A solo días del 200 aniversario del Natalicio de Florence Nightingale, profesionales de la enfermería cubana hacen mención a su labor.

Los autores del trabajo en equipo sobre la valoración crítica de la teoría de Florence Nightingale expresaron que, a mediados del siglo XIX, Nightigale expresó su firma y convicción de que el conocimiento de la Enfermería era intrínsecamente distinto del de las Ciencias Médicas, por lo que describe la función propia del enfermero y expone su idea esencial de la profesión, basada en el conocimiento de la interacción persona (paciente) y entorno.

A partir de los trabajos de Florence surge la Enfermería Moderna y sus postulados tienen vigencia en la práctica actual de la Enfermería.

Florence creía que las enfermeras debían comportarse como mediadoras en el plano moral, refiriéndose a su relación profesional con el paciente, transmitiendo el principio de la confidencialidad, el respeto de toma de decisiones del paciente, entre otros conceptos éticos con plena vigencia en nuestros días.

Refieren que otro aspecto importante de las definiciones de Florence es sobre la gestión, pues debían supervisar las actividades de los que siguen trabajando en su ausencia y encargarse tanto del control del entorno físico como del administrativo.

Utilizaba la observación como método fundamental de identificar el estado de la salud ambiental, por lo que considera que la enfermera debía utilizar el sentido común unido a la observación, la perseverancia y el ingenio.

 

Con la aplicación de su filosofía, Florence salvó la vida de miles de soldados en mitad de una epidemia con solo aplicar medidas higiénicas básicas, por eso en el año que conmemoramos su bicentenario, en esta situación de pandemia, el Doctor en ciencias Carlos León circulo por las redes que, en el enfrentamiento al Coronavirus, se le brinda alta importancia a los que hace más de 160 años, Florence Nightingale estableció para la práctica de enfermería. Aspectos que fueron publicados en: “Notes on nursing: What it is and what it is not”.

Refiriendo además que, dentro de su postulado, se puede apreciar una alta preocupación por un entorno saludable: para lo cual expresó: La práctica enfermera incluye el control del entorno de distintos modos para potenciar la recuperación del paciente. La eliminación de la contaminación, del contagio y el uso de una ventilación correcta, de una iluminación y de una temperatura adecuada y el silencio conformaban los elementos que debían identificarse para controlarse o manipularse en el entorno.

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