Cada 3 de diciembre, la región celebra el Día de la Medicina Latinoamericana en homenaje al natalicio de Carlos Juan Finlay, el sabio cubano cuyo descubrimiento sobre la transmisión de la fiebre amarilla transformó la salud pública mundial. Su manera de investigar —rigurosa, paciente y profundamente humana— continúa siendo un referente esencial para los sistemas sanitarios latinoamericanos y para la formación de nuevas generaciones.Finlay no solo dejó un hallazgo histórico; legó una forma de pensar la medicina. Su método clínico-epidemiológico, basado en la observación sistemática, la experimentación y el debate científico, se ha vuelto indispensable para comprender y controlar las enfermedades transmisibles del siglo XXI. Muchos de los avances regionales en vigilancia epidemiológica, control de arbovirosis como dengue, zika y chikungunya, y en el diseño de campañas de prevención comunitaria, reflejan su espíritu de integrar ciencia, paciencia y responsabilidad pública.La región enfrenta desafíos enormes, pero también cuenta con fortalezas sólidas: su historia científica, su experiencia comunitaria y la convicción ética de que la salud es un derecho y un deber social.

El Dr. José Angel Portal, ministro de Salud Pública de la República de Cuba, intervino hoy ante el Plenario de la 78° Asamblea Mundial de la Salud, evento que convoca por estos días a altas personalidades mundiales de ese sector.En su intervención, enfatizó que el Acuerdo sobre Pandemias recién aprobado debe ser una guía práctica y vinculante, basada en el compromiso de no repetir errores ni excluir a nadie.“Necesitamos -afirmó- sistemas de Salud resilientes, universales y sostenibles, que no se rijan por la lógica del mercado. Sistemas respaldados por políticas públicas coherentes, por gobiernos comprometidos, por pueblos movilizados.”Sus palabras fueron también un reconocimiento a los profesionales cubanos de la Salud que, desde hace más de seis décadas, construyen un Sistema basado en la prevención, la equidad y la solidaridad, que asume el enfoque de “Una Sola Salud” como práctica diaria. La salud es un derecho humano consagrado en la Constitución de la República de Cuba y una conquista irrenunciable de la Revolución, subrayó.Agregó que, a pesar del recrudecimiento del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, la arbitraria inclusión en la lista de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, y las campañas de descrédito, Cuba no se rendirá.
Filed under Actualidades, Al día, Anuncio, Ciencia y Técnica, CubaDebate, Noticias by on .
