Tomado del libro Yo si creo en la Hipnosis del Dr. Alberto Cobian Mena
El problema de hipnotizar no es complejo en sí mismo, sólo requiere algunos elementos que a mi modo de ver son muy importantes y están relacionados con la técnica o las técnicas, con la voluntad expresa del terapeuta y del paciente o en otro caso, con la del experimentador y del sujeto a hipnotizar y, por último, con determinados rasgos de personalidad de ambos participantes. La selección del método depende muchas veces de la experiencia concreta del hipnólogo, así como de su marco referencial informativo, pues sobre esta se han elaborado muy diversos procederes que casi siempre, sobre la base de un elemento sugestor muy fuerte, dan un buen resultado, atendiendo particularmente a las características del sujeto que se va a hipnotizar o a tratar y a la pericia del hipnólogo.
Ya aquí, de hecho, estamos implicando algunas condiciones que se deben tomar en cuenta para el buen desempeño de la hipnosis, a saber:
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Nunca hipnotizar sin haber hecho una evaluación psicológica del sujeto o paciente, pues su no realización puede conducir a errores de aplicación y a la ineficacia del método. Ello debe contemplar una explicación acerca de qué es la hipnosis, sus posibilidades en función de las necesidades del sujeto o paciente y la aceptación por parte de éste.
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Una vez lograda la disposición, aplicar pruebas o técnicas de sugestionabilidad bien sencillas, que permitan asegurar la evaluación de objetos diagnósticos de una manera rápida y que no impliquen procesos angustiantes para el paciente.
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En todo momento, el hipnólogo debe poseer y expresar atributos tales como:
Seguridad y confianza en sí mismo.
Dominio de la técnica o las técnicas.
Serenidad y plasticidad en su conducta.
Manejo ético de la situación. -
Todo ello llevará al paciente a recibir de un modo muy positivo la influencia del terapeuta, lo que a su vez le brindará confianza y seguridad.Si en el momento del proceder, bien con las técnicas diagnósticas de sugestionabilidad o con la hipnóticas propiamente dicha, el paciente o sujeto se muestra tenso o intranquilo y no se logran los objetivos propuestos, porque hay resistencia o temores por parte de éste, nunca deberá forzarse la situación, lo cual no quiere decir que no se realicen nuevos intentos (1 ó 2), siempre relajando e inspirando confianza; pero es importante no insistir demasiado, pues vale la pena interrumpir y dejarlo para otra nueva sesión e incluso para otro día. Ello evitará un nivel frustrante para el hipnólogo, sobre todo cuando es novel, y que aparezcan elementos de incredulidad en el paciente o que éstos se exacerben si existen en alguna cuantía.
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Como en toda relación terapéutica, deben mantenerse niveles de comunicación importantes entre el hipnólogo y el sujeto, pues deben concurrir en el primero los atributos de buen comunicador; ello le permitirá establecer una adecuada relación médico – paciente y así obtener toda la información necesaria sobre este, sus características personales, los motivos reales de consulta y sus verdaderos objetivos. Siempre habrá de comunicar equilibradamente afecto y efectividad.
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Requisito indispensable en toda acción de hipnosis terapéutica, ha de ser su sustentación con fines de ayuda, curativos y de investigación. Toda acción que se aparte de estos tres elementos, es en sí morbosa y ajena a intenciones humanistas.
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Deberá existir siempre el complejo aptitud – actitud para mantener una efectiva relación con el paciente, basadas en componentes tales como: buena relación y adecuada simpatía; pero también para eliminar las más mínimas señales de dependencia por parte del paciente hacia el terapeuta, lo cual significa establecer y conservar una relación a la vez humana y técnica.
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Como en toda relación terapéutica, ha de mantenerse un buen rol profesional. Ello está dado tanto por elementos estéticos relativos a la buena presencia física, la higiene personal y la adecuada expresión verbal, como por técnicas que son de hecho las importantes para lograr los objetivos que él se ha propuesto y, unido a los primeros, satisfacer la expectativa del paciente.
LA SUGESTIBILIDAD DEL SUJETO
La sugestibilidad constituye una característica de todo ser humano en mayor o menor cuantía y su reconocimiento y confirmación para el proceso hipnótico es un elemento de gran importancia.
La sola presencia de un hipnólogo con los atributos de poseer un buen rol profesional, ya es un elemento de impacto y sugestión que debe ser aprovechado, partiendo del conocimiento de cómo es la persona a hipnotizar y del empleo de técnicas eficaces y sencillas, entre las que figuran las siguientes y que han demostrado su elevada efectividad.
Caída hacia alante o atrás
Se le pide al sujeto, puesto de pie, que cierre sus ojos, una bien los pies en talones y puntos y se relaje completamente. Entonces se le dice: “Yo pondré mis manos en sus hombros”, y nos colocamos de frente si la sugestión es caída hacia alante, o hacia detrás si es en ese sentido, y se le indica igualmente: “Usted siente cómo su cuerpo se echa hacia alante (o hacia atrás) y no lo puede resistir y no tendrá miedo porque nada malo le pasará”.
Si el sujeto es sugestionable, inclinará fácilmente su cuerpo en la dirección sugerida.
Puede ser que mientras siente su caída, despierte abruptamente por temor a dañarse, y será nuestro deber tomarlo y calmarle de inmediato.
Otros métodos descritos por el Profesor Cobian en su Libro “ Yo si creo en la Hipnosis”
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Prueba del cuerpo oscilando
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Caída por pérdida de fuerzas del cuerpo
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Cuerpo pegado al asiento
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Manos pegadas
MÉTODOS PARA LOGRAR LA HIPNOSIS
Método del metrónomo con conteo.
- Pida a la persona acostarse de espaldas, a su comodidad – de preferencia, la cama o el sofá deben estar blandos -.
- Accione el metrónomo – siempre 60 golpes por minutos -, luego invite a la persona a escuchar cada golpe, con los ojos cerrados y pensando en el sueño.
- Alrededor de 10 minutos después, retome la palabra y diga:
Continúe con los ojos cerrados y piense en el sueño, no piense en otra cosa … respire tranquilamente, regularmente, profundamente … Nada le altera … Nada lo turba … Nada le inquieta … Todo está en calma … todo está tranquilo alrededor de usted. Usted no escucha más que los golpes del metrónomo… y mi voz, mi voz que le calma y le duerme… Usted escucha mi voz, mi voz, mi voz… Su respiración se vuelve más tranquila… Tranquila Más profunda como cuando usted duerme… A cada respiración, Usted. está más calmada… Su respiración es tranquila y regular… Su respiración es tranquila, le absorbe completamente… Pronto yo comenzaré a contar… y con cada cifra que yo pronuncie, con cada golpe del metrónomo, una somnolencia le invadirá… sus miembros se adormecen… Una pesadez agradable se apodera de su cuerpo… Su cuerpo… se relaja… Su cuerpo se pone pesado… pesado, como si se volviera de plomo…
- Marque un tiempo de pasada, luego prosiga:
Yo cuento: uno, un calor agradable corre por sus venas … dos Ud está en un estado de calma … Usted se relaja y se desinteresa de todo … Usted va a dormir … tres … Una ligera neblina le invade … La neblina aumenta ella se esparce … cuatro … Todo está negro alrededor de Usted … Es la oscuridad … cinco … La somnolencia aumenta … seis … Alrededor de Usted, todo es aún más calmado … alrededor de Usted todo es aún más oscuro … Mi voz le calma … mi voz le duerme … siete … Usted se duerme profundamente … su corazón late regularmente … ocho … Es el marcador de arena … Nueve … Una somnolencia irresistible le toma … diez … Usted pierde conciencia … más y más profundo … Gracias a un sueño profundo, tranquilo, benéfico … Usted toma conciencia, más y más profunda … once … Ningún ruido le altera … Usted entiende únicamente mi voz y el golpe del metrónomo … doce … Duerma profundamente, más profundamente … trece … Duerma … Duerma … catorce … A cada palabra que yo pronuncie, a cada golpe del metrónomo, Usted se duerme más profundo … todavía más profundo … quince … Usted va a dormir … nada podrá detenerle … Usted va a dormir bien … dieciséis … Usted duerme mejor y mejor.
Otros métodos descritos por el Profesor Cobian en su Libro “ Yo si creo en la Hipnosis”
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Método de la bola
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Método instantáneo No. 1
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Método semirrápido
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Método del índice
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Método del brazo ligero.
MÉTODOS DE PROFUNDIZACIÓN DEL SUEÑO HIPNÓTICO
La inducción del sueño hipnótico según una u otra de las técnicas descritas con anterioridad, no lo es todo. Ella abre solamente la vía a la fase más importante y más constructiva de la hipnosis: aquella que permite al hipnotizador comunicar a la persona hipnotizada, sugestiones (instrucciones) destinadas a combatir un mal determinado – asma, hipertensión, tabaquismo, insomnio, impotencia, etc. – . Y para que las condiciones ideales exigidas por esta fase decisiva sean reunidas, es necesario proceder a veces a la profundización del sueño (trance hipnótico) por intermedio de métodos particulares, como los que a continuación citamos.
Método del bosque
El hipnotizador sugiere:
Mantenga los ojos cerrados … Usted verá un bosque … Usted verá un bosque … un gran bosque … un bosque inmenso, con árboles tupidos. Represéntese bien este bosque … Usted tiene delante el bosque … Vea bien este bosque delante de usted … A todos lados, árboles y aún más árboles … !qué verdor! … Es verde … Las hojas verdes … Las ramas … Los árboles del bosque … una visión tranquila y reposada … Usted está tranquilo, perfectamente relajado … Ahora, está en el centro del bosque … En medio del bosque … Es muy agradable … A todos lados, usted ve árboles … Ve esos árboles … Esas hojas … Este verdor, este bosque … Este inmenso bosque …
Esto resulta si se hacen las sugestiones para que las personas “vea” el bosque; por tanto, el hipnotizador debe también ver en su imaginación todo lo que él sugiere.
Otros métodos descritos por el Profesor Cobian en su Libro “ Yo si creo en la Hipnosis”
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Método de la hiperestesia
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Método de la letargia
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Método de la sordera
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Método de la risa