Emiliano Mariscal formó parte de la reconocida Brigada Henry Reeves y colaboró durante dos años en una misión en Haití, después del desastre que causó el terremoto de 2010.
Emiliano Mariscal es uno de los profesionales que está al frente del comité interdisciplinario que conformó la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) para analizar y tratar de anticipar el avance de la pandemia del coronavirus. La elección de las autoridades de la casa de estudios no fue casual y se fundó en su vasta formación como médico.
Mariscal, quien también es titular de la cátedra de Epidemiología de la Escuela Superior de Medicina, sembró sus raíces en el campo de la salud en Cuba, una de las naciones líderes en esta materia y que volvió a sonar con fuerza en el país en los últimos días por la llegada de médicos que se decidió para reforzar el sistema sanitario local en el marco de la lucha contra el Covid-19.
La formación del profesor de la casa de estudios se extendió durante doce años: primero completó en seis años la carrera de Medicina y luego hizo dos posgrados, uno sobre Medicina General Integral y otro sobre Higiene y Epidemiología. Todo ese recorrido lo hizo en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana.
Cuando completó sus estudios, fue miembro de la reconocida Brigada Henry Reeves, que formalmente se denomina “Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias”. Se trata de un grupo de profesionales altamente capacitados que, desde 2005, encabeza misiones humanitarias en más de 60 países para colaborar en complejos contextos sanitarios.
Mariscal participó de una misión en Haití después del terremoto que en 2010 provocó más de 300 mil muertos y también derivó en un brote de cólera. “Una de las esencias y ejes centrales de la formación sanitaria en Cuba es el humanismo, la idea altruista de hacer el bien, de acompañar, de curar si es posible”, sostuvo, en declaraciones a 0223 Radio.
“Una de las huellas y sueños que uno vive al transitar su proceso de formación es alcanzar la condición de lo que se denomina ‘internacionalismo’, que es brindar ayuda en cualquier lugar del mundo que lo requiera. Eso se vive como una aspiración profesional. Uno se forma con docentes y profesores que en su gran mayoría estuvieron cumpliendo estas misiones y colaboraciones médicas en distintos lugares del mundo”, explicó.
En este sentido, Mariscal recurrió al pensador cubano Fernando Martinez Heredia para explicar el fenómeno del internacionalismo: “Es ese brusco y hermoso crecimiento de las cualidades humanas que le brinda más a quien lo presta que a quien lo recibe”. “Yo tuve la suerte de hacerlo en Haití durante dos años, y la verdad que se desarrolla una acción de colaboración y ayuda que siempre le hace sentir a uno que recibe más de lo que puede dar. Ese es el motor de seguir con acciones colaborativas”, argumentó.
“Para ser parte de la brigada, hay que ser médico, hay que tener la especialidad de medicina general integral, capacitación en medicina de desastres, y muchos de los que forman parte de la brigada también tienen hecha su especialidad en forma independiente del tipo de evento al cual acudan”, aclaró el profesor de la Escuela de Medicina que tiene como director a Adrián Alasino.
En última instancia, el profesional remarcó la importante cantidad de profesionales y de países que recibieron ayuda a lo largo de los últimos quince años. “La sumatoria de todos los profesionales de la salud vinculados a acciones sanitarias de colaboración en distintos lugares del mundo supera los 500 mil en el mundo y supera la presencia en 164 países, que son casi dos tercios del total de los países de las Naciones Unidos. Eso es bastante elocuente del bagaje de experiencia que hay y de la disposición”, graficó.
Fuente: 0223 Radio