Rector de la Escuela Latinoamericana de Medicina desde su fundación hasta su fallecimiento el 26 de noviembre de 2012, durante el periodo de convalecencia de una operación vascular, fecha en la que cumpliría 64 años de edad.
Al leer su impresionante currículo, consideramos que todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y de compartir su magisterio y enseñanzas reconocen su gran calidad humana y su visión profundamente latinoamericanista, su elevada vocación a la docencia y su defensa de la ciencia como un instrumento para el beneficio de los pueblos, su dedicada obra y su condición de hombre de bien. La Educación Médica Superior en nuestro continente perdió físicamente a uno de sus mejores hombres.
El Rector, Dr. Juan D. Carrizo Estévez, Profesor Titular, Especialista en Histo-Embriología y Dr. en Ciencias Médicas desde el año 1989, realizó una destacada contribución al desarrollo de la docencia de varias generaciones, tanto nacional como internacionalmente, y fue total su entrega al proceso revolucionario cubano.
Asimismo se distinguió por su dedicación ejemplar durante años en las actividades académicas de la educación superior, manteniendo reconocido prestigio ante el claustro profesoral y ante todos los trabajadores de la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Ejerció la docencia en la educación superior por más de 29 años, y ocupó diversas responsabilidades académicas en el Sistema de Salud Cubano, desempeñándose como Rector del Instituto de Ciencias Médicas de Villa Clara, Rector del Instituto de Ciencias Médicas de La Habana, y Rector de la Escuela Latinoamericana de Medicina desde su fundación en el año 1999, hasta el 2012, todas, instituciones formadoras de médicos de distintas nacionalidades.
Durante su trayectoria participó de forma relevante en la promoción de la integración Latinoamericana y en el mejoramiento de la actividad académica universitaria, participó en la proyección y organización de los diferentes proyectos y programas que forman parte de la tradición solidaria del pueblo Cubano con otros pueblos del mundo.
Junto a su labor como educador y como dirigente, desplegó una importante labor política, demostrando plena identificación con la Revolución Cubana, por lo cual fue elegido como miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el año 1991.
Dirigió la Escuela Latinoamericana, institución que desempeña un papel importante en la formación de profesionales de la salud donde se forman estudiantes de más de 90 países y contribuyó a la formación de Médicos Generales Básicos con una elevada preparación humanista, ética y solidaria.
Ostentó la condición de Profesor Consultante. Por su trayectoria, permanencia en la educación superior y méritos alcanzados, se le han otorgado disímiles reconocimientos entre los que se encuentran la distinción Por la Educación Cubana y la medalla José Tey. A todos nos consta la grandeza de este hombre, que hoy vive más que nunca entre las paredes azules y blancas de esta hermosa, justa y soldaría Escuela Latinoamericana de Medicina
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