La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo para poner de relieve la necesidad de ayudar a mejorar las condiciones de vida de los niños y adultos que sufren este trastorno. El día reúne a las organizaciones individuales dedicadas al autismo que existen en todo el mundo. El objetivo es colaborar en la investigación, el diagnóstico, el tratamiento y la aceptación de personas con esta varianza neurológica.
El autismo es una enfermedad que no tiene cura, por lo que afecta a quien la padece durante toda su vida, aunque es en la edad infantil cuando se dan los primeros síntomas para un diagnóstico. Es un trastorno neuropsiquiátrico, que puede causar serios problemas en la capacidad de comunicarse, relacionarse con las personas y adaptarse al entorno. Es parte de lo que se define como «trastornos generalizados del desarrollo», un conjunto de trastornos complejos que dependen de un desarrollo cerebral deficiente. Los afectados tienen problemas con las interacciones sociales, problemas de comunicación y comportamientos repetitivos.
Hasta la fecha, la causa de los trastornos del espectro autista no se ha identificado con certeza, pero se puede reconocer una causa genética en el 10-15% de los casos. En este caso estamos hablando de formas secundarias de autismo. La tasa de la enfermedad en todas las regiones del mundo es alta y tiene un terrible impacto en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad.
Según las Naciones Unidas, cuando se habla del 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible nos detenemos en el Objetivo 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico, que se basa en promover el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, y esto incluye a las personas con discapacidad.
Mientras que el artículo 27 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad así lo reconoce: «el derecho de las personas con discapacidad a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás.», y a trabajar en «entornos laborales que sean abiertos, inclusivos y accesibles a las personas con discapacidad.»
En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2021 las Naciones Unidas da a conocer que este año se abordarán temas en un evento virtual con mesas redondas moderadas con personas del espectro autista que se han encontrado con estos desafíos y han sabido ver estas nuevas oportunidades en el mercado laboral.
El 2020 y lo que va del 2021, han sido tiempos donde las modificaciones de la vida cotidiana, causadas por la pandemia de Covid-19, con muchos cambios de rutinas y conductas, nos afectan a todos y especialmente a las personas con autismo. La pandemia ha agravado las flagrantes desigualdades en todo el mundo, especialmente en la distribución de los ingresos y la riqueza, el acceso a la atención sanitaria, la protección ante la ley y la inclusión política. Las personas con autismo se han enfrentado durante mucho tiempo a muchas de estas desigualdades, y la pandemia no ha hecho más que agudizarlas. El impacto del confinamiento en estas personas está siendo significativamente mayor. El estado de alarma ha implicado cambios sustanciales en su vida cotidiana; así como la necesidad de adaptarse rápidamente a esta nueva realidad.
Las personas autistas tienen derecho a la libre determinación, a la independencia y a la autonomía, así como a la educación y el empleo en igualdad de condiciones. Conocer y vivir con este trastorno es importante no solo para las personas que lo padecen, sino también para sus seres queridos y quienes les rodean, por lo que este es un día especial en el que debemos tomar conciencia de esta enfermedad.