
El 10 de octubre de ese mismo año, el abogado patriota Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874) liberó a sus esclavos y alzó en armas a los cubanos, primer hecho fundacional de las Revoluciones de Liberación Nacional de Cuba. El repique de la campana de su ingenio La Demajagua, Manzanillo, en el oriente del país, significó un triunfo de las ideas independentistas, frente al integrismo hispano y las corrientes reformistas y anexionistas.
La lucha revolucionaria iniciada el 10 de octubre de 1868 fue secundada en otras regiones del país y aunque finalmente no alcanzó su objetivo de independencia y abolición de la esclavitud, influyó decisivamente en la historia de Cuba. A ella siguieron la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra de independencia (1895-1898), organizada por José Martí.
De acuerdo con Fidel Castro solo hay una Revolución Cubana desde Céspedes hasta nuestros días, incluida la que triunfo en enero de 1959″.