En la actualidad el dengue es la enfermedad vírica transmitida por mosquitos que se propaga con mayor rapidez en el mundo. Las epidemias de dengue, y recientemente también las de chikungunya y Zika, sobrecargan los sistemas de salud, ya de por sí sobrecargados, y representan una amenaza para la estabilidad de la sociedad. Aunque es posible controlar la transmisión de esta enfermedad con un conjunto de intervenciones eficaces de control de vectores y una vacuna eficaz, la detección tardía y la respuesta inadecuada están intensificando los efectos de la transmisión rápida. Por otra parte, a pesar de la existencia de indicadores de alerta de brotes epidémicos, a menudo no se dispone de los medios para hacer uso de ellos en los sistemas de alerta temprana. Leer más