 800 huevos.
  • Puede vivir hasta cuatro años.
  • Su concha puede alcanzar una talla de hasta 20 cm.
  • Se favorece por climas húmedos, como el de nuestro país.
  • Sus principales espacios son los asentamientos humanos y poblacionales

Entre las características de este molusco esta la segregación de sustancias que hospedan parásitos capaces de causar enfermedades como la meningoencefalitis eosinofílica y la angiostrongiliasis abdominal, padecimientos que de no tratarse pueden ser letales para los humanos.

Entre los virus que porta este animal se encuentra:

  • Aelurostrongylus abstrusus.
  • Angiostrongylus cantonensis: causa meningoencefalitis eosinofílica en humanos.
  • Angiostrongylus costaricensis: causa angiostrongyliasis abdominal.
  • Schistosoma mansoni: causa schistosomiasis, detectado en heces.
  • Trichuris spp.: detectado en heces.
  • Hymenolepis spp.: detectado en heces.
  • Strongyloides spp.: detectado en heces.

Las transmisiones de estas enfermedades ocurren por el contacto con la mucosa de los ojos, boca o nariz y no por el contacto con la piel, por lo que se recomienda evitar la interacción.

Algunas medidas que se deben utilizar:

  • No tocar los caracoles.
  • Evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente con ojos, nariz y boca.
  • Lavar con agua potable las verduras antes de consumirlas.
  • Lavar inmediatamente las manos tras haber tocado un caracol o las superficies que pueden haber estado en contacto con la baba del mismo.
  • No consumirlos como alimento.
  • No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
  • No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
  • Elimine de los jardines restos de madera, materiales de construcción o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
  • En caso de ser necesario, tomar los caracoles con guantes impermeables, colocarlos en una bolsa, matarlos con el agregado de sal común y enterrarlos. Los guantes utilizados deben ser desechados.
  • No permitir que los niños participen en la captura de los caracoles.
  • No trasladar caracoles hacia otras zonas. Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.

(Con información de ECURED/Juventud Rebelde)