La vejez como sinónimo de enfermedad, de dependencia y de mala salud debe ser cuestionada. Hacerse mayor implica perder nivel en los sentidos y obliga a actuar con más prudencia.
Pero si se tiene la fortuna de envejecer, hay que luchar con la antigua idea de que ser viejo es estar enfermo y aprovechar la sabiduría que dan los años para procurarse unos hábitos saludables. En ellos, la alimentación es clave. La investigadora en la Universidad de Liverpool (Reino Unido) y doctora en Nutrición Yannan Jin ofrece recetas sencillas para aliar los alimentos con la salud. En el siguiente artículo se repasan los principales consejos para lograrlo.