Orientaciones para padres de escolares con TDAH en tiempos de covid-19

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MSc. Yanet Rodríguez de la Cruz. Departamento de Psicología. Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas.

Todos le dimos la bienvenida al nuevo año con ilusiones, deseos, sueños y fuerzas renovadas para cumplir nuestras metas. Lo que no pudimos avizorar es que el 2020 ya nos traía un gran reto transformado en Pandemia llamada Covid-19 la cual exigiría de nosotros el mayor esfuerzo en el enfrentamiento por su erradicación. Una de las medidas fundamentales para lograrlo es el aislamiento social.

Tarea que desafía la creatividad de los padres de escolares con Trastornos por déficit de atención con hiperactividad. Condición neurogenética conocida por ser frecuente en la población infantil, la cual se presenta con síntomas como la impulsividad, hiperactividad y dificultades para mantener la atención, exigiendo más recursos psicológicos, métodos educativos y habilidades para cumplir con sus funciones familiares y acompañar a los escolares a transitar por este evento, atendiendo sus necesidades educativas especiales.

Según las nuevas exigencias para enfrentar la Covid -19 desde casa le proponemos orientaciones que le serán útiles a los padres para apoyar a los infantes a transitar por el proceso de distanciamiento social.

  1. Organice las actividades diarias para la familia donde respete los horarios de levantarse, vestirse, organizar su cuarto, bañarse y de irse a la cama. Establezca el espacio para el juego y las actividades escolares.
  2. Durante el espacio del juego comparta con ellos diferentes actividades como el dibujo e inventar historias a través de estos. Haga uso de los juegos de mesa los que le permitirá entrenar distintas funciones ejecutivas que se encuentran alteradas en los infantes con TDAH (como velocidad de procesamiento, flexibilidad, atención o memoria), entre otras cosas estaremos inculcándoles el respeto a las normas y la tolerancia a la frustración. Vean películas juntos y luego coméntenlas entre todos; haciendo preguntas sobre detalles en que nos hayamos fijado para ver quién ha estado más atento. Además de pasar un buen rato, estaremos trabajando tanto su atención como su memoria de trabajo.
  3. Delimite el tiempo que el escolar pueda usar los medios de tecnología (dígase celulares, tables y otros) además de estar al tanto de los juegos e información que consume. Priorice actividades didácticas que contribuyan a su desarrollo educativo.
  4. Proporcionar por pequeña que sea la vivienda un espacio donde el menor pueda realizar actividades de carácter físico (juegos como la suiza, montar bicicleta, el pon o el baile) para ayudar a canalizar la ansiedad, impulsividad e hiperactividad.
  5. Acompañar al menor en el momento de recibir las teleclases dirigidas al curso escolar por el que transita. Al término de la misma dedique un tiempo de media hora o una hora para consolidar los conocimientos a través de tareas, haciendo énfasis en las dificultades que pueda presentar.
  6. Proponerle tareas significativas que lo incentiven a buscar   soluciones y que impliquen un desafío a su alcance (no exponerlo al fracaso ante tareas que excedan sus posibilidades.
  7. Utilice recursos que motiven al escolar para la actividad, como libros de cuentos, láminas que hagan más amena la consolidación. De una orden a la vez, active la atención del escolar en caso de distractibilidad tocándolo suavemente y con contacto visual.
  8. Concéntrense en los aprendizajes, no en las calificaciones. Para un escolar con TDAH, la presión impuesta para la obtención de buenas calificaciones puede ser excesiva, logrando que se frustre y no solo que no obtenga los resultados esperados, sino que tampoco aprenda.
  9. Acepta las dificultades, identifica los esfuerzos, ofrécele mayor grado de confianza, evita evaluar siempre negativamente.
  10. Evita la acusación, la ridiculización y la falta de respeto. No permitas que los infantes perciban su agresividad o su conducta impulsiva como intencionada. No uses el etiquetaje moral. Ej: En lugar de afirmar que es un vago porque no levantó sus juguetes del piso por ejemplo, es mejor remarcarle la solicitud nuevamente, omitiendo todo tipo de apreciaciones personales. Si es necesario realizar observaciones, siempre hacerlas sobre las conductas en lugar de sobre el sujeto.
  11. Refuerce las acciones positivas. Elogie los comportamientos que desee que se den con mayor frecuencia. Puede utilizar la alabanza y los premios, que deben incluir un tono de voz agradable y ser sincera. Utilice el sistema de puntos. Es un sistema de premios mediante el cual el niño o niña gana puntos (o fichas) cuando se porta bien y las pierde cuando se porta mal. Por ejemplo, él puede acumular puntos por ordenar su cuarto y perderlos por no hacer la tarea. Al final de la semana, puede recibir un premio en relación con la cantidad de puntos que haya acumulado.
  12. Para ayudar al infante en el mejoramiento de su comportamiento simplifique las reglas de la casa, explíquele lo que significa cada una y anótelas en una lista. Anote también lo que ocurrirá cuando las reglas se cumplan y cuando se rompan. Estos límites deberán ser comprensibles y sobre todo, inflexibles.
  13. Entrénelo a hacer las cosas paso a paso. Para un infante con TDAH es muy difícil recordar varias indicaciones juntas o realizar grandes tareas. Por ello, pídale que haga las cosas paso a paso dándole las indicaciones de una en una, a medida que vaya finalizando cada actividad.
  14. Auxíliese de la técnica (El Time Out o tiempo fuera) cuando el infante está fuera de control, es enviado a un lugar predeterminado, en un ambiente carente de estímulos y por un corto período de tiempo. No debe ser un lugar traumático.

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