Acto por el Día de la Medicina Latinoamericana y del trabajador de la salud en la ELAM

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El viernes 3 de diciembre se conmemoró el Día de la Medicina Latinoamericana y del trabajador de la salud como reconocimiento a Carlos Juan Finlay, médico y científico cubano, descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla. Su vida y obra constituyen un ejemplo para quienes como él, dedican su vida a la profesión médica, a las ciencias, a combatir las enfermedades, dar solución a los problemas epidemiológicos de su época y hacer de la atención médica, un derecho humano.

Se celebró, también, el Día del mundial de enfrentamiento al Sida. Con acciones de las cátedras honoríficas y los proyectos extensionistas, nuestra escuela contribuye con la implementación de un proyecto de promoción y prevención de las ITS-VIH-Sida como parte del Movimiento de Universidad Saludable.

Asimismo, han desarrollado el proceso de vacunación y no han descansado en el enfrentamiento a la COVID-19.

Con la presencia en el acto de la Dra. Yoandra Muro Valle, Rectora de la Escuela Latinoamericana de Medicina, miembros del Consejo de Dirección, dirigentes de organizaciones políticas y de masas, profesores, trabajadores y estudiantes de nuestra universidad médica se reconoció a un grupo de trabajadores que, herederos del legado de Finlay y consecuentes con el pensamiento de Fidel Castro Ruz, han sabido dar muestras de abnegación y heroísmo en Cuba y otras partes del mundo en el cumplimiento de la labor internacionalista bajo el principio que la atención a la salud es un derecho del ser humano dentro y fuera de Cuba. Por tal motivo recibieron la Medalla “Trabajador internacionalista”, distinción que otorga el Consejo de Estado.

También, se reconoció el trabajo de un colectivo de docentes que durante veinte años han trabajado en la formación de profesionales de la salud con la condecoración “Distinción por la educación cubana”.

Los trabajadores de nuestra institución recibieron las felicitaciones de nuestros egresados mediante un video, donde expresaban el cariño y la gratitud para todos los que contribuyeron con su formación y a Cuba. La doctora chilena Paloma Barrasa llegó hasta el teatro para regalarles la interpretación de una canción tradicional de su tierra, antes de partir a su país para llevar la luz de la esperanza. Las palabras expresadas por la Dra. Jaqueline Junco Arévalo, directora de Formación del Profesional finalizó tan emotiva actividad.

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