“Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido…”

El 22 de diciembre de 1961 culminó exitosamente la Campaña de Alfabetización en Cuba y fue proclamada nuestra isla como Territorio Libre de Analfabetismo. Este acontecimiento de enorme dimensión sociocultural se convierte en Jornada especial para tributar el merecido homenaje a quienes cumplen con el deber ineludible con el hombre de “…conformarle a su tiempo sin desviarle de la grandiosa y final tendencia humana y que viva en analogía con el universo, y con su época…” como expresara el Maestro.Motivos para celebrar este Día del Educador siempre hay, aun cuando existen muchos desafíos que debe enfrentar la enseñanza universitaria en la actualidad. Basta reconocer el trabajo desplegado por profesores y estudiantes en el combate ante la COVID 19 para que así sea.
Esta fecha es también una ocasión propicia para la reflexión sobre la calidad del proceso instructivo – educativo en nuestro centro, en correspondencia con la tarea de ordenamiento económico y social que tiene lugar en nuestro país.
Los educadores cubanos, hoy más que nunca, debemos estar conscientes de nuestra responsabilidad social. Recordemos junto a Martí que: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote, es preparar al hombre para la vida”.

 

MsC. Kenia Ricardo Bencomo