Las ideas martianas estuvieron presentes durante toda la lucha estudiantil del joven Fidel Castro Ruz al comenzar los estudios en la Universidad de La Habana. Estas fueron haciéndose cada vez más coherentes y sistemáticas con la lectura profunda y estudio de la prédica del maestro.
Cuando el joven abogado y líder estudiantil se introduce en el quehacer político disponía de un profundo conocimiento de la historia patriótica cubana y de la obra martiana. El propio Fidel lo dijo años después al señalar: “De lo primero que yo me empapo mucho, profundamente, es de la literatura martiana, de las obras de Martí, de los escritos de Martí; es difícil que exista algo de lo escrito por Martí, de sus proclamas políticas, sus discursos, que constituyen dos gruesos volúmenes, que no haya leído cuando estudiaba en el bachillerato o estaba en la Universidad.”
Fidel reunió a un grupo de revolucionarios para enfrentar la tiranía batistiana, los que compartían las ideas del Apóstol, a tal punto que ellos mismos se denominaron “la generación del centenario”. La acción armada de 1953 en Santiago de Cuba puede considerarse como la inauguración de Fidel en la vida política, aunque ya se había hecho sentir en ese terreno.
El joven próximo a cumplir los 26 años de edad que dirigió el asalto al Cuartel Moncada fue un ferviente martiano y quería cumplir lo que Martí prometió, por eso dijo en el juicio por este hecho, que el autor intelectual del asalto al Moncada era Martí y también dijo “Traigo en el corazón la doctrina del Maestro.” A partir de ese momento, en toda su vida y obra hasta su partida a la eternidad, estuvo presente el pensamiento de Martí. Cátedra honorífica “Estudio del pensamiento y obra de Fidel Castro Ruz”.
“Martí en Fidel”
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