Estimados colegas
Estamos concluyendo el año 2019 y resulta inevitable, viviendo en nuestro continente, abstraerse de la situación que enfrenta la población de muchos países latinoamericanos.
Como psicólogos de la salud, que trabajamos por el bienestar y la salud de las personas, estamos obligados a poner nuestros saberes y experiencias en función de la interpretación correcta de la realidad y de su transformación.
La unidad latinoamericana no es un lema, es la aspiración legítima de las más nobles ideas que hemos legado de nuestros próceres. Desde la Asociación Latinoamericana de Psicología de la Salud, también aspiramos a esa integración. Trabajemos en desarrollar una psicología comprometida con su tiempo, atemperada a las complejas situaciones que vivimos, inclusiva, desprejuiciada, que legitime la diversidad como fortaleza y que promueva los valores que nos hacen mejores: la solidaridad, el respeto a la identidad cultural, la dignidad, que significa trabajar por el mejoramiento humano.
Aprovechemos las crecientes posibilidades de comunicación social para dialogar sobre lo que hacemos, para investigar y buscar soluciones a problemas comunes, para aprender de otros. Pretendemos que la ALAPSA contribuya a estimular esos espacios de socialización del conocimiento y experiencias y también de insatisfacciones e inquietudes por lo que hacemos o por lo que no hacemos y debíamos hacer.
Deseamos trasmitir nuestro optimismo de que el 2020 sea un año de mayor desarrollo y contribución de la Psicología de la salud latinoamericana a la salud en nuestro continente, apostemos porque logremos nuestras metas personales y familiares y despidamos el 2019 con un canto de esperanzas por un futuro mejor.
Olga Esther Infante Pedreira
Presidenta de ALAPSA
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