Un film super delgado, similar a un lente de contacto, que se adhiere al ojo sin irritar ni obstaculizar la visión, y que libera gradualmente un fármaco para frenar el avance de la ceguera producida por el glaucoma. La frase describe sintéticamente el dispositivo terapéutico creado y recientemente patentado por un equipo de científicos del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en Argentina.