Al decir de nuestro Héroe Nacional, José Martí “Cuando un hombre grandioso desaparece de la tierra, deja tras de sí claridad pura, y apetito de paz, entonces la muerte es una victoria y el féretro es un carro de triunfos”. Así vemos a Fidel, victorioso, entre nosotros, presente en cada página de la historia de la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Hoy, 25 de noviembre, en el teatro de nuestra institución se conmemoró el tercer aniversario de la partida a la inmortalidad del eterno Comandante. Su vínculo permanente e indisoluble con el pueblo, su brillante oratoria, su magisterio constante, su entrega sin límites a la causa de la Revolución han dejado una huella imborrable en el pueblo cubano y han servido de inspiración para hombres y mujeres de todos los continentes. Las futuras generaciones tendrán en él, como en Martí, un paradigma y una motivación profunda para dar continuidad a su obra.
Estuvieron presentes en el acto, el Doctor Antonio López Gutiérrez, Rector de la Escuela Latinoamericana de Medicina, miembros del Consejo de Dirección, dirigentes de organizaciones políticas y de masas, profesores, trabajadores y estudiantes. El Lic. Daniel Fernández Díaz, Jefe del Departamento de Ciencias Sociales y miembro de la Cátedra Honorífica “Pensamiento y obra de Fidel Castro Ruz” hizo uso de la palabra, y el estudiante de Ghana, Seth Tagoe declamó el poema de su propia inspiración: “Un verdadero héroe”.
La ocasión fue propicia para entregar, como homenaje póstumo a quien fuera Rector de nuestra institución, Doctor Juan Carrizo Estévez, la placa y la medalla XX Aniversario, en nombre de los egresados, miembros de la Sociedad Médica Internacional de la ELAM.
Esta medalla también fue entregada, por parte del Rector, a un grupo de trabajadores ejemplares que han contribuido a que esta universidad médica exhiba logros relevantes a nivel nacional e internacional.
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de Bwambale Hagai, presidente del Comité Ejecutivo Estudiantil.
Dejar un comentario